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La esencia de la cultura impregna siempre hasta los hechos y objetos más cotidianos.
En este delicioso documental podemos ver el poso de la cultura de finales del siglo XIX y principios del XX en esta conocida marca de licor. No os perdáis esta historia casi olvidada y mágica, donde confluyen diseño, arte y arquitectura.
Genial ¡
ResponderEliminarMi cuñado que es alemán, y vive con mi hermana italiana en Bassano del Grappa (Veneto), al lado mismo de Venecia, tiene una botella vacía de anis del Mono. Siempre la hace sonar cuando hace música a modo de matraca. Es muy curioso.
Un buen documental, yo no conocía la historia de la botella. La botella se ha convertido en un clásico para rascarla con un cubierto cuando se cantan villancicos.
EliminarUn abrazo.
Un documental muy interesante al que no le falta detalle sobre esta conocida marca de anís. Toda en ella es una genialidad desde su sabor al arte del diseño exterior. Un abrazo
ResponderEliminarHay que reconocer el gusto y la creatividad que los Bosch pusieron en los detalles. Me he pasado unos cuantos años asombrando a barmans y conocidos con el asunto de la cara del "mono", que no es otra que la de Darwin, pero desconocía la historia de la botella, que los demás fabricantes copiaron más tarde o más temprano.
EliminarY he de reconocer también la calidad del producto, he probado otros anises, pero no llegan a la altura de este.
Un abrazo
OSTRES, molt bo, i molt ben fet el video. Curiós que la cara del mono fos la de Darwin.
ResponderEliminarAixó de la cara del Darwin, ve per la polèmica de la teoria de l'evolució, que encara es discutia en l'època dels Bosch. Ja veus que la negació de la ciència no és cosa d'ara.
EliminarSalut.
Excelente vídeo sobre una historia estimulante de promoción comercial de una marca por todo el mundo. No obstante, no veo que actualmente se consuma ya, pienso que ha tenido que decaer mucho su difusión por los gustos modernos. La fábrica de Badalona da pena por su abandono, aunque aún huelen a anís los alrededores.
ResponderEliminarJoselu, la producción se ha pasado a Andalucia, después de que Osborne comprase la empresa, en Badalona no se produce ya nada, aunque han convertido la vieja fábrica en un museo.
EliminarY aquí no hay un solo bar que no tenga una botella de Anís del Mono en la estantería, en las dos versiones, dulce y seco.
De vez en cuando me encuentro con antiguos compañeros de trabajo para almorzar y "arreglar el mundo" a nuestra manera. Solemos acabar el almuerzo con una copa de Anís, aunque ya tenemos algún degenerado que lo pide frio.
Un saludo
La botella, la identifico con la Navidad y los villancicos, aún no falta en Andalucía para ese menester. En invierno en la mesa camilla,nunca me falta una botella, eso sí, de Machaquito,con doble destilación y destilado con anis estrellado,con más cantidad de anisol(principio activo,que le da el sabor caracteristico),pero hubo un tiempo que era el Mono,más barato.
ResponderEliminarEs curioso, que prácticamente en todos los pueblos de España se hacía anís,pero como siempre la iniciativa y trabajo de los catalanes (de antes),fueron los que iniciaron su comercialización a nivel nacional primero y de forma internacional después.
Es cierto, recuerdo que hace cuarenta años habia una gran variedad de licores de anis de diferentes marcas, y aún no hace tanto por aquí se veia alguna botella de "Machaquito" y de "Las Cadenas".
EliminarEl gusto por las bebidas ha variado bastante en este tiempo, y evolucionado.
Lo realmente asombroso con los ojos de ahora, es que el modelo de botella del "mono" se impuso en este tipo de licor, y todas o casi todas las marcas copiaron el relieve en rombos. Y como "instrumento musical" popular, era insustituible en los villancicos. Si no recuerdo mal, hasta forma parte de la banda sonora de "Los Santos Inocentes" de Mario Camús
Siempre he pensado que los negocios son una mezcla de casualidades regadas por oportunidades que solo poca gente esta capacitada para entender. LLegar a tiempo y saber que has llegado o aprovechar la oportunidad que otros desprecian.
ResponderEliminarTengo mucho respeto a los industriales y me gusta conocer como empezaron sus negocios. Aunque conocía lo de Darwin me ha gustado la historia del Mono.
Un saludo.
Gracias Daniel por pasarte por aquí.
EliminarSaludos.
Desconocía su existencia, pero desde su propia creación, con todos esos detalles era claro que el contenido tenía o tiene calidad, una bonita historia.
ResponderEliminarUn abrazo, Rodericus
Grácias, un abrazo.
EliminarMe ha gustado muchísimo, el reportaje no repara en detalles e imágenes que hacen que te sumerjas de lleno en la historia. Suelo sorprenderme al conocer el proceso de creatividad y el ingenio que aupó a estas marcas clásicas a la fama y la historia de este licor es uno de esas curiosidades que me ha encantado descubrir.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Al salir de pandemia nos dió por ir al pont del petroli y hacer fotos al mono y a la fábrica.Muy chulo.
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