Vivimos unos dias duros y complicados, donde los sentimientos están a flor de piel en muchos.
Serenidad. Es lo que necesitamos todos.
Y es lo que me inspira a mi esta música, que quiero compartir con todos vosotros.
Está grabada en directo, en Zagreb, la capital de Croacia. Un lugar donde en el pasado, en los años noventa, se desataron todos los infiernos. Se perdió la cordura, el sentido común y el respeto hacia el diferente. Mas de veinte años después, allí todavía no se han cerrado las heridas. Se necesitarán generaciones, y aún así. . . . .
Tendría que ser un ejemplo claro para todos nosotros de hacia donde llevan la intolerancia y el odio al otro.
Por eso, y por mil razones más, serenidad. Disfrutad de la belleza de la música.
Buen fin de semana
Tomaban el café juntos los croatas, los bosnios y los serbios...hoy no se pueden ver y llevan una parte de culpabilidad todos de lo que le hicieron al vecino con el que tomaban el café.
ResponderEliminar¿Qué han ganado ?...muerte, odio y desolación.
Satanás hizo muy bien su trabajo, y el humano le ayudó.
Espero que nunca lleguemos a una situación así.
EliminarTodos perdieron allí mucho. Una generación entera casi desaparecida, supervivientes que están muertos en vida, y toda una riqueza cultural acumulada durante siglos casi barrida.
Nunca olvidaré el incendio de las bibliotecas, ni el bombardeo del mercado de Sarajevo.
Un abrazo.
Dudo mucho que la gente aprenda algo alguna vez. Y cuando la racionalidad se deja a un lado y salen a flote las emociones y los sentimientos viscerales es fácil caer en el abismo.
ResponderEliminarUn abrazo, Rodericus.
Pues tenemos que empeñarnos en no repetir viejos horrores. Que ne la civilizada Europa de finales del XX sucediese algo así, con la pasividad de todo el continente, es un serio aviso de nuestra degradación como sociedad.
EliminarUn abrazo.
Una salvedad, aqui no hay odio, desprecio si, pero no odio, pero puede llegar, estan trabajando en ello, prefiero Sopa de Cabra, esta música es demasiado hermosa, utópicamente bella.
ResponderEliminarbuen fin de semana
Pues se empiezan a sembrar las semillas del odio. Ahora no se ven, pero si esto no se reconduce bién, oiremos disparos.
EliminarEl ejemplo de esta música es que son posibles las utopias, con esfuerzo, si, pero posibles. Me gustaria tocar el cello de esa manera, invirtiendo años en ello, aunque al final, mi público solo fuesen mis dos perros.
Soy muy ecléctico con la música. Igual me encanta una rumba, que alguna cosa de los Stones, o bién los Sopa de Cabra.
Mi favorita de estos es El Far del Sud. Otra utopia, un amor utópico e imposible, pero amor.
https://www.youtube.com/watch?v=EIPrX3tT_aY
Buen fín de semana también para tí.
No creo que el caso de los Balcanes y el de aquí sean no parecidos. Aquí no ha habido una imposición, ni una reunión de países. Mal que les pese a muchos hemos crecido juntos y somos parte de una misma cultura, solo hay que ver la ingente cantidad de artistas que escriben en español y que han generado un patrimonio común, del que no pocos, no sentimos orgullosos. Esto nunca ha sido Yugoslavia. Pero me acuerdo una vez que vi un documental en el que un señor de unos 60 años decia algo como esto:
ResponderEliminar"Si mew preguntan hace dos años si iba a ver una guerra, le contesto si estaba usted loco, nadie se esperaba esto..."
Y me hizo pensar y no lo olvido.
Daniel, si hace tres años me hubiesen contado lo que veo hoy, no lo hubiese creido.
EliminarViví de cerca los peores años de plomo en el País Vasco. Vi el resentimiento y el miedo, tan sólidos que se podían cortar con un cuchillo en el aire. Y era odio entre vecinos y paisanos de toda la vida.
Esperemos que aquí no se enquiste la situación, creo que aún somos algo mas civilizados y empáticos, pero.....
Un abrazo.
Hoy alguien ha dicho esto:
EliminarQuisiera hablar del futuro.
La elección que tenemos ante nosotros no es Europa sí o Europa no. Es más bien, en qué medida contribuimos al futuro de la Unión Europea.
Y, a mi entender, todo debe basarse en tres pilares:
Primero: No levantar fronteras entre los europeos. Demasiadas veces se nos ha ofrecido el paraíso cambiando las fronteras, y se nos ha llevado con ello a los infiernos.
Segundo: Defendamos siempre los valores europeos. Hagámoslo sin timidez. Dentro y fuera de nuestras fronteras. Y no tengamos miedo de denunciar situaciones inaceptables como, por ejemplo, la que se vive actualmente en Venezuela.
Por último: Pongamos al ciudadano mucho más en el centro de toda acción política. La Unión Europea no es un proyecto de las élites, todo lo contrario. Nace y crece para asegurar el bienestar de todos los ciudadanos.
Salimos de una de las peores crisis a las que nos hemos enfrentado. Vendrán tal vez otras.
Hay algunos en Europa, populistas y nacionalistas, que gastan esfuerzos y recursos en separarnos. Mejor harían en trabajar por la concordia.
Poco más se puede añadir, lo ha dicho el Presidente del Parlamento Europeo
Una de las claves para entender el "bréxit" de las narices, es la falta de identificación, y el desconocimiento de los ciudadanos con lo que es la Comunidad Europea.
EliminarEn Inglaterra se ha dado el curioso fenómeno del desapego con ella de la gente de mas edad, que son lo que paradójicamente han disfrutado de sus ventajas mas tiempo.
Hay que hacer mas pedagogía de la U.E. entre sus ciudadanos miembros, y sobre todo, darle mas agilidad.
Un abrazo.
Yo no entiendo mucho de política Rodericus, por no decir nada.
ResponderEliminarCreo que este mes ha sido el primero en mi vida, donde me puse las pilas para "poder" explicar desde mi vasto conocimiento, lo que ocurre en este país. Y aún así no consigo explicármelo a mí misma.
Es agotador y agobiante.
Sinceramente...yo sí creo que puede acabar esto muy y muy mal. No nos comparemos con nadie. Hagámoslo con nosotros mismos...tenemos una historia muy a flor de piel como para obviarla. Está ahí.
Y repetiremos. Porque somos lo que somos. Estúpidos por naturaleza.
Y no sólo nos abocan los políticos a esto. Nos abocamos nosotros mismos. Somos nosotros,los de la calle, que hacemos correr vídeos que no son ciertos, noticias que son inventadas. En televisión se dicen cosas que te ponen los pelos de punta...la gente compartimos cosas que fomentan el odio.
Yo sí percibo odio. Es sutil, es vergonzoso, todavía...pero está ahí.
Y lo que sí hay, es: estás conmigo o estás contra mí.
Hay poco término medio.
Creo, que deberíamos hacer un gran esfuerzo. E intentar no tirar más leña al fuego. Intentar contener.
Muchos de mis amigos dijeron que mi entrada no se posicionaba, que era ñoña...quizás, pero no voy a cambiar mi manera de ver las cosas.
Yo quiero un país donde poder vivir tranquila.
Un diez por tu entrada.
Un beso!!!
Maman, la verdad es que yo que estoy aquí, sigo sin explicarme muy bien como hemos llegado a esta situación. Si, se las causas, pero lo que no entiendo es la falta total de sentido común que tienen una parte de mis conciudadanos.
ResponderEliminarPorque creo que la guerra civíl deberia haber sido una potente vacuna que nos inmunizase contra el odio durante un par de siglos. Pero no, yo esta equivocado. Vuelve a haber odio, desprecio, y desconfianza hacia los que no piensan igual.
Con respecto a las informaciones deformadas y tergiversadas que algunos hacen correr, siento tristeza. Porque no hay nada peor que engañarse a uno mismo con fábulas e historias infumables que no llevan a ninguna parte.
Pero en el fondo, soy optimista. Creo que esto también pasará sin dejar daños irreparables que no se puedan recuperar.
Y respecto a posicionarse, no es fácil. En todo conflicto, las dos partes siempre tienen algo de razón cada una de ellas. Y no es mantener una equidistancia cínica. Sencillamente es tener la suficiente cordura y sentido común para reconocer los errores en ambos bandos, y ver que la única salida es tener un punto de partida para dialogar y desatascar la situación de una manera pacífica.
Espero que lo podamos conseguir, sin vencedores ni vencidos. Porque no hay otra manera.
Amo a Cataluña, pero también amo a mi país. Tengo amistades y familia repartidos por toda España, y me siento cómodo en cualquier rincón de la vieja Hispania, y no quiero renunciar a mi cultura mestiza.
Saldremos de esta, dejándonos unos cuantos pelos en la gatera.
Grácias, y un besazo.