Tras un parón ocasionado por el cambio de ordenador , y aplicarme a mi mismo la sabia norma de " Si no tienes nada interesante que decír, quedate callado ", vuelvo a estár otra véz con vosotros en este rincón electronico, trayendo aquí a personajes que realmente nos pueden servír de ejemplo válido en tiempos turbulentos.
La mujér que hoy recuerdo es Elinor Smith, nacida en 1.911 y fallecida el pasado 19 de marzo en Palo Alto ( California ).Fué la mujér piloto más joven de la historia.
Nació en Nueva York y creció en la cercana población de Freeport. Hija de un matrimonio del mundo del espectaculo, se subió por primera véz a un avión como pasajera junto a su hermano Joe con tan solo seis años, y el duende de la aviación se apoderó de ella con tan temprana edad, de modo que a los diéz años, convenció a sú padre para recibír clases de pilotaje de uno de los pioneros de la aviación americana, Clyde Pagborn, primér piloto en volár sin escalas a través de Pácifico.
Apenas alcanzaba los pedales, y sú padre convenció a los instructores para que no dejasen despegár ó aterrizár a la niña en solitario.
Elinor obtuvo la licencia de la Federación Aeronaútica Internacionál de manos del propio Orwille Wright a los 16 años de edad., y poco después estableció un "record" que aún permanece inbatido, volo por debajo de cuatro puentes del East River Neoyorquino, concretamente el de Queensboro, el de Williamsburg, el de Manhatann y el de Brooklin de una tacada en una maniobra prohibida por todas las normas aeronauticas y municipales.
El escandalo fué soberbio, pero el publico de la ciudad se enamoró de aquella mocosa, y el asunto se saldó solo con una leve sanción economica impuesta por el alcalde de la ciudad. Todos los politicos son iguales en todas las épocas y paises.
En este momento fué cuando empezó a ganár popularidad y se ganó el apodo de Flying Flapper, ( se podria traducír como la minifaldera voladora ).
En los siguientes años se hizo populár por sús constantes intentos de batír records de velocidád y distancias sin escalas, y trás obtenér la licencia de piloto comerciál fué elegida como la mejór mujér piloto de america, por delante de la mitica Amelia Earhart, con la que a pesár de la rivalidad en el aire, mantenia una sólida amistád personál.
Como otras pioneras, tras casarse con el juéz del estado de Nueva Yórk Patrick H. Sullivan, renunció a volár para concentrarse en sú vida familiár.
Trás ser madre de cuatro hijos y enviudár prematuramente del juéz Súllivan en 1.956, veinttitantos años después de sú último vuelo, volvió a ponerse a los mandos de un avión, volando en reactores de entrenamiento T-33 de la U.S.AF. y en aviones de transporte de paracaidistas C-119.
En 1.999, a los ochenta y ocho años, aceptó la invitación de la NASA para manejár en una sesión de entrenamiento el simuladór de vuelo de la lanzadera espaciál. Realizó la maniobra de aterrizaje con el Shuttle en el primér intento.
Hay que recordár que la lanzadera espaciál hace honór a un lema de los ingenieros aeronaúticos que dice " Hasta un ladrillo vuela con el motór adecuado". Es un avión con muy limitada capacidád de maniobra en la reentrada atmosferica, y la mayoria de los candidatos a pilotarlo fracasan en la primera ocasión en el simuladór, hace falta mucha concentración y reflejos de gato.
Siguió pilotando hasta los ochenta y nueve años de edad.
Todo un ejemplo de vocación, tenacidad y espiritu siempre jóven. Descanse en páz.
"Jamas seria socio de un club que admita como miembros a gentuza como yo". ( Groucho Marx )
lunes, 29 de marzo de 2010
sábado, 13 de marzo de 2010
sábado, 6 de marzo de 2010
REQUIEM
Pero a veces mi lado crítico y refléxivo me puede, y puede más que mis buenas intenciones.
El pasado viernes ocurrió un incidente durante mi jornada laborál. Trabajo en una de las empresas mas importantes de la zona catalana en sú especialidad : materia prima para la industria metalúrgica dedicada a la fabricación de estructuras y maquinaria pesada de todo tipo.
Mí función en la empresa es ofrecér asesoramiento técnico y comerciál a la clientela, y analizár también la cartera de clientes, viendo que es lo que nos queda y como sobrevivir a la debacle.
Esto entraña revisár el fichero de clientes de los últimos veinte años y reportár quién resiste y que potenciál tiene como consumidór de nuestros productos.
Pués bién, el vienes me dirigí a una empresa situada en el mismo poligono industriál donde se ubica la mia. Se trataba de una industria especializada en estructuras metálicas para la construcción y aplicaciones industriales. Al acercarme veo que está cerrada y con el consabido cartél de "naves en álquilér" de una immobiliaria. Estaciono el coche y me dirijo a la entrada principál, por si ha habido un traslado a una nueva dirección y existe algún tipo de aviso colocado. Casualmente en aquél momento llega el atiguo propietario del negocio, ha quedado citado allí con el gerente de una empresa de compra-venta de maquinaria usada. Está liquidando el negocio. Es una persona mayór, que ya ha alcanzado la edád de jubilarse, un hombre amable y sencillo que me explica con amargura la odisea de los últimos dós años de trabajo antes del cierre.
Aparte de la consabida retahilas de problemas que llevaron a la empresa al cierre, me confiesa algo que me deja la sangre helada.
- Les ofrecí a los trabajadores la posibilidad de quedarse la empresa, de quedarse con las instalaciónes, la maquinaria, la cartera de clientes, ¡¡todo!!, con tál de que ellos continuasen adelante, ¡¡ y no lo aceptaron!!, han preferido cobrár el desempleo.
Me despido de aquél buén hombre con unas palabras amables y deseandole suerte, aunque quizás la necesite yo más que él, y ya en el coche procedo a colocár en la ficha la inscripción : "desaparecido y en proceso de liquidación".
Ya he conocido varias crisis diferentes, y por motivos profesionales he guardado una estrecha relación con industrias vascas del metál.
La crisis de los años ochenta en la industria del metál vasca se llevó por delante una buena cantidád de grandes empresas del ramo, y resurgió con fuerza el movimiento cooperativista, que allí, por razones culturales e historicas siempre ha tenido arraigo. En esos años nacieron grupos industriales actualmente potentes, como la Corporación Cooperativa Mondragón, propietaria de la marca Balay y del grupo de alimentación Eroski y Carrocerias Irizar, especialistas en carrozados de autocares y exportadores de éxito de sú producto a medio mundo, aparte de toda una constelación de pequeñas y medianas empresas que han refinado y perfeccionado sus sistemas productivos en todo este tiempo, y que són un referente de calidád en todo el ramo.Hay que recordár también que este tipo de iniciativas recibieron el apoyo totál y entusiasta del gobierno Vasco de la época, convencido de que el futuro pasaba por sacrificár impuestos fomentando el empleo a toda costa y haciendo una apuesta clara por el futuro, ya me gustaria que los politicos del tripartito Catalán tuviesen la misma visión.
No es fácil sacár adelante una cooperativa en estos tiempos, pero para arrancar cuentas con ayudas de todo tipo por parte de la administración. Se puede recurrír a capitalizár el desempleo, cuentas con asesoramiento gratuito en lo que respecta a la constitución de la sociedad, exenciones fiscales importantes durante los primeros tiempos, y haciendo un esfuerzo personál y de conjunto, es factible no fracasár y salír adelante. Eso sí, con unas condiciones salariales de supervivencia por un tiempo indeterminado, y con claridad de ideas.
Pero nó, no es esa la actitud que observo estos dias. Es preferible irse a la oficina del INEM, y esperár que la suerte ó papá estado nos saquen las castañas del fuego.
Recuerdo unas encuestas que se publicaron hace cosa de trés años, sobre la consideración de clase sociál que tenian de sí mismos los entrevistados, el 60% se declaraba de "clase media". ¿De clase media un asalariado?. Yo tengo claro que dependo de una nómina, e independientemente de lo buenas o malas que sean las condicines del contrato, soy un obrero, un trabajador que depende de sús habilidades manuales e inteléctuales para vivír, y que si unas malás circunstancias en la empresa me pusieran en la disyuntiva de implicarme en ella invirtiendo en ella mi seguro de desempleo, lo haria sin pensarlo dós veces.
Pero por lo que parece, la clase obrera hemos perdido el valór y la determinación necesaria para tomár la iniciativa y sér los dueños de nuestro destino, atemorizados por la posibilidad de que el banco de turno nos expropie por falta de pago lo poco que tenemos, y hoy asisto al requiem "corpore insepultum" por toda una clase que hipotecó su futuro por unos falsos mitos de progreso, y la hipoteca se ha ejecutado.
Peces de ciudad
que perdieron las agallas
en un banco de morralla
en una playa sin már.
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