"Jamas seria socio de un club que admita como miembros a gentuza como yo". ( Groucho Marx )
viernes, 27 de marzo de 2020
PEQUEÑO INFIERNO
La situación por la que estamos pasando estos dias a cuenta del aislamiento por el puñetero corona-virus está haciendo que surja del interior de nosotros lo mejor y lo peor que esconde el ser humano.
Días atrás, el compañero de blogosfera Lluis Bosch publicó este "post" dando cuenta de un incidente sucedido en uno de esos pequeños pueblos de la Cataluña interior.
Al parecer, un mozo de escuadra residente en ese lugar, tuvo la ocurrencia de crear un grupo de Whatssap para denunciar a aquellos vecinos que aparentemente no respetasen las normas de aislamiento impuestas por el gobierno.
Parece que la iniciativa tuvo un éxito tremendo entre algunos vecinos, y a los pocos dias el grupo hervía de denuncias contra supuestos infractores del confinamiento.
Tal éxito tuvo el asunto, que trascendió los limites del pueblo y se hizo conocido fuera de él, provocando un cierto escándalo, y obligando al responsable a cerrar el grupo y pedir disculpas por su comportamiento inquisitorial contra la libertad de sus convecinos.
Porque este alegre grupito atentaba claramente contra un principio constitucional muy claro : la libertad individual.
Y no quisiera estar en el pellejo de este agente de los Mozos, cuando todo esto pase, posiblemente alguien puede proceder jurídicamente contra él y el resto de integrantes del grupo, a cuenta del derecho a la intimidad, y hasta invocando la Ley de Protección de Datos.
Un servidor es el prototipo perfecto del "urbanicola barcelonensis". Nací en el corazón de Barcelona, en el "barrio chino".
Pero mi compañera de viaje, la "señora estupenda", es originaria de una aldea en los montes de Lugo limítrofes con el occidente asturiano y con El Bierzo.
Por razones familiares ( mientras mi suegra y mi tía política vivían allí ), hemos pasado unos dias de vacaciones prácticamente cada año allí.
Es un lugar idílico para todos los que busquen tranquilidad. En lo alto de una cordillera de montes, donde el silencio actúa como un bálsamo, y en las noches claras, el cielo nos muestra todo su esplendor recordándonos lo que somos, unos insectos que habitan en una pequeña roca en las afueras de la vía láctea.
Pero en aquel lugar, uno pierde una de las pocas ventajas de vivir en una gran ciudad : el anonimato, y la intimidad
Una treintena de vecinos en toda la aldea, buenas personas casi todos ellos, y a los que apenas conozco. Con la mala costumbre de aparecer de visita por la casa a horas intempestivas, sin respetar horas de comida o siesta, y que te dan la impresión de sentirte observado a todas horas.
Y en un lugar tan pequeño, los dos deportes locales son las eternas partidas de cartas, y el chismorreo mas descarado.
Dos cosas que me parecen repulsivas. Lo mio es el póker, partidas rápidas, y con respecto al compadreo, soy alérgico a hablar sobre los demás si no es con la gente de mi mas estricto circulo familiar e intimo.
Lo dicho, un lugar idílico para desconectar y recargar baterías durante cuatro o cinco dias, y acto seguido salir disparado al grito de : "nos vemos el próximo año, o al otro".
Así que se perfectamente como se debían sentir los habitantes de ese pequeño pueblo catalán víctimas del ojo colectivo e inquisidor de los "guardianes del orden".
Un servidor es ateo, gracias a Dios y a una familia católica muy devota.
Pero no me cuesta nada imaginar como seria un hipotético infierno español :
Una inmensa llanura cubierta de estiércol, bajo un sol de justicia y con legiones de moscas, por donde los condenados tendrían que moverse eternamente arrastrándose sobre la mierda, sin poder erguirse.
Y los demonios ni siquiera tendrían que hacer guardia. Dado nuestro secular carácter hispano, cada vez que algún desgraciado intentase escapar, seria retenido por los otros condenados al grito de : ¿ Te crees mu´ listo tuuuu ?, ¡¡ Vuelve p´adentro, listillo, enterao !!.
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Todos llevamos un policía dentro...no se nos olvide.
ResponderEliminarUn abrazo
Demasiados policías intransigentes con los delitos ajenos, y muy indulgentes con los propios.
EliminarAmb Miquel, a Alemanya es freqüent denunciar als veïns incívics, perquè el problema no és el mosso, sinó l'infractor. No es tracta de coartar la llibertat sinó de respectar les normes dictades que limiten aquesta llibertat, però és per al bé dels ciutadans (se suposa)
ResponderEliminarSalut
Bé, Francesc. Però ningùde nosaltres no som el guardià del nostre germá.
EliminarEt recordo que tením fossas plenas de morts als que en el seu momént algù els va denunciar.
Som els fills de Caín.
En las situaciones de crisis es cuando aflora lo mejor y lo peor de la naturaleza humana. No somos, en general, nada recomendables. Eso sí, la naturaleza ha tomado nota y ya anda intentando deshacerse de esas moscas cojoneras que andan sobre el estiércol emponzoñándolo todo.
ResponderEliminarUn abrazo, Cuídate.
Da esa impresión Cayetano.
EliminarTengo un amigo biólogo que está algo acojonado por el deshielo del permafrost de Siberia. Dice que no saben lo que puede surgir de allí despues de cientos de miles de años de congelamiento.
Qué fácil es caer en el juicio inquisitorial, este caso que traes a colación no es el único, hay también vecinos que denuncian a otros que no aplauden a las horas convenidas. Fíjate qué pronto adquieren algunos la costumbre de acusar escudados en el bien común.La maldad asoma en momentos críticos como este, cuidémonos de esta clase de gente.
ResponderEliminarSaludos
Lo has definido muy bien en una sola palabra : la maldad.
EliminarAlgunos de los que ahora aplauden a rabiar a las ocho de la tarde, hace cuatro dias que insultaban y acosaban a los médicos en urgencias, al creer erróneamente que no les atendían bien.
Saludos.
Seguro has leído 1984 de George Orwell, yo no lo había hecho y he termindado de leerla ahora. Los pelos de punta Rodericus. Un libro que voy a releer más veces aunque me haga poner bastante triste. Los "espías" que son hijos y delatan a sus padres por no "cumplir" las normas establecidas o vecinos o compañeros de trabajo...Un orden rígido por el "bien común" sin margen a error.
ResponderEliminarA mi esta situación que estamos viviendo ahora no me gusta nada, porque la hipocresía y la maldad están en primera fila. Las redes no ayudan, empeoran a la masa borrega. No sé...la verdad es estresante.
Los pueblos tan pequeños nunca me han gustado. Por eso mismo.
Te mando un super abrazo!!!
Espero que estés bien. Y paciencia con todo esto.
George Orwell vivió como corresponsal nuestra guerra civíl, y allí vio perfectamente como se comportaban los "chicos" de Stalin, así que ya tenia un buen patrón político para su novela, lo que dicho no le quita ningún mérito como escritor para dibujar ese ambiente enrarecido de desconfianza permanente.
EliminarTe recomiendo "Rebelión en la Granja", también de Orwell, y que es una parodia de nuestra sociedad a través del rol de unos animales.
En estas circunstancias al limite es cuando surge lo por y lo mejor de cada uno de nosotros. Hay gente que trafica en internet con mascarillas a precios exorbitantes, y tengo vecinas mías que están fabricando cientos de mascarillas en su casa, de forma artesanal y las están repartiendo gratis a quién las necesita.
Estoy bien, de vacaciones forzosas desde el dia quince, y algo aburridillo. Tengo suerte de tener al gamberro de "Pelayo", mi perro, que me da la excusa para pasear unas cuantas veces al dia.
Y a vosotros, mis compañeros en este "mundo-blog".
Un besazo, y cuídate mucho, por favor.
El último apunte Orweliano nos lo han dado este fin de semana, en el que han legalizado que nos puedan situar geofisicamente de forma legal. los vecinos de ese pueblo que no difiere en casi nada al resto de pueblos del mundo, son unos aficionados comparados con el gobierno, ademas si te pones a valorar, tambien ese "espionaje" es el que impide que personas se queden enfermas o muertas en su casa durante días, todos estan pendientes de otros, consciente o inconscientemente.
ResponderEliminarUn saludo
Al final, la desconfianza que siempre he sentido por la geo-localización de los móviles se ha confirmado. Llevamos a nuestro peor delator en el bolsillo.
EliminarTe leo y los leo a los comentario
ResponderEliminars de lo de Uds mucho no entiendo
de lo de acá USA donde vivo menos.
pero me entretengo leyendo
mucha gracias
Gracias a tí por pasarte por aquí y leernos.
EliminarDebe ser que el espíritu de los somatenes aún late por ahí. De somatenes a falangistas no creo que haya mucha distancia, todo es cuestión de tiempo histórico (o de tiempo y de acontecimientos de la historia) Me ha gustado este texto, mezcla de crónica y opinión. Destaco por lo que me significa esta frase:
ResponderEliminar"Un servidor es ateo, gracias a Dios y a una familia católica muy devota". Benditos sean aquellos nacional católicos por habernos acercado -sin pretenderlo- la luz. Habría que aplicar aquí la manida frase: los caminos del Señor son inescrutables.
Je,je. Y tan inescrutables.
EliminarEs el carácter nacional, no tenemos remedio. Eso si, inquisidores para los demás, y muy indulgentes con nosotros mismos.
A una línea muy fina entre la denuncia al infractor y el chivateo por envidia.Y el sentido común es un bien muy escaso.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, en los dos supuestos.
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