Fuente : Diario de Sevilla
Una buena amiga de la "blogosfera", Neuriwoman, se ha sumado a una inicitiva de la organización World Wildlife Found (WWF) de defensa de la naturaleza, para denunciar el abandono y el vertido indiscriminado de los materiales de protección contra el COVID en cualquier parte.
Nada mas empezar el confinamiento y el uso masivo de mascarillas y guantes, empecé a notar como aparecían estos elementos abandonados en cualquier parte, en calles, jardines y en cualquier sitio imaginable.
Al parecer, hay personas que no son demasiado conscientes de que los residuos y basuras, no "desaparecen" por arte de magia cuando los abandonan, sino que pueden acabar bastante lejos de aquél lugar : en el mar. Basta con una lluvia torrencial para que estos productos que NO son biodegradables, acaben sumergiéndose en el fondo de la costa mas cercana.
Unos guantes de PVC desechables pueden tardar cientos de años en descomponerse, y aún así, seguirán estando presentes en forma de micro-partículas.
Las mascarillas quirúrgicas están compuestas de una mezcla de celulosa con un polímero sintético aglutinante, y su tiempo de descomposición puede rondar los setenta años, no es como el papel vulgar que es inocuo biológicamente, y que tiene un tiempo de degradación relativamente corto.
Cuidarnos, si, pero de una manera responsable. No vaya a ser que sobrevivamos a la COVID, pero acabemos asfixiados por nuestras propias basuras.
Los guantes y mascarillas usados, al contenedor de basura de rechazo.
El mar fue la cuna de la vida, es nuestra madre. Tratémoslo como tal, y no lo llenemos con mas basura aún.