Colchón con caja fuerte incorporada
"Friki " : anglicismo derivado del vocablo inglés "Freak".
"Freak" : Monstruo, fenómeno, anómalo, anormal.
( Definición del diccionario inglés-español Oxford ).
En castellano coloquial : "tipo raro, extravagante".
( Definición del diccionario inglés-español Oxford ).
En castellano coloquial : "tipo raro, extravagante".
Creo que la entrada de hoy, merecía una aclaración previa de ese "palabro", el anglicismo que se ha puesto de moda desde hace unos años para definir a una persona extravagante con alguna manía exótica, fuera de lo habitual. Y es que este país siempre ha sido rico en esta clase de personajes peculiares, extravagantes, bizarros y "visionarios".
Nuestra "cosecha" nacional de inventos estrafalarios podría llenar las páginas de toda una enciclopedia. Desde motores de explosión que "funcionaban con agua", hasta presuntos "descalcificadores" de agua magnéticos, ( porque, ¿ desde cuando el calcio es un metal férrico ? ).
Capítulo aparte merece el apartado de "geniales diseños". Me refiero por ejemplo, a esas magnificas aceiteras y vinajeras que te dejan las manos perdidas cuando intentas aliñar la ensalada, esas sillas incomodas de algunas salas de espera que te destrozan la espalda y los riñones al incorporarte, a esas cafeteras con las que es imposible servirte un café sin derramarlo, etcétera.
Desde hace un tiempo, se han instalado en nuestra sociedad pregoneros del Apocalípsis, tanto en la intelectualidad como en el ramo de la comunicación, el periodismo. Parece que para estos individuos aquél viejo adagio de "cuanto peor, mucho mejor" es su frase de cabecera, y el "mantra" que recitan cuando abren los ojos. El miedo y el desconcierto siempre han sido las mejores herramientas para mantener dominado a un colectivo humano.
Y a la sombra de este malestar, aparece la desconfianza acerca de la solvencia de los bancos y cajas de ahorro.
A estas alturas de la prolongada crisis que estamos pasando en este país, y después de todas las inyecciones de dinero público realizadas por nuestros gobiernos, cualquier cliente tiene garantizados los fondos depositados en cunetas corrientes de las entidades bancarias. Aunque el miedo, siempre es libre.
Aún recuerdo el caso de un venerable anciano, que cada semana iba puntualmente a su banco, situado en un pequeña población gallega, ¡¡ a contar físicamente el dinero que tenia depositado allí !!.
Los empleados del banco, le facilitaban amablemente la cantidad en metálico de su saldo, y el buen hombre contaba el dinero, billetes y monedas, hasta el último céntimo. Una vez realizado el recuento, devolvía satisfecho el dinero a los empleados, y se despedía cordialmente de ellos.
Según el lenguaje moderno, este buen anciano seria un "friki" obsesionado con el saldo de su cuenta de ahorros. "Frikis" los hay en todos los ámbitos. Conozco alguno que es capaz de citarte de memoria los capítulos de su serie de televisión favorita, aunque sean mas de trescientos, fanáticos del "manga" japonés que se caracterizan como su personaje favorito para ir a una feria sobre el asunto. La lista seria interminable. Manías y maníacos, son interminables.
Estos días he visto con asombro publicitado un nuevo "invento" para los "frikis" de la seguridad domestica : un colchón con caja de caudales incorporada, ¡¡ casi nada !!. Al principio, creí que el asunto debía ser una broma mas o menos elaborada, para publicitar cualquier otra cosa.
Pero no, como podres comprobar en este enlace de You Tube. La cosa, va en serio. Un empresario ha lanzado al mercado un colchón en cuya base está empotrada una caja de caudales. El vídeo nos introduce en una atmósfera de inseguridad ciudadana, y de inseguridad económica, los bancos, ¡¡ no son fiables !!.
A la vista del "artilugio", decido recurrir al experto en seguridad de la familia.
- Timoteo, ¿ que confianza te inspira a tí este invento ?.
- A ver "nene", déjame que eche un vistazo a ese vídeo.
Le paso el vídeo a Timoteo, que observa atentamente la secuencia donde se muestra la caja. Mientras tanto, canturrea en voz baja.
- Y bien, ¿ que opinas, Timo ?.
- ¿ Soy sincero, o políticamente correcto ?.
- Sincero, por favor.
- Pues "eso" es una puñeteramierda, "nene". Tan solo sirve para que los de casa no te hurten el dinero. A un experto, no le lleva mas de diez minutos descerrojar esa caja.
- Explícate, por favor.
- Muy sencillo. Si yo fuese un ladrón que entrase en un domicilio para hacerme con el contenido de esa caja, solo llevaría dos herramientas, un "cuter" bien afilado y unos alicates para cortar alambre. Sencillamente cortaría el colchón para soltar la caja. Los alicates, es tan solo para cortar alguna posible soldadura de la caja a los alambres del armazón. Me la llevaría cómodamente bajo el brazo, y una vez en un lugar tranquilo, la abriría con una prensa hidráulica en un par de minutos. Esa caja, es del modelo que suelen colocar los hoteles empotradas en sus habitaciones para los clientes. Una vez fuera de la pared, son bastante vulnerables en su zona trasera.
- No me recomiendas entonces este colchón "tuneado".
- Pues no, solo sirve para protegerte de algún sirviente desaprensivo, o de algún familiar canalla. Si realmente quieras una caja de caudales útil, cómprate una moderna y seria, y empotrala en la pared con unos buenos anclajes. Al menos, un "aficionado" lo tiene mas difícil.
- Gracias por tu opinión.
- No se merecen, "nene". A mandar.
Pues muy bien, es un invento "friki", para consumidores "frikis". Y un empresario que espera hacer un buen negocio a costa de la sensación de inseguridad de algunos ancianos respecto a sus bancos.
Si es que estos tiempos convulsos que vivimos, también tiene su lado gracioso. Soluciones a la española : del banco no me fío un pelo, ¡¡ y de mis parientes mucho menos !!.
Nuestra "cosecha" nacional de inventos estrafalarios podría llenar las páginas de toda una enciclopedia. Desde motores de explosión que "funcionaban con agua", hasta presuntos "descalcificadores" de agua magnéticos, ( porque, ¿ desde cuando el calcio es un metal férrico ? ).
Capítulo aparte merece el apartado de "geniales diseños". Me refiero por ejemplo, a esas magnificas aceiteras y vinajeras que te dejan las manos perdidas cuando intentas aliñar la ensalada, esas sillas incomodas de algunas salas de espera que te destrozan la espalda y los riñones al incorporarte, a esas cafeteras con las que es imposible servirte un café sin derramarlo, etcétera.
Desde hace un tiempo, se han instalado en nuestra sociedad pregoneros del Apocalípsis, tanto en la intelectualidad como en el ramo de la comunicación, el periodismo. Parece que para estos individuos aquél viejo adagio de "cuanto peor, mucho mejor" es su frase de cabecera, y el "mantra" que recitan cuando abren los ojos. El miedo y el desconcierto siempre han sido las mejores herramientas para mantener dominado a un colectivo humano.
Y a la sombra de este malestar, aparece la desconfianza acerca de la solvencia de los bancos y cajas de ahorro.
A estas alturas de la prolongada crisis que estamos pasando en este país, y después de todas las inyecciones de dinero público realizadas por nuestros gobiernos, cualquier cliente tiene garantizados los fondos depositados en cunetas corrientes de las entidades bancarias. Aunque el miedo, siempre es libre.
Aún recuerdo el caso de un venerable anciano, que cada semana iba puntualmente a su banco, situado en un pequeña población gallega, ¡¡ a contar físicamente el dinero que tenia depositado allí !!.
Los empleados del banco, le facilitaban amablemente la cantidad en metálico de su saldo, y el buen hombre contaba el dinero, billetes y monedas, hasta el último céntimo. Una vez realizado el recuento, devolvía satisfecho el dinero a los empleados, y se despedía cordialmente de ellos.
Según el lenguaje moderno, este buen anciano seria un "friki" obsesionado con el saldo de su cuenta de ahorros. "Frikis" los hay en todos los ámbitos. Conozco alguno que es capaz de citarte de memoria los capítulos de su serie de televisión favorita, aunque sean mas de trescientos, fanáticos del "manga" japonés que se caracterizan como su personaje favorito para ir a una feria sobre el asunto. La lista seria interminable. Manías y maníacos, son interminables.
Estos días he visto con asombro publicitado un nuevo "invento" para los "frikis" de la seguridad domestica : un colchón con caja de caudales incorporada, ¡¡ casi nada !!. Al principio, creí que el asunto debía ser una broma mas o menos elaborada, para publicitar cualquier otra cosa.
Pero no, como podres comprobar en este enlace de You Tube. La cosa, va en serio. Un empresario ha lanzado al mercado un colchón en cuya base está empotrada una caja de caudales. El vídeo nos introduce en una atmósfera de inseguridad ciudadana, y de inseguridad económica, los bancos, ¡¡ no son fiables !!.
A la vista del "artilugio", decido recurrir al experto en seguridad de la familia.
- Timoteo, ¿ que confianza te inspira a tí este invento ?.
- A ver "nene", déjame que eche un vistazo a ese vídeo.
Le paso el vídeo a Timoteo, que observa atentamente la secuencia donde se muestra la caja. Mientras tanto, canturrea en voz baja.
- Y bien, ¿ que opinas, Timo ?.
- ¿ Soy sincero, o políticamente correcto ?.
- Sincero, por favor.
- Pues "eso" es una puñetera
- Explícate, por favor.
- Muy sencillo. Si yo fuese un ladrón que entrase en un domicilio para hacerme con el contenido de esa caja, solo llevaría dos herramientas, un "cuter" bien afilado y unos alicates para cortar alambre. Sencillamente cortaría el colchón para soltar la caja. Los alicates, es tan solo para cortar alguna posible soldadura de la caja a los alambres del armazón. Me la llevaría cómodamente bajo el brazo, y una vez en un lugar tranquilo, la abriría con una prensa hidráulica en un par de minutos. Esa caja, es del modelo que suelen colocar los hoteles empotradas en sus habitaciones para los clientes. Una vez fuera de la pared, son bastante vulnerables en su zona trasera.
- No me recomiendas entonces este colchón "tuneado".
- Pues no, solo sirve para protegerte de algún sirviente desaprensivo, o de algún familiar canalla. Si realmente quieras una caja de caudales útil, cómprate una moderna y seria, y empotrala en la pared con unos buenos anclajes. Al menos, un "aficionado" lo tiene mas difícil.
- Gracias por tu opinión.
- No se merecen, "nene". A mandar.
Pues muy bien, es un invento "friki", para consumidores "frikis". Y un empresario que espera hacer un buen negocio a costa de la sensación de inseguridad de algunos ancianos respecto a sus bancos.
Si es que estos tiempos convulsos que vivimos, también tiene su lado gracioso. Soluciones a la española : del banco no me fío un pelo, ¡¡ y de mis parientes mucho menos !!.
Puede ser una buena idea (la de guardar el dinero en el colchón). La indefinida crisis económica y el aumento de la desconfianza en los bancos ha producido una fuga de miles de millones de los depósitos bancarios y está haciendo recuperar en la gente, el viejo hábito de guardar el dinero debajo del colchón...
ResponderEliminarMss allá de este insólito "invento", el colchón sigue ganándole la pelea a la banca...
abrazo
Salvo el dinero de bolsillo para pasar el mes, no le veo yo la utilidad a tener el dinero en el colchón. Mas bien seria cuidadoso a la hora de elegir banco, o dividir entre varios bancos los ahorros.
EliminarNo hay que poner todos los huevos en la misma cesta.
Besotes
Tambien me llamo la atención el anuncio de ese colchon cajafuerte, pero pense al principio que era solo cachondeo del personal.
ResponderEliminarCreo que fue en Israel donde una cariñosa hija le compro un flamante y nuevo colchon a su octogenaria madre, quería darle una sorpresa. Y cuando la anciana regreso a su casa, despues de un breve ingreso en el hospital, resulta que entro en crisis de ansiedad porque habia escondido en el colchon viejo los ahorros de toda su vida. Como el colchon viejo habia ido a la basura, nunca recuperaron ni el dinero ni el aliento porque era una suma bastante elevada.
Se esta poniendo la cosa que ya no sabe la gente si será mejor no tener dinero, así no hay que desconfiar de la banca, ni de la bolsa, ni de que te la peque la prima...
Volvamos pues a nuestros cerrados terruños y a la economía del trueque.
Un abrazo.
Bueno, por aquí también he visto personalmente el caso de algún anciano que vivía casi en la indigencia, y a su fallecimiento ha aparecido alguna suma considerable de dinero en el colchón.
EliminarY con el caso de Israel que citas, uno no acaba de entender esa obsesión con esconder el dinero en el colchón. También existe la versión de esconderlo bajo una baldosa, que es bi-milenaria, y que ha dado grandes alegrías a los arqueólogos.
Mi abuelo materno también escondía el "cash" en una vieja chaqueta, y el pobre hombre apenas pudo explicarlo justo antes de morirse. La alegría que se habría llevado el trapero.
En pleno siglo XXI esto no tiene sentido. Aunque visto lo ocurrido con Chipre, los fabricantes de cajas fuertes "serias" se van a forrar estos meses.
Lo del trueque, seria algo complicado. Precisamente el metálico se inventó para no tener que ir al mercado con veinte gallinas para comprar una manta.
Mejor mejoramos lo que tenemos, empezando por los políticos, y siguiendo por reordenar el sistema económico y las inversiones
un besazo.
Que interesante el invento. Hay muchos "freaks" hoy dia, y seguro que tendra muchos compradores.
ResponderEliminarun abraxo!
Marilyn, tal y como esta el pánico financiero por aquí, es seguro que venderán bastantes.
ResponderEliminarUn besazo.
A mi me ha echo gracia la idea de un colchón así, :) Del resto digo como la cancion " no tengo dineroooooo oooo oooooo, no tengo dinerooo"
ResponderEliminarjajaja,osea que no necesito cajita.
Y creo que los gallegos somos muy frikis, :)
Hay una sección en "La voz de Galicia" titulada "Chapuzas gallegas", jaja, y no veas los inventos que hacen mis paisanos reciclando todo.
Bicos, nene.
Ohma, con treinta años metido en industria e ingeniería, y trabajando en ramas como el automóvil, no quieras saber la cantidad de "gansadas" que he visto. Lo de "La Voz", es muy original.
ResponderEliminarNunca se sabe la diferencia entre una chapuza y una genialidad hasta que no se pone en práctica.
Yo tampoco tengo dinero como para necesitar una caja de caudales.
Un besito.