"La Espiral del Silencio" es un concepto que plantea la politóloga alemana Elisabeth Noelle Newmann en su publicación La Espiral del Silencio. Opinión Pública, Nuestra Piel Social, editado allá por 1.977.
Las teorías que plantea Neumann en su estudio me sirvieron hace ya algúnos años para si no entender del todo, comenzar a comprender algúnos fenómenos de masas llamativos que sucedieron en el pasado siglo XX.
El ensayo de Neumann, es un análisis sobre la opinión publica y su evolución en función de determinadas circunstancias. Hace especial hincapié en el mimetismo de una parte del público en favor de las corrientes de opinión mayoritarias, o aparentemente mayoritarias, o sencillamente, las mas ruidosas y mas publicitadas en los medios de comunicación.
En su momento, me sirvió para entender como un pueblo educado y culto como era la población alemana de los años treinta del siglo XX pudo caer en la trampa de la dictadura nazi, y descender a la barbarie con la aparente complicidad de la mayoria.
Porque en las ultimas elecciones libres celebradas en Alemania, el cinco de Marzo de 1.933, el partido de Hitler no obtuvo la mayoria de los diputados en el Parlamento. Obtuvieron 288 diputados sobre un total de 647 escaños.
¿ Que es lo que planteo ?, pues que en el mes de Marzo de 1.933 la mayoria del pueblo alemán NO era nazi, a pesar de que un mes antes de las elecciones, tras el incendio del Reichstag, se había metido en la cárcel a una buena parte de la oposición comunista, y a algunos de los socialdemócratas. Y aún, a pesar de todo eso, los nazis no consiguieron la mayoria absoluta.
¿ Como en pocos meses pasó Alemania a convertirse en una dictadura ?. Pues muy sencillo, en primer lugar, saltándose las normas parlamentarias, impidiendo a los diputados opuestos a sus ideas acceder al Reichstag mediante la coacción y las palizas, obteniendo de esta manera las mayorías necesarias en las sesiones parlamentarias para dinamitar el estado de derecho, y disolver el parlamento para ejercer la dictadura mas negra y sangrienta que recuerda la humanidad.
A todo esto ayudó mucho el aparato de propaganda nazi, hábilmente dirigido por Joseph Goebbels, que convenció a una mayoria de indecisos sin criterio, de que el Partido Nazi y Adolf Hitler eran la solución para una Alemania al borde del abismo.
Y como dijo Goebbels, " una mentira repetida hasta la saciedad, acaba transformándose en una verdad".
Hasta el dramático fin de la guerra, apenas nadie se puso a la tiranía nazi, salvo unos pocos héroes que dieron con sus huesos en los campos de exterminio. Pocos regresaron de ellos.
Hubo un último intento de oposición por parte del llamado "circulo de Kreisau", un grupo compuesto por intelectuales, industriales, nobles y algún militar, que desembocó en la llamada " Operación Walkiria", el intento de asesinar a Hitler, y controlar con una parte del ejército de reserva los centros gubernamentales de Berlín.
Pero Hitler salió milagrosamente con vida del atentado con bomba, y buena parte de los miembros del "circulo" fueron ejecutados en represalia.
Curiosamente, cuando acabó la guerra no quedaba ni un solo nazi declarado en toda Alemania.
¿ Donde habían ido a parar aquellas masas que inundaban el centro de Berlín aclamando a Hitler ?. Regresaron a lugar de donde salieron, a la nada.
En lo que está sucediendo en Cataluña en los últimos meses, estoy viendo algunas similitudes con lo que sucedió en Alemania en aquellos meses cruciales de 1.933.
Que no se ofenda nadie, ni se le levanten ampollas en la piel antes de acabar de leer este "post".
No estoy equiparando a los independentistas catalanes con los "nazis", no es mi voluntad hacerlo, ni ofender a nadie. Nada mas lejos de mi ánimo
Pero en el manejo de la propaganda, en las medias verdades que se han dicho, y en las mentiras, veo un paralelismo claro con el ascenso al poder de los nazis y su convicción de las masas.
El objetivo claro de toda propaganda política, y en este caso se ha repetido, es la masa de individuos indecisos que no tiene clara su posición, o no tienen un criterio claro formado, ya sea por falta de información, o por ignorancia de la realidad que le envuelve.
Y aquí entra en acción la teoría de Neumann. Una parte de los indecisos, se acaban dejando llevar por el bombardeo ideológico de la propaganda.
Personas que por diversos factores, necesitan sentirse integrados en una idea, en un grupo. De tener la sensación de pertenencia a "algo", en cuyo interior se sienten confortados por el espíritu de grupo.
Después están aquellos que sin convicciones propias, se suman a la opinión de los que les rodean por mimetismo, o por no sentirse aislados de una corriente que ellos perciben como mayoritaria en su entorno. Es el miedo a convertirse en un "paria" aislado, o que va en contra de la opinión que impera en su entorno.
Con estos ejemplos y sin profundizar demasiado en la teoría de la psicología de masas, podemos a empezar a hacernos una idea de como en muy poco tiempo, una idea determinada pude pasar de ser minoritaria, a ser aceptada por la mayoria, aunque sea un absoluto disparate.
No quiero decir con estos que todos los independentistas sean gente que se ha convertido a esta "religión" en los últimos años. Conozco a algúnos que lo han sido siempre, tienen convicciones profundas de ello, y siempre han expuesto abiertamente sus argumentos sin recurrir a la propaganda barata, ni a mentiras
Pero en los últimos meses y años, he detectado bastantes nuevos conversos, cuyos argumentos para defender la independencia no son mas que la burda propaganda que ha sido propagada por la ANC y los últimos gobiernos del PDCAT, ese partido conocido anteriormente como "Convergencia". Y aquí entramos en aquello de que "una mentira repetida. . . . ".
Máxime cuando nadie rebate las mentiras con los argumentos irrefutables y ciertos, que existir, existen.
De otra parte tenemos un fenómeno nuevo que aún no lo ha analizado en profundidad la sociología : las redes modernas vía internet y derivados como el "whassap" de marras.
Las redes es un lugar magnífico para la propaganda, por su carácter de endogamia : nos movemos en círculos donde encontramos opiniones y valores iguales a los nuestros, sean ciertos o nó. Y tenemos tendencias a crear cómodas "burbujas" donde nadie discrepa de nosotros, donde nos sentimos muy a gusto, y donde la realidad desaparece.
Son el caldo de cultivo perfecto para arrancar movimientos irracionales, que pueden ganar adeptos como una bola de nieve, y llegado el caso, convertir las mentiras en verdades para todos.
Tienen la particularidad de crear auténticos fanáticos que niegan la realidad, son incapaces de dialogar con los que discrepan de ellos, y hacen de los insultos y de las infamias su forma habitual de expresión.
Viví la realidad de una sociedad dividida en el País Vasco de los años ochenta y noventa. Dos sociedades que vivían a espaldas la una de la otra, con el añadido dramático de que unos ponían la violencia, y el otro lado ponía las víctimas.
Un clima explosivo y asfixiante, que me hacia apreciar la normalidad y la calma con la que vivíamos aquí en Cataluña, a escasos cuatrocientos kilómetros.
Hoy por hoy, ya no hay violencia, pero sigue existiendo aquella división, exáctamente igual.
Volviendo a Cataluña, aquí he empezado a detectar el conato de división de nuestra sociedad. El silencio del "tema" se hace entre familias y grupos de amigos, porque las discusiones que acarrea son enconadas hasta la nausea. No existe un debate o un dialogo serenos, sencillamente se discute hasta llegar a la discusión esteril y al insulto.
Somos prisioneros de una situación que se retroalimenta entre ilegalidades abiertas y políticos que dan con sus huesos en la prisión por una interpretación literal del código penal.
Somos como el buitre de metal de la fotografía, nos mordemos la cola en una espiral sin fin, y si nadie lo remedia con algo de sentido común, acabaremos devorándonos a nosotros mismos.
Los políticos han creado un problema que deben resolverse por vías políticas. Y nosotros como pueblo, tenemos la responsabilidad de tener mas sentido común que la pandilla de tontos, corruptos e ineptos que nos han llevado hasta aquí, a un callejón sin salida.
El sistema ha sido el mismo de los "nazis", distancias aparte. Socavar la legalidad y manipular el Parlament en beneficio de una minoría.
Porque hay muchos, que se han envuelto en una bandera para salvar el culo de la acción de la justicia. No hace falta que de nombres, por sus obras los conocéis.
