UN POLÍTICO IDIOTA ( OTRO MAS )

                                               El monte Fuji-Yama visto desde Tókio

                                    
                                                              "Anthem "  ( Vangelis )





La vida política de este país, pasa por unos días bastante convulsos a cuenta de los escándalos de "presunta" corrupción que han salido a la luz pública. La reacción y la actitud de los implicados en estos escándalos  ha sido bastante variada. Desde intentar disimular los escándalos con el silencio mas absoluto, intentando pasar de puntillas sobre ellos, hasta el hacer declaraciones bastante tópicas sobre el asunto, como : "no nos consta", "vamos a hacer una auditoria interna y externa",  " defiendo la honorabilidad de mi partido", y otras mas demasiado inconsistentes y vagas como para que supongan alguna cosa más que intentar  "esquivar " el asunto sin profundizar el él, y menos aún intentar solucionarlo y corregirlo

Vaya por delante, que mi opinión sobre la corrupción política, es que está generalizada entre los miembros de todos los partidos políticos que tienen, o han tenido responsabilidades de gobierno en este país. No es patrimonio solo de los miembros del Partido Populár. El Partido Socialista, y Convergencia y Unión también tienen unos cuantos "muertos en el armario", y algunos fajos de billetes de 500 Euros de "origen no aclarado", tras los que anda la fiscalia anti-corrupción.

Es tan solo que el escándalo del Partido Popular puede que sea la gota que ha colmado el vaso de nuestra paciencia, porque llueve sobre mojado, y más aún en las penosas circunstancias económicas que vivimos ahora.

Y la gente de la calle, tenemos la impresión de estar gobernados por una mezcla de idiotas, incompetentes y corruptos. Y no sabemos demasiado bién que es lo peor, si un descerebrado irresponsable, o un ladrón. 

Pero he aquí que parece que en España no tenemos la exclusividad de políticos estúpidos. El pasado lunes Taro Aso vice-primer ministro, y ministro de economía, se descolgó con unas declaraciones públicas en una reunión de Consejo Nacional de la Seguridad Social japonesa, en las que instaba a los ancianos a " darse prisa en morir ", ya que los tratamientos médicos de la tercera edad supone una fuerte carga financiera para la seguridad social japones. Hay que aclarar que el señor Aso, ( o debería decir Asno ) tiene ya setenta y dos años.

Para mas información, hay que aclarar que el señor Aso, desciende de una dinastía de políticos, está casado con la hija de un ex-primer ministro, y que vive de la política y de los presupuestos del Estado Japonés desde 1.979. Hace algunos años, Taro Aso criticó a los jubilados tildándoles de inútiles, y refiriéndose a ellos como " gente que solo como, bebe y acude al médico".

Es en este punto de la biografía del señor Aso, donde encuentro paralelismos entre la clase política japonesa, y las castas políticas españolas.

Viven encastillados en torres de marfil, completamente apartados de la realidad, sin tan siquiera saber que tiempo hace en el exterior.

El desconocimiento de la realidad de su propio país del señor Aso es asombrosa. La generación del señor Aso, que ahora ronda entre los setenta y los ochenta años de edad, fueron los forjadores del milagro industrial que es el japón actual. 

Fueron los que trabajaron jornadas agotadoras en las fabricas y las oficinas en los años del "milagro" económico japonés, entre los años sesenta y noventa del pasado siglo. Fueron los que renunciaron a su vida familiar, a tener mas allá de uno o dos hijos, porque las mujeres se habían integrado en el mundo laboral y no tenían tiempo ni medios para tener más, atender a su hogar, trabajar fuera de casa y hacerse cargo de sus mayores a la vez.

El precio a pagar por el triunfo económico de Japón en esos años, fue un drástico descenso de la natalidad, y consecuentemente, la pirámide de edad de la población japonesa se ha convertido en una columna recta.

Esos ancianos que malviven en un piso de veinte metros cuadrados de las ciudades japonesas, ¡¡ se han ganado de sobras hasta la última aspirina que consuman !!.

Quizás al señor Aso le gustaría dar ejemplo, y practicar el antiguo rito final de sus antepasados militares : el sepukku ó hara-kiri.  Porque con setenta y dos años a sus espaldas, no le falta demasiado para pasar a ser otra  "carga" más para la seguridad social. Aunque al señor Taso, no le faltaran medios económicos para ser atendido hasta su último día en la mejor clínica privada de Tókio. 

Y me sorprende bastante esta actitud. La cultura tradicional japonesa enfatiza el respeto y el cariño a los ancianos. Para los orientales en general, los mayores son un tesoro. Un refrán chino dice : " Cada muerte de un anciano, es como el incendio de una biblioteca".

Los nazis también sacrificaban en los campos de la muerte a todo aquél que consideraban  una "carga" para la sociedad. Tristemente, parece ser que no fue suficiente una guerra planetaria y dos bombas atómicas para extirpar esa clase de mentalidad perversa. 

Todo esto me da bastante a pensar sobre la evolución del pensamiento de las clases políticas actuales en todo el mundo. Creo que para ellos, hemos dejado de ser ciudadanos, y hemos pasado a ser comos las reses de un rebaño. 

Cuando una vaca se hace vieja, y deja de dar la suficiente leche que justifique su cuidado y el pasto que consume, se la envía al matadero. Sin más.

Tenemos que andar con cuidado, porque se supone que en nuestras sociedades modernas, bajo una supuesta "democracia", somos los ciudadanos quienes levantamos al poder a los gobiernos, y que ellos, son los que trabajan para nuestro bienestar y seguridad.

Pero estamos corriendo el riesgo de pasar de ser ciudadanos, a súbditos. Y de súbditos a esclavos, hay muy poca distancia.

Eso sí, lo harán invocando nuestro bienestar y nuestra seguridad.


- "Nene", ¿ recuerdas aquella vieja película de los setenta , Soylent Green ?.
- Timoteo, ahora no caigo, no la recuerdo.
- Si hombre, aquí se llamó " Cuando el destino nos alcance ", una muy buena del Charlton Heston. Pues eso, es el futuro que tendremos al paso que vamos.
- ¡¡ No jodamos, Timoteo !!, ahora la recuerdo. Era aquella en la que transformaban a los viejos en galletas alimentarias.
- ¡¡ Exacto "nene" !!.
- ¿ Me conseguirás una pistola cuando me jubile, "Timo" ?.
- Junto con un par de cajas de munición. Te van a hacer falta, si.