Ocurrió hace unos días. Ya sabéis de mi pasión por el modelismo estático, y estos días estoy realizando un proyecto bastante complicado en cuanto a detalles.
Estoy combinando varias técnicas de pintura, básicamente aerografía y pincel, con acrílicos, esmaltes y hasta oleos.
Si hay algo con lo que ser estricto, es con la limpieza de las herramientas usadas en la sesión. Vasos de mezclas, pinceles y aerógrafos, es la única manera de que todo quede en perfecto estado para la siguiente sesión, y siga funcionando normalmente.
Suelo usar para ello un par de hojas papel absorbente, que al final de la sesión queda bastante maltrecho, dependiendo de la cantidad de cambios de color y de mezclas.
Normalmente suele acabar convertido en una bola dentro de la papelera, y substituido por otro nuevo. No suelo fijarme demasiado en él.
Salvo hace un par de días. Mi curiosidad me impulsó a alisarlo antes de deshacerme de él. Casualmente, Timoteo andaba fisgando con el ordenador en mi despacho, en un rincón del cual tengo la mesa de trabajo. Y me sorprendió con uno de sus comentarios espontáneos :
- Jod... "nene", eso parece un "Tapias".
Y la verdad es que no le faltaba razón. La distribución de manchas y colores, y la textura del papel hace pensar en alguna "obra maestra" colgada en la pared de alguna fundación.
Esmalte rojo, el color de algún extintor que he pintado a aerógrafo, grises oscuros en acrílico procedente del vaso de mezclas, negro humo de óleo.
Casi todo manchas irregulares, salvo una misteriosa "U". Creo que fue resultado de limpiar un pincél demasiado cargado de negro por despiste. El pincel y la torsión del papel le dieron esa forma tan definida.
Un par o tres de trazos con barras de pastel de un par de tonos diferentes, y se podría enmarcar y colgar en algún lugar preferente del salón.
Pero no, lo volví a arrugar y lo lancé a la papelera.
Pero me ha hecho reflexionar sobre artistas, conceptos de "arte" y técnicas de pintura.
Y sobre todo, sobre valor y precio del arte contemporaneo.
De vez en cuando veo en el programa del "Cuní" a un señor (no sabria precisar cual es su trabajo, pero entiende del tema) Habla de museos, sus obras, pintores, valor y precio. El valor y el precio me da igual, pero me sorprende cuando habla precisamente de lo mismo que te ha ocurrido a ti. Si tu expones en una galeria de arte este papel arrugado seguramente la gente lo mire, incluso algún entendido (si no pones tu nombre) puede llegar a creer que es alguien más o menos importante. Mi pregunta es: Como lo saben?
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces se produce el milagro de la "obra casual", el hallazgo estético fortuito; pero lo normal es que el resultado sea ese: un simple papel manchado. Hay mucho camelo.
ResponderEliminarUn saludo.
Si no fuera porque indicas que es tuyo, diría que pertenece a la última progresión del arte sinéptico, considerado post en lo que a la capacidad intelectual de la constancia producida por Tapies en lo referente al "arte poveri" y que se aleja del objeto.
ResponderEliminarLas arrugas consistentes en su parte superior izquierda dan para pensar en el movimiento aproximativo en la capacidad intelectual del artista que, conmovido por las circunstancias actuales y las sinergias conceptuales, nos viene a decir que toda obra que está en el suelo...ha caído.
Esto es arte ¡¡¡¡
Gracias a tu visita he sido capaz de reconstruir el camino de baldosas amarillas que me trae a la tuya, asco de Google y sus cambalaches.
ResponderEliminarArte, valor, precio, técnica...reconozco que ante el arte moderno sólo me queda sentirlo, no soy capaz de valorarlo.
(me gusta tu obra ;)
No deberías descartar en un futuro una posible carrera en el mundo del arte moderno.
ResponderEliminarUn saludo, Rodericus.