SOMOS LO QUE LEEMOS, O QUIZÁS PORQUE NO LEEMOS

Hace unos dias, el dia 23, coincidiendo con el dia del libro, se publicó la encuesta anual que hace la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, conocida como encuesta FECYT. Se realia y se publica anualmente, y refleja el conocimiento de la población española sobre asuntos de ciencia y tecnología variados.

Me ha sorprendido bastante el resultado de las respuestas de los encuestados sobre temas que uno a estas alturas considera lo suficientemente conocidos.

- Un  veinticinco por ciento de los españoles cree que el sol gira alrededor de la tierra

Este es el dato de la encuesta que mas daño me ha hecho en los ojos. Me resulta difícil creerlo, y quiero achacarlo a una pregunta formulada de una manera poco clara, o algo ambigua. Porque si es cierto, es bastante penoso. Pobre Galileo Galilei

- Un treinta por ciento creen que los dinosaurios convivieron con los primeros seres humanos.

Este no me sorprende tanto, aunque la verdad es que SEIS MILLONES de años separan la extinción de los dinosaurios, del primer antepasado directo de los hombres. Cuando se extinguieron los grandes saurios, el mamífero mas grande tenia el tamaño de una rata, y de aquel "bicho" primigenio descienden todos los mamíferos actuales, incluidos nosotros.

Hay que ver el daño que hicieron películas  como "Parque Jurásico" o "Los Picapiedra"

- El once coma cinco por ciento niega que el hombre descienda de especies animales anteriores

No se si en este caso, es ignorancia supina, o creer en los postulados de la religión católica ( Creacionismo ), que establece que el hombre es obra divina.

- El cuarenta y dos por ciento rechaza los alimentos modificados genéticamente.

Si no fuese por los vegetales modificados, a estas alturas la mayor parte  de la humanidad se habría extinguido por inanición. 

Desde los principios de la agricultura, el hombre ha cruzado y modificado las variedades de vegetales y hortalizas que utiliza en su dieta, seleccionando las mas óptimas, y injertando árboles para adecuar sus frutos al terreno y a las plagas. Las patatas originarias de los Andes, son del tamaño de una pelota de ping-pong, y las mazorcas de maíz  primigenias eran poco mas grandes que una espiga de trigo.

Cuando la plaga de la filoxera azotó las vides españolas allá por 1.870, la salvación de las cepas hispanas fue injertarlas en raíces de vides americanas, que eran inmunes a la oruga.

Quizás sea que el concepto de "modificación genética" lo asociamos a la imagen de un laboratorio siniestro, habitado por sabios chiflados con batas blancas, y no a un campesino de Lérida que injerta sus arboles frutales.

Llevamos siglos, milenios modificando genéticamente nuestros vegetales, nuestros alimentos. Y gracias a eso hemos llenado el estómago, y progresado un poco.

El veintisiete por ciento cree que la radiactividad del planeta procede de la actividad humana.

Habría que explicarles que existen minerales minerales radiactivos, como el uranio, el estroncio, el gas radón, etc. El ochenta por ciento de la radiactividad que soportamos las personas procede de la naturaleza, y hasta de los rayos cósmicos. El veinte por ciento restante, se debe a pruebas médicas. Solo un 0,1 por ciento de las dosis recibidas procede de centrales nucleares y actividad radiactiva militar.

- Algo mas de un diez por ciento cree en los horoscopos y la astrologia.

No voy a hacer comentarios, los calificativos los dejo a vuestra elección.

Conclusión.

Según la última encuesta del CIS, el treinta y cinco por ciento de los españoles, reconoce que no lee, o no lee casi nunca.

Desde hace décadas, los principales periódicos de país cuentan con unos muy aceptables suplementos sobre ciencias que se publican de forma continuada. Si lo nuestro no es la lectura, tenemos algún canal de televisión que emite magníficos documentales sobre todos estos temas. La pregunta que me hago es: ¿ que demonios lee el sesenta y cinco por ciento restante, prensa deportiva y prensa del corazón ?.