A medida que se acerca la fecha de las elecciones autonómicas en Cataluña, el nerviosismo de la clase política madrileña se hace cada vez mas patente.
Hace unos días, concretamente el domingo 30 de Agosto, el ex-presidente Felipe González publicó en el diario "El Pais" una carta abierta a los catalanes, donde aboga por la unidad de España frente al desafío independentista propugnado por algunos partidos políticos catalanes, que han convertido la elecciones autonómicas en un claro plebiscito a favor o en contra de una hipotética independencia catalana.
Un servidor es lector habitual y diario de la prensa, y los domingos, leo dos periódicos de diferente perfil ideológico. "El País" es uno de ellos, y uno de mis pequeños placeres es leer la prensa dominical mientras desayuno plácidamente , sin prisas.
Aquél dia se me cayó la tostada de la mano cuando leí este párrafo de la citada carta del señor Gonzalez :
" Es lo mas parecido ( el proceso catalán ) a la aventura alemana
o italiana de los años treinta del siglo pasado ".
Con lo de " aventura ", Gonzalez se refiere con un circunloquio literario de los que tanto le gustan, al nazismo y al fascismo, sin nombrarlos directamente.
Por un lado, como catalán me sentí insultado por este párrafo del señor González. Aquí, en Cataluña, no hay " camidas pardas" o " camisas negras " en las calles imponiendo el terror, ni se apedrean o incendian los comercios o empresas de los que no están a favor de la independencia. Ni se margina a nadie por declararse español.
Volvemos otra vez al nefasto uso de epítetos como "nazi" o "fascistas" contra los que no piensan políticamente como el sujeto que declara ante la prensa. Un comportamiento muy, muy " democrático ".
Señor González, ¡¡ eso es banalizar el mal absoluto !!. De tanto usar estos epítetos, va a parecer que los nazis eran hermanitas de la caridad con uniformes de Hugo Boss.
En cualquier otro momento, estas declaraciones quizás no habrían levantado la polvareda que han ocasionado, pero dado que estábamos a un mes vista de las elecciones, el escándalo ha sido sonado.
El pasado sábado 5 de septiembre, el periódico "la Vanguardia" publicó una entrevista que le realizó a Gonzalez el periodista y analista político Enric Juliana el jueves anterior en el despacho del ex-presidente.
El tema de la entrevista volvió a gravitar sobre el proceso catalán. En un momento de la entrevista, Juliana le preguntó a Gonzalez :
" ¿ Usted estaria de acuerdo en que por la via de una reforma amplia de la
constitución, bien por la via que sugiere Herrero de Miñón de una nueva
disposición adicional, hubiese un reconocimiento explicito de la identidad
nacional de Cataluña ?. "
A lo que Gonzalez respondió :
" Absolutamente. . . absolutamente, es que no tengo la menor duda. . ."
Mi sorpresa fue mayúscula al escuchar ayer al señor González desmentir sus palabras en la entrevista de Enric Juliana a favor de esta reforma, y haciéndolo con otro de esos circunloquios verbales que tanto le agradan :
" Ni existió la pregunta, y por consiguiente . . . ".
Enric Juliana es un buen periodista, pero también veterano. La entrevista fue grabada en su totalidad, casi una hora de extensión. Posteriormente, Juliana, tras redactar el articulo que se publicaría el sábado, lo hizo llegar a la oficina de Gonzalez mediante un correo electrónico. La respuesta de la oficina del señor Gonzalez fué lacónica :
" Nada que objetar "
Para quien quiera verificar lo que dijo González en la dichosa entrevista, os dejo este enlace.
La razón de que Gonzalez se desdijese de lo publicado con una mentira y una falta de elegancia absolutas, hay que buscarla en una reunión de la ejecutiva federál del PSOE que tuvo lugar el mismo sábado.
Parece ser que varios personajes con peso dentro del partido, le recriminaron a González su apoyo a la reforma constitucional que reconozca la nacionalidad catalana en la carta magna.
Se hace notorio que hay miedo en sectores externos a Cataluña del PSOE a una reforma semejante, porque quizás el siguiente paso seria reformar la financiación catalana, que obligaría a las autonomías deficitarias a revisar la suya.
Porque serian 12.000 millones de Euros menos los que entrarían en las arcas del ministerio de Hacienda español procedentes de Cataluña.
Y a Felipe le dijeron los suyos aquello de :
" Quiyo, con las cosas de comer no se juega, que igual nos tenemos que poner a trabajar como
se nos vayan los catalanes ".
Estas elecciones están sacando lo peor de nuestra clase política a la luz, en ambos bandos sin exclusión. El nivel de "rebuznos" crece exponencialmente a cada dia que pasa.
Pero en Gonzalez, las mentiras no me han extrañado. Uno de sus ex-ministros dijo una vez de el que era capaz de mentir " sin que se le alterase ni un musculo de la cara ".
En su momento, ya nos engañó a todos sin pestañear con el asunto de la entrada de España en la OTAN.
El tiempo siempre acaba poniendo a todos en su lugar, y ya han pasado los tiempos en que la mentira en política era vista como una virtud.
Actitudes como esta de hacer política, son las que nos han traído hasta aquí, hasta esta situación. ¿ A álguien le extraña ?. A mi, no.