"Jamas seria socio de un club que admita como miembros a gentuza como yo". ( Groucho Marx )
jueves, 5 de julio de 2012
DOS MIL AÑOS, NO SON NADA
Famine theme ( Tema del hambre ). The Irish Film Orchestra
Hay noticias que pasan por los medios de comunicación en un segundo plano. Son pequeñas tragedias que apenas llaman la atención durante un par de minutos, y cuyo peso especifico, comparado con la trascendencia de otras, las relegan al olvido en un corto plazo de tiempo.
Estos días, ha sucedido una pequeña tragedia en el corazón de LLeida. Una casa situada en el casco antiguo de la ciudad, concretamente en la calle Tallada, se ha colapsado y hundido. Era un viejo edificio, como tantos situados en los centros históricos de las ciudades españolas, a los que el paso del tiempo, combinado con una mala conservación, acaban venciendo.
Afortunadamente, no ha habido que lamentar victimas mortales en el suceso, aunque si dos heridos de diversa consideración que se recuperan de sus lesiones. La fortuna ha querido que el inquilino que regentaba un local comercial en los bajos, detectase que los cimientos estaban cediendo, y avisase a los residentes del bloque para que abandonasen sus viviendas inmediatamente.
Casi todos los residentes en el edificio siniestrado, eran inmigrantes que pagaban un alquiler relativamente bajo, dadas las condiciones de habitabilidad del bloque derruido.
En Cataluña, tenemos un legislación bastante estricta en normas de arquitectura, y de conservación de los edificios dedicados a la vivienda. Hay toda una serie de normas, que fijan los mínimos de conservación óptima, así como las condiciones que debe tener una vivienda para poder ser arrendada legalmente.
Pero lamentablemente, muchas veces, estas normas se soslayan, no se sabe muy bien si por desinterés de la administración municipal, por desidia, o por falta de medios para hacer cumplir la legislación en vigor. En mi opinión, hay un poco de todo ello en este estado de cosas. Para que un edificio llegue al estado técnico de "ruina", tiene que haber acumulado un abandono de décadas.
Lo singular de este caso, es que el propietario del edificio siniestrado, es un antiguo concejal del ayuntamiento de Lleida, por el Partido Socialista de Catalunya.
Hay un viejo aforismo judicial que dice : " El desconocimiento de las leyes, no exime de su cumplimiento", y en este caso, el propietario, el "casero", por razones de su trayectoria política, debía de estar muy bien informado de sus obligaciones como propietario.
Es una vieja historia. La avaricia, la rapacidad y el ansia de dinero de los propietarios de bloque de viviendas envejecidos, que no invierten un céntimo en su conservación, y miran de "exprimir" al máximo posible las rentas del alquiler. Tengo que aclarar, que el ayuntamiento de Lleida, entre el año 2.006 y 2.011 ha realizado 300 inspecciones extraordinarias en edificios de conservación dudosa, sesenta de los cuales se declararon en situación de ruina, demoliéndose la mayoría de ellos. Pero parece ser que esta actuación no ha sido suficiente.
Estos días ando enfrascado leyendo viejas historias de la Roma republicana en sú ultima época. Unos años en los que coincidieron personajes históricos de la talla de Julio César, Marco Tulio Cicerón, Pompeyo Magno. Marco Antonio, y una multitud de personajes menores que propiciaron las turbulencias y la guerra civil que acabó derrocando la vieja república Romana, abriendo el paso a la tirana de los emperadores.
¿ Que tiene que ver la vieja Roma tardorepublicana con nuestro propietario y ex-concejál ilerdense
Entre esta constelación de "egos" que conformaban la política de Roma en aquél momento, hubo un tipo que destacó, y no precisamente por sus virtudes : Marco Licinio Craso.
Craso ha pasado a la historia por ser el militar romano que venció la rebelión de Espartaco, el gladiador rebelde que al frente de miles de esclavos puso a Roma de rodillas. Pero aparte de su faceta como militar y político, Craso era un de los mayores propietarios inmobiliarios en la ciudad de Roma. Suyos eran una buena parte de los edificios del distrito de Subura, una de las zonas mas humildes de la ciudad.
Creó el primer cuerpo de bomberos profesionales de la historia, en forma de empresa privada. Cuando se declaraba un incendio en un edificio de la ciudad, cosa que sucedía con bastante frecuencia, Craso y sus bomberos se dirigían hacia el lugar, pero no empezaban a extinguir el incendio hasta haber negociado el coste del servicio con el propietario del edificio, el cuál, viendo las llamas devorar su propiedad, se comprometía a pagar la suma que le pidiesen con tal de que apagasen el fuego lo mas rápidamente posible.
Craso, obtenía beneficios en cualquiera de las situaciones posibles. O apagaba el incendio a cambio de una buena suma, o compraba al desgraciado propietario las ruinas calcinadas para levantar un nuevo edificio en el solar.
De Craso se dice que cometió un crimen que bién pudo costarle la pena de muerte : seducir y deshonrar a una de las virgenes Vestales.
Estas mujeres, desde la infancia, pasaban una parte de su vida consagradas al culto de Vesta, la diosa romana del hogar, y sus funciones tenían rango de religión de Estado. El mantener relaciones sexuales con una de ellas, tenia la consideración de delito "nefas", sacrilegio, y estaba penado con la muerte por apaleamiento para el autor de la deshonra.
Pues bien, Craso, nuestro hombre, consiguió convencer al tribunal que lo juzgaba, que había realizado aquél acto sin animo sacrílego, y que la verdadera razón que le movió , fue el apoderarse de la dote y los bienes de la desgraciada virgen, y no un simple deseo carnal.
Le absolvieron de la acusación de sacrilegio. Posiblemente, sobornó a todos los miembros del tribunal. Y al que no pudo sobornar, debió atemorizarle o chantajearle.
Craso acabó siendo victima de su propia codicia sin limites. En Noviembre del año 55 A.C fue nombrado gobernador de la provincia de Siria. Desde allí, emprendió una campaña militár contra el Imperio Parto, cuya rebelión le había dado la excusa perfecta para organizar una campaña de saqueo al mando de siete legiones.
Pero los Partos, tenían un ejercito profesional, muy diferente del ejercito de esclavos rebeldes de Espartaco. La batalla de Carras, fue un desastre sin precedentes para Roma. Allí surgió el mito de la Legion Perdida. Craso fue capturado por los partos en la confusión tras la derrota, y ejecutado de una manera cruel, pero muy apropiada a su desmedida ambición. Fue obligado a beberse un crisol de oro fundido.
Han pasado dos mil años. Han caído imperios, se han levantado otros, pero en el fondo, todo sigue igual. Nos gobiernan una pandilla de tipos ávidos de oro.
Estamos gobernados por los políticos descendientes de Craso, completamente amorales, y a los que únicamente preocupa el lucro personal. No hace mucho esfuerzo para encontrar puntos en común entre Craso y algunas de las figuras políticas del momento en España.
Nuestro ex-concejál de Lleida, un tipo que en su día vigiló e hizo cumplir las leyes municipales, las ha incumplido de manera consciente
Ya no existen las vírgenes Vestales, pero alguno de nuestros políticos actuales, seria capuz de acostarse con su propia hermana si a cambio obtuviese algún beneficio.
Lo dicho, dos mil años, y como si fuese ayer. Habrá que empezar a formar tribunales y jurados que no se puedan corromper ni manipular, y empezar a enviar a estos tipos a la cárcel. Ya sea por grandes escándalos de corrupción, o por pequeñas corruptelas cotidianas como las de Lleida.
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Una vez más sabiduría entre todas y cada una de tus palabras amigo.
ResponderEliminarLa realidad a veces supera a la ficción y a la historia misma. Parece que no aprendemos nada. El ser humano es así. Menos mal que no todos...
Un abrazo.
No, no son todos, pero con los que hay, sobran.
ResponderEliminarUn beso.
O sea que después de dos mil años, seguimos cometiendo
ResponderEliminarel mismo Craso Error... ;-)
un beso
El mismo Craso error, ( como disfrutaron los Partos ), y hasta "nefas" inclusive.
EliminarUn besazo.
Rodericus, por qué no vais esta noche con Craso a Pamplona que desfilan los Titiriteros de Binéfar y mañana al primer encierro, así corren un poco con los toros. A Craso le va a gustar mucho, pues le va a recordar el Circo Romano... (pero cuida que no cometa ningún craso error)
ResponderEliminarbesos
Lo malo de llevar a Craso a los Sanfermines, es que aprovecha los tumultos para "afanar" unas cuantas carteras. Una autentica obsesión, me recuerda a los de Bankia. Si ves mañana el encierro en directo, fíjate en un tipo calvo, con gafas de sol y una camiseta de los "Dallas Cowboys".
ResponderEliminarSoy yo, reina mía.
Un beso