Puente románico, Návia de Suarna, Lugo.
Dice la leyenda, que un día de primavera, el abad Virila salió del monasterio de Leyre a pasear por los bosques cercanos, mientras meditaba. El canto de un ruiseñor le guió a través de la arboleda hasta una fuente en el corazón de la espesura. Y allí se sentó a descansar Virila, mientras se deleitaba con el virtuoso canto del ave. Posiblemente el cansancio de la caminata, unido al arrullo de la melodía del ruiseñor y el gorjeo del manantial, hicieron que el abad cerrase los ojos momentáneamente, y descabezase un ligero sueño.
Se despertó inquieto, pero aliviado y descansado. Cuando regresó al monasterio, le sorprendió verlo cambiado, mas amplio, y mejorado con dependencias que no recordaba. Y tampoco reconocía a ninguno de los monjes que en el monasterio moraban, ni ellos reconocían al abad Virila.
El sueño de Virila había durado trescientos años.
No, un servidor no es al abad Virila. Me marché de vacaciones después de un año bastante duro, con muchas ganas de descansar, de perderme en largas playas y en montes con caminos milenarios. Buscaba recuperar la paz de espíritu perdida, y el equilibrio personal que hasta ahora siempre había tenido
Tenía desamores, fracasos personales que purgar, hacer acopio de fuerzas para encarar un presente laboral desastroso que no augura un buen porvenir. Todo un cúmulo de contrariedades y frustraciones.
Y quizás esos días de calma y reflexión causaron el efecto contrario al que yo buscaba. A veces el desagüe de nuestra alma es incapaz de evacuar tanta porquería junta a la vez. Y uno se hunde en su propia miseria, corriendo el riesgo de ahogarse en ella.
La mejor definición de una depresión nerviosa me la dio un buen amigo mio que la padeció hace años : es cuando uno se declara la guerra a si mismo. Y puedo certificar que eso es completamente cierto.
Recurrir a la sanidad pública que tenemos tampoco resulta de mucha ayuda. La solución que te ofrecen prácticamente solo consiste en recetarte ansiolíticos y anti-depresivos.
Eso es tratar solo los síntomas de la enfermedad sin entrar en sus causas de fondo, andar dopado con "Tranquimacín" no es la solución al problema, tan solo es anestesiarte. Ni siquiera me molesté en ir a la farmacia a recoger las pastillas tras la vista al especialista.
Odio las drogas, hasta las legales y prescritas por un médico.
La única solución es recuperar poco a poco la autoestima y la confianza en uno mismo, y de paso, recomponer los restos del naufragio. Cerrar la brecha por donde entra el agua, irla achicando lentamente, y una vez vaciada, reparar o cambiar las cuadernas destrozadas del alma. Nada que no hayan hecho los buenos marineros desde tiempos inmemoriales.
Y en eso ando, poco a poco y cada día algo mejor que el anterior.
A ello ha contribuido mi afición por la lectura. No hay problema humano que sea nuevo y no hayan vivido y sufrido muchos otros/otras antes que yo. He devorado unos cuantos libros, de varias temáticas.
También he buscado refugio en mis habilidades manuales. Le he dado un buen "empujón" al último trabajo de modelismo que estoy acabando. Me he sorprendido a mi mismo manejando un aerógrafo de manera casi profesional, ensayando técnicas nuevas para mí, corrigiendo fallos y aprendiendo de ellos en estas semanas. Ha sido gratificante descubrir que soy bueno en algo aún.
Publicaré fotografías sobre el proceso cuando el trabajo esté terminado del todo.
Y hoy por fin, me he sentido con fuerzas para escribir algo positivo.
Cuando arranqué este "blog", este pequeño cuaderno de bitácora, me propuse que fuese algo que aportase positividad, cultura cotidiana, datos curiosos. No quise nunca despotricar desde aquí contra nada o nadie, ni verter en él amarguras o asuntos personales. Es por eso que me he mantenido en silencio estas semanas. Y aún así, siento algo de pudor describiendo mi situación en esta entrada.
Creo que podréis entender todo lo que hoy aquí os cuento.
Estoy de vuelta, lentamente, pero lo estoy. A partir de hoy, volveré a estar aquí, con mucho a explicar, a compartir con vosotros, buscando vuestra complicidad y algún guiño vuestro de vez en cuando.
Gracias por esperarme.
- Joder "nene", cuando te pones trascendente me preocupas.
- ¡¡ Vaya Timoteo !!, ¡¡ por fin apareces !!. Dos meses sin verte, desde que te fuiste a cenar con aquella surfista noruega en Santander, ¡¡ y dices que yo te preocupo !!. . . . ¡¡ caradura, mal amigo, desgraciado, indeseable !!
- "Nene", mira esta foto de ella y dime si no desaparecerías tú también un par de meses.
- ¿ A ver. . . .? ¡¡ Jesús, que barbaridad !!. Yo también habría desaparecido, ¡¡ pero al menos habría llamado por teléfono de vez en cuando !!
Los que padecimos alguna vez algún trastorno depresivo sabemos muy bien qué significa encontrarse mal; pero de todo se sale, con pastillas o sin ellas. Solo hay que tener la firme voluntad de salir del pozo.
ResponderEliminarAl final se consigue.
Mucho ánimo.
Gracias Cayetano. Aún habiéndolo padecido, sigue siendo para mi un misterio el porqué demonios nos rompemos de esta manera. Pero creo que he encontrado el pegamento adecuado, y es solo cuestión de paciencia y tiempo reconstruir esa porcelana que es mi vida.
EliminarUn abrazo.
Me alegra mucho tenerte de regreso. Si has visto alguna visita peregrina recurrente... era yo, lo confieso.
ResponderEliminarDesde dentro te diré que hay duelos (no hablo de lutos) que se tienen que pasar y no hace falta recurrir a la química. Que los amigos que no piden explicaciones (entre ellos los libros), las luces, los paseos y el tiempo, son mejor que el tranquimazin. Entre otras cosas porque no hay que tener cuidado con si el cuerpo se nos acostumbra... si lo hace mejor que mejor.
Quiero: historias, más Timoteo charleteando que hoy os he visto tímidos, más modelismo e historias de guerra... y sonrisas, claro. Que por desgracia tenemos un panorama político que da para mucha chanza melodramática
Besos
Gracias a ti también Cristina. La verdad, es que las lecturas han sido un buen bálsamo para una piel abrasada como la mía. Y alguna vez tendrás que contarme el secreto de como consigues leer de esa manera tan intensa como lo haces. Le dedico a la lectura una par de horas diarias, y no rindo ni la tercera parte de lo que tu haces. Y admiro tu capacidad de síntesis y de análisis cuando nos comentas el último libro, la última obra que has leído.
EliminarSobre mi trabajo de modelismo, dentro de unos días, publicaré un post sobre el Dornier que estoy acabando. Ha sido algo laborioso, por decirlo de una manera gráfica : tiene más capas de pintura que la pobre Sara Montiél en su buena época. Pero el resultado es bastante bueno y realista.
Y sí, habrá más risas, mas rincones ocultos de la historia, mas historias de guerra y de paz. Tienes razón, Timoteo está algo tímido y contenido, aunque no es de extrañar, creo que se ha pasado un par de meses convertido en hombre-objeto victima de las fantasías eróticas de una despampanante noruega. Ahora mismo está "empinando el codo" con bourbon, no se si para recordar, o para olvidar, supongo que un día de estos me lo explicará.
Un beso.
Que curioso, la misma historia de Virila la cuentan de santo Ero de Armenteira. Se ve que el copyright no se aplica a los milagros.
ResponderEliminarLamento que hayas tenido que vértelas con el perro negro. Tienes que darte cuenta de que, por muy cabrón que sea, tú eres más fuerte. Pero no bajes la guardia; yo hace tiempo que lo dejé atrás, pero a veces aún noto su aliento en mi nuca.
Bueno, el sueño de centurias es un mito muy extendido en todas las religiones, hasta hay una versión en la budista. Gracias Iakob, se que tendré siempre dentro de mí a mi intimo enemigo, y que cada día competiré con el por el contról de la asociación. Pero la ventaja que tengo ahora, es que sé contra lo que tengo que pelear.
EliminarUn abrazo.
Los puentes románicos tienen la belleza de la paz, la tranquilidad y dan sosiego, al menos es lo que me pasa a mi.
ResponderEliminarsalut
Hola Miquél, es un un placer tenerte de vuelta aquí. Según los de aquél pueblo ( Navia), es un puente romano. Pero un atento examen de la estructura, revela que el actual es algo posterior, reconstruido sobre otro que probablemente es de origen romano.
EliminarLa verdad, es que si buscas tranquilidad y bellos paisajes, ese rincón de galicia es muy recomendable en verano, si hace buen tiempo, claro.
Una abraçada.
Cuando abrí mi blog tenía la misma meta que tú, pero al final terminó volviéndose otra extensión de mí y me dupliqué :S
ResponderEliminarHubo una época en la que yo pasé por una depresión también y se supera aprendiendo a querer a la persona que eres. Y sumando rayos de sol, eso también. Aprendiendo a dedicar más tiempo a hacer las cosas que te gustan: estar con las personas que mejor te entienden, leer, ver buenas películas, vomitar todo lo que te duele en un papel, hacerlo una bola y encestarlo en la papelera. Hay que querer estar mejor para estar mejor, no hay más fórmula.
Te cuento mi afición más reciente, ver las películas basadas en novelas de Catherine Cookson. Una escritora de la que solo encontré dos libros y de la que hay infinidad de películas en inglés (las veo subtituladas e incluso así reconozco su forma de escribir). Son películas de época, me encantan las películas de época; creo que el mal tiempo que es lo que peor llevo me va a cundir.
Es una alegría verte de vuelta aquí.
Begoña
Gracias por tus palabras y tu apoyo, Begoña. Tienes razón, uno de los detonantes de esta situación ha sido quizás la perdida de la autoestima. Pero ahora estoy en plena fase de reconstrucción, y las soldaduras están reforzando la débil estructura.
ResponderEliminarEs curioso el caso de la escritora que citas, he echado un vistazo a una página desde la que descargo libros, y no hay nada publicado allí de ella, ni tan siquiera en inglés. Misterios de los editores, supongo.
Espero que este invierno no sea demasiado lluvioso y oscuro por ahí, en Asturias, y puedas disfrutar de algunas mañanas soleadas.
Gracias, y un beso.
Me has pillado de sorpresa. No podía ni imaginar que estabas inmerso en estos problemas querido amigo. Pero son problemas de los que se sale casi sin darte cuenta. Cierto que el laboral está jodido pero no hacemos nada con amargarnos. Tómalo con calma y a ver que nos depara el futuro que siempre es un misterio.
ResponderEliminarCatherine Cookson, tienes muchas series de ella en youtube. Si te gustan las aventuras románticas está muy bien, :)
Eres una gran persona y un manitas increíble. Espero que sigas asomando por aqui. Tienes un puñado de amigos/as que te seguimos y te echamos en falta.
Bicos.
Gracias Ohma. Eres toda corazón, y tus palabras son un bálsamo. Seguiré aquí, seguro.
ResponderEliminarUn beso.
ya te comento de entrada , Rodericus, que todossss pasamos en mayor o menor meida por un estado como el tuyo...unoy unas antes y otros después...todos...ya se que no es consuelo, pero te lo digo por aquello de la autoestima , amigo , es lo mas importante , te pase lo que te pase..
ResponderEliminarY a nuestra edad , amigo , te pasa y la superas antes porque eres consciente...mi recomendación seria...buscar y estar en sitios de calor ,donde brille el sol, libros y películas divertidas y "amig@s " que te HAGAN sentir bien y te evadas por un tiempo del mundo mundanal !poco a poco...
bienvenido y mil besos para ti , y para tus amiguitos !!
Gracias, mi brujita linda.
EliminarUn besazo enorme.
Acabo de copiar y pegar en el blog , un escrito interesante , que convendría pasaras a reirte un rato...es una idea...besossss
EliminarDespues de leer tu entrada, vengo corriendo a los comentarios para intentar animarte y..... sorpresa! los amigos ya te lo han dicho todo y ademas con bonitas palabras. Y yo ? que hago ahora?
ResponderEliminarPues..... recojo sus deseos y los vuelco de nuevo sobre ti. Ah! y añado que eres buena gente, por eso te queremos fuera del "pozo"
Un abrazo amigo
Estoy saliendo Carmen, poco a poco, como la rana del cuento. Gracias por tu cariño y tu amistad, cuando vuelvas por Barcelona, tienes que decírmelo, tendrás un café pagado.
EliminarUn beso.
Hola Rodericus,
ResponderEliminarComo ya habrás podido comprobar yo también dejé mi blog bastante aparcado, pero ahí estamos de vuelta, con más calma pero ahí, las aficiones siempre nos terminan reclamando.
No sabía de tu situación pero me alegro de que poco a poco vayas volviendo a sentir la luz del Sol, a veces se nos exprime tanto que cuando nos damos cuenta apenas si nos queda algo... y hay que volver a llenar la despensa.
Besos.