CHAPA Y PINTURA

" Que todo cambie, para que todo siga iguál "*

* Frase pronunciada por el personaje Don Fabrizio di Salina, noble italiano en la novela " El Gatorpardo ", de Giuseppe Tomaso di Lampedusa. La novela narra la visión de la nobleza sobre la revolución de Garibaldi, el unificador de Italia, y el temor de la nobleza a perder sus privilegios en un nuevo régimen.

Dentro de la operación cosmética que los asesores del Partido Popular han diseñado tras el batacazo electoral de las pasadas elecciones del pasado 24 de Mayo ( "Vaya hostia nos hemos dao ",  Rita Barberá dixit ), esta semana le ha tocado cambiar al logotipo del partido.

Desde el año 1.976 en que se fundó Alianza Populár, antecesor del actual partido, el logotipo del partido ha estado sometido a bastantes cambios, quizás el mas importante de ellos, el cambio de nombre del propio partido.

Y como decia Groucho Marx : " Partiendo de la nada, hemos alcanzado las mas altas cotas de la miseria ", detrás de aquel cambio había razones de peso.

Manuel Fraga Iribarne, ministro franquista, miembro del supuesto "sector renovador" del régimen era ante todo un tipo inteligente que en los últimos años del régimen franquista, se dio 

cuenta de que aquello de la " democracia organica " no iba a ninguna parte ante los cambios políticos que se perfilaban a la muerte del dictador, y en colaboración con otros ex-ministros y hombres de peso del tardo-franquismo, fundaron un partido político que agrupaba a varios partido embrionarios católicos y de derechas. Bautizaron el invento como " Alianza Popular ", un nombre épico que trataba de vender la imagen de una agrupación de "gente de orden ", guardianes de las esencias frente al cáos y el desorden de una izquierda renacida que buscaba venganza.

El logotipo original eran la iniciales "ap" en minúsculas, de color rojo sobre fondo amarillo, una composición de colores que tomaron "prestada" de los colores de la bandera nacional.

- ¡¡ Solo les faltaba añadir el toro de Osborne, "nene" !!.

-  Pues creo que estuvieron a punto de incorporarlo, Timoteo. Pero lo descartaron cuando algún asesor cayó en la cuenta de que aquello no era otra cosa sino una marca de coñac.

Bien, a lo que íbamos. Los años iniciales del partido se caracterizaron por ejercer una oposición feróz a los sucesivos gobiernos de la desaparecida Union de Centro Democrático de Adolfo Suárez.  

Solo hay que recordar la "bronca" política que organizaron a cuenta de la primera ley de divorcio que promulgó y aprobó el gobierno en Julio de 1.981. Alianza Populár "demonizó" esta tímida primera ley del divorcio, presentándola como un atentado a la estabilidad familiar y al matrimonio tradicional.

Lo paradójico fue que una parte de su militancia y votantes, corrió a los juzgados en septiembre de aquél año para presentar un alud de demandas de divorcio.

Cuando en 1.989 los populares vieron que, tras las reiteradas victorias del Partido Socialista se alejaban cada vez más del poder, llegó la primera operación de " chapa y pintura " seria. En un truco de prestidigitación digno del mejor mago se le cambió el nombre al partido, pasando al actual de Partido Popular.

Trataron de renegar de su origen franquista, presentando a la nueva formación como un partido "de centro", esa entelequia que tanto les agrada, y cambiando los logotipos y la imagen corporativa del partido por otra mas "neutra".  Y es aquí cuando entra en escena " el pajarito", otro de los protagonistas de nuestra historia.

Originalmente, el ave del logotipo era un alcatráz, una elegante ave marina. Pero como algún miembro del partido, concretamente Alejo Vidal-Quadras, se empeñó en que el ave de marras era una gaviota, como tal paso al imaginario popular. Una gaviota.

España se divide en dos grandes bloques : la España costera, y la de interior. Para los habitantes de la costa y marinos como yo, las gaviotas no son precisamente unas aves inocentes y agradables. Es una animal de tendencias carroñeras, algo violento y desagradable. Mas de una tripulación de barcos de pesca ha tenido que despejar la cubierta de ellas a estacazos en el momento de izar las redes llenas a bordo. Incluso pueden llegar a ser agresivas con los seres humanos.

Para la gente del interior una gaviota puede pasar por un bicho "inocente" , pero para la gente de costa como yo, no lo es.

Alguno de los asesores "aulicos" del P.P. ha caido en la cuenta de esto, y ahora quieren hacer pasar al "pajarito" por un charrán común, o golondrina de mar. Otro craso error, solo hay que buscar la palabra en el diccionario de la R.A.E y  es un sinónimo de individuo pillo y tunante.

Aparte de esto, en Astúrias "charran" es  tambien sinónimo de persona habladora, bocazas y sin criterio.

Pues van muy, muy bien.

Y hablando de verborrea, esta parece ser la nueva táctica de comunicación del Partido Popular.

El intento de renovación interna está pasando por dar mas responsabilidades a la siguiente generación del partido. Hace unos dias, pude ver una entrevista en televisión con Andrea Levy, flamante Vice-secretaria de Estudios y Programas del Partido Popular.

Andrea y todas las "jovenes promesas" que el partido envía a los medios de comunicación tienen un rasgo en común : la verborrea. Hablan de una manera acelerada e interminable recitando el ideario y las consignas del partido, de tal manera que le es imposible al entrevistador o tertuliano rebatir o profundizar en los argumentos.

Sencillamente es substituir la calidad por la cantidad, un río de oratoria que trata de disimular el vacío de ideas y la mediocridad.

Se acercan las siguientes elecciones legislativas, y ahora tras el fracaso de mayo, son todo prisas por mudar de piél y dar una aspecto amable y cercano, lejos de la prpotencia y la soberbia que han exhibido durante tres largos años.

Ahora hay un cambio de logotipo, la cúpula del partido asiste a actos vestidos de forma informal, tratando de transmitir la imagen de cercanía con el pueblo.

- La Cospedál va a acabar apareciendo en chandal en un mercadillo semanal

- No me extrañaría nada de eso, Timoteo. Votos son votos, aunque sean del "populacho", según ellos.

Y hay en marcha un amago de alterar las reglas de juego : un proyecto de modificación de la ley electoral, por el cuál, la lista mas votada en unas elecciones, recibiría una " propina " de parlamentarios o concejales que les permitiría gobernar en solitario, a pesar de no tener la mayoría absoluta inicial.

Nada nuevo, en Italia ya existe este sistema, y el pueblo italiano lo ha bautizado con un nombre propio : " La Porcata". 

No hace falta traducción.

Si esta ley prospera, nos estamos jugando soportar en el poder y sin ningún control a esta panda que es una mezcla de inútiles y de cleptómanos

Un buen trabajo de plancha y pintura, el coche vuelve a relucir como recién salido de fábrica. Pero el motor está hecho una mierda, y no pasaría una ITV democrática.

- Te veo un poco "quemado", "nene".

- Si hay algo que no soporto, son las mentiras, Timoteo. Ni a los mentirosos, fulleros, tramposos, abrazafarolas, inútiles, estómagos agradecidos. . . . 

- ¡¡ Vale, vale,  "nene", que te van a "empaquetar" !!.