"Jamas seria socio de un club que admita como miembros a gentuza como yo". ( Groucho Marx )
sábado, 9 de junio de 2012
UNA HISTORIA ACTUAL DE HERENCIAS Y HEREDEROS ( II )
A mi manera. Raphael
Durante aquella primavera y verano, la salud de Roberto siguió deteriorándose lentamente. Su enfermedad cardiovascular, seguía su inexorable progreso. Apenas salia ya a la calle, desplazarse requería un esfuerzo que sus menguada vitalidad no soportaba ya. Tan solo veía a su hija, la cuál le visitaba de vez en cuando, la asistenta social que un par de veces por semana limpiaba la casa y atendía sus necesidades, y a las hermanas que regentaban el negocio de alimentación al otro lado de la calle, las cuales le seguían sirviendo a domicilio comestibles y algunas comidas preparadas.
Fue a finales de Octubre cuando su estado de salud se agravó, y el anciano tuvo que ser ingresado en el hospital comarcal. Algunos días después, entró en un coma que se prolongó durante semanas, y del que no retornaría ya.
En aquél estado de inmovilidad, la consciencia de Roberto, y extrañamente, sus sentidos, seguían funcionando aunque fuese incapaz de moverse y comunicarse con los que le rodeaban. Podía escuchar a los médicos hacer las rondas y comentar su estado. Notaba la calidez y el cariño en las manos de las enfermeras que le atendían diariamente. Escuchaba las conversaciones de las escasas visitas de su familia. Notaba el amor en las caricias de su nieta, las miradas preocupadas de su hija en sus escasas visitas, que realizaba mas por mala conciencia, que por sentido del deber hacia su padre.
En una de ellas, Manuel se quedó a solas en la habitación con el anciano mientras su hija halaba en la oficina de enfermería con los médicos que le atendían. Contempló al anciano respirando penosamente el oxígeno medicinal, mientras el sol del atardecer acariciaba las sabanas.
- Vaya, viejo cabrón, por fin ya estás en las últimas, y vas a dejar ya de joderme.
- .... Tú, idiota patético, ¿ tienes el atrevimiento de insultarme a mí ?. ¿ Te has echado un vistazo a ti mismo ?. Mírate, con ese peinado crepado y forrado de laca para disimular tu calvicie, esa ridícula camisa de enormes solapas medio abierta, que deja al descubierto la cadena de oro chapado mas falso que Judas que llevas al cuello, esos pantalones ceñidos y esos tacones con los que intentas disimular tu estatura. Por no hablar de ese tono moreno de piel creado a base de rayos UVA. Estas como para encabezar el desfile del dia del orgullo gay.
- Cuando acabes de "palmarla", yo y Ángeles, nos vamos a dar la vida padre con toda esa "pasta" que acumulas, y que tanto te dolía "aflojar".
- ....... No esperaba menos de vosotros dos, pareja de buitres. Así que lo que quieres es beberte mis ahorros, ¿ eh ?.
- De momento, nos estamos buscando un piso mejor y mas digno en el barrio, con comodidades y un ascensor. Venderemos el tuyo a buen precio, y entre eso, y la "pasta" que tienes ahorrada, nos vamos a comprar un ático estupendo. ¡¡ Y aún sobrará para emborracharnos a tu salud, so carcamal !!.
- ....... Disculpa que no me ria, imbécil, no tengo fuerzas para ello. Pero a los dos, os va a quedar un recuerdo imborrable de mi, eso te lo aseguro.
Ángeles desde el pasillo, de vuelta a la habitación, escuchó la voz de su marido. Entró en la habitación.
- Pero si no hay nadie más aquí, ¿ con quien hablabas, Manolo ?.
- Con tu padre, nena. Le estaba diciendo lo mucho que lo queremos.
- Pero si el pobrecito está inconsciente, no puede oírte.
La mano derecha de Roberto tembló casi imperceptiblemente.
- ...... Es lo que has hecho todo estos años, hijo de puta, engañarla, y convertirla en esa mujer desgraciada y envilecida.
El funeral, fue un frío día de invierno. Era una de esas mañanas claras y gélidas de Barcelona, con un cielo helado y limpio por el viento de tramontana. Aquella tarde, tras la comida del mediodía, Manuel y Ángeles fueron al piso de Roberto, y lo registraron de arriba a abajo. No apareció por ninguna parte ni dinero en efectivo, ni nada que tuviese un valor aparente. Al final, la pareja acabó contemplando la caja de caudales empotrada en la pared. Ninguna de las llaves que habían encontrado en la vivienda, encajaba en la cerradura de la caja de caudales, y de la combinación numérica, no habían encontrado ni rastro entre los papeles de Roberto.
Eso si, habían encontrado un par de libretas de la "Caixa de Catalunya". En una de ellas, Roberto tenia domiciliada su pensión, y había acumulada una modesta cifra. En la otra, había un depósito de unos doscientos cincuenta mil Euros en un fondo a plazo fijo. Manuel, se frotaba las manos pensando en aquella pequeña fortuna.
- Tendremos que avisar a un cerrajero para que abra la caja, cielo mio.
El cerrajero observaba su objetivo junto a Manuél.
- Hummm. Es una "Soler" de los años cincuenta, una "Lorna" modificada. No tardaré mas de tres cuartos de hora en tenerla abierta.
- Pues adelante, amigo, ¡¡ duro con ella !!.
Algo mas tarde, después de emplearse a fondo con un taladro potente, brocas de alta dureza, y aceite lubricante, el cerrajero notó como como el pomo de la caja, se desbloqueaba y permita ya abrirla. Dejó la puerta entreabierta. Manuel le pagó los honorarios al cerrajero, y tras marcharse este, abrió la caja fuerte. Un alarido y una maldición escaparon de su garganta.
Dentro, tan solo había una mierda seca sobre un recorte de periódico, rebozada en las virutas de metal arrancadas por el taladro. Junto a ella, un sobre cerrado.
- ¡¡ Viejo cabrón, hijo de la gran puta !!, hasta después de muerto tienes que jugármela. Abrió con manos nerviosas el sobre. En su interiór, habia una carta manuscrita de puño y letra de Roberto, y un resguardo de la notaria de Gervasio Díaz, que certificaba la elaboración de un testamento meses atrás. Con manos temblorosas por la rabia, Manolo desplegó aquella carta y empezó a leerla :
Te felicito, mi querido yerno. Si estas leyendo esto ahora, quiere decir
que has sido lo bastante hábil para abrir la caja, o lo bastante inteligente
como para contratar a un cerrajero para que la abra.
Si ha sido esto ultimo, como imagino, habrá sido un dinero malgastado,
no hay nada de valor en ella, salvo el "regalo" que te he dejado.
Con "el", quiero agradecerte todo lo que has aportado a mi vida desde que
nos conocimos. El envilecimiento de mi hija, los años de preocupaciones y
problemas que los dos nos disteis a mi y a mi esposa, todo el dinero que tuve
que daros a ti y a Ángeles para que al menos mis nietos no pasasen necesidades
ni miserias, mientras tú y mi hija andabais engordando las cuentas de los bares
del barrio. Elena y Manolo, mis nietos, son lo único positivo que los dos me
habéis dado, me siento orgullos de los chicos, ¡¡ no se parecen en nada a vosotros
dos !!. Gracias al cielo, los eduqué yo mientras los dos vivíais en una parranda
continua.
Aquí tienes el resguardo del deposito de mi testamento en la notaria de Gervasio,
pedidle que lo abra y lo ejecute.
Hasta nunca, ¡¡ cabronazo !!.
Manuel, enfurecido, cerró de un manotazo la deshecha caja fuerte, con tan mala fortuna, que al hacerlo, atrapó su dedo meñique, fracturándoselo.
- ¡¡ Auuuugh !!. ¡¡ Viejo hijoputaaaaaa !!.
Semanas mas tarde, Ángeles y Manolo, asistieron a la lectura del testamento de Roberto en la notaria.
En él, Roberto nombraba herederos de sus bienes a sus dos nietos, Elena y Manolo. A Ángeles, solo le había quedado la "legítima", un quinto de la herencia.
- ¡¡ Si es que era un viejo cabrón !!.- El comentario de Manuel, resonó como un trueno en el despacho del notario.
Gervasio Diaz miró en silencio y con rostro serio a Manuel por encima de la montura de sus gafas.
- Su suegro, era un caballero y un hombre cabal, al contrario que usted. De gracias a que estamos en un acto legal y en esta, que es mi casa. Pero le advierto, de que si le escucho hablar así del difunto en la calle, ¡¡ le parto la cara, so mequetrefe !!
La avidez de dinero, se apoderó de la pareja. Dos días mas tarde, se reunieron con sus hijos, y se dirigieron a la sucursal del barrio de la Caixa de Catalunya, para cancelar y modificar el deposito a plazo fijo que Roberto tenia en la entidad, dividiéndolo entre los hijos de la pareja, y separando el quinto que por ley, le correspondía a Ángeles.
El director de la oficina, recibió al grupo en su despacho, y amablemente, les dio el pésame por la reciente pérdida. Cuando el director vio la cartilla del depósito de Roberto sobre la mesa, y escuchó las intenciones de Manuel y Ángeles, hizo una mueca.
- Señores, hay un problema con este depósito. ¿ Han oído hablar alguna vez de lo que se llama "participaciones preferentes" ?. ¿ No ?. Pues bien, se lo voy a explicar.
La calma de la oficina bancaria se alteró de repente por un aullido procedente del despacho del directór.
- ¡¡ Viejo cabróooon !!.
Post-scriptum
Aunque pueda parecer esto uno de mis relatos de ficción, no lo es. Sencillamente, lo he escenificado lo suficiente para relatarlo, cambiando nombres y apellidos, añadiéndole un "toque" personal. Pero sencillamente, es un caso real, y sucedió así. La vileza de la condición humana, supera la ficción mas delirante.
Roberto, amigo mio, descansa en paz. Tu amistad, tu calidad humana, y todas aquellas conversaciones que mantuvimos en estos treinta años de amistad, vivirán en mi memoria. ¡¡ Ah !!, el "palmero" está bastante jodido, no ha podido pillar ni un solo Euro aún. Y se está haciendo viejo, le cuesta subir las escaleras de su piso alquilado, los estragos, siempre pasan factura.
Hasta siempre.
Nota.
Para los amigos que me sigan desde fuera de España, les aclararé que las "participaciones preferentes" es un tipo de inversión en capital de bancos y cajas de ahorro, que debido a la crisis financiera, se han convertido en papel mojado, imposibles de negociar y recuperar el capital invertido en ellas, al menos, de momento y a corto plazo. Hay cientos de miles de damnificados en España por estas inversiones ruinosas. Algunos de ellos, por falta de información clara de su entidad bancaria, cuando realmente creían invertir en un fondo a plazo y seguro.
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Pero que muy instructiva y constructiva este relato real o ficticio... que acaso de ser real.. eras tu el abogado o el director bancario ?
ResponderEliminarMe ha gustado mucho , con ese toque tuyo , irónico, Rodericus !!! besosss
Rosa, es un relato basado en un caso real. Yo era amigo de Roberto, y todo el relato está basado en sus confidencias, y en su final. Todo es cierto, salvo que he escrito una puesta en escena. Su hija y el "palmero", se llevaron una buena decepción con el testamento. Los nietos son los herederos, salvo la "legitima", una quinta parte del total que pertenece a Ángeles. Que el dinero, los ahorros de Roberto está invertido en "preferentes", también es cierto.
ResponderEliminarLa realidad, supera con creces siempre a la ficción.
Un besote.
¡Qué cabronada les hizo Don Roberto a su familia!
ResponderEliminarEn especial a su yerno Manuel, que lo quería tanto!...
un beso
Lucrecia, hay amores que matan.
EliminarBesitos.
¡Hay que ver con la querida familia! La verdad es que la tercera edad de ahora pasó toda su juventud hartándose a trabajar y en muchas ocasiones por desgracia les salió una prole con alergia a eso de madrugar...
ResponderEliminarMira, por una vez el destino ha sido justo.
Beso.
Olvido, era un autentico caballero, y un tipo que se hizo a si mismo. Y como nada puede ser perfecto, la ley de compensaciones le envió a un vago y patético yerno.
ResponderEliminarMenos mal, que los nietos salieron al abuelo, y no necesitan ejecutar inmediatamente las "preferentes" para vivir. Los dos, son profesionales en lo suyo, y en activo.
Un beso.
Hay familias y familias (espero)
ResponderEliminarBesos
Si Pilar, afortunadamente, no todas son como esta.
ResponderEliminarUn beso.
y nuevo premio en mi blog !! y porque eres el mejor !
ResponderEliminarGracias Rosa, un beso.
ResponderEliminarPues a mi me parece que por desgracia hay muchas familias así.
ResponderEliminarantes se decía que una generación hace dinero, otra lo conserva y la tercera lo gasta. Ahora no suele llegar a la tercera y en el mejor de los casos es la tercera la que lucha por recuperar el lugar en que les dejaron los abuelos.
No tengo claro, dicho esto, si evolucionamos o involucionamos.
Besos
Sencillamente, corremos en círculo. En estos días, y por desgracia, hay mucha gente que sobrevive a costa de las pensiones de sus mayores. Y el capitulo de las herencias, históricamente, siempre ha dado para mucha literatura. desde la herencia inesperada de un pariente lejano que resuelve la vida de alguien, pasando por la vampiresa que se casa con un viejo verde para heredar su fortuna, hasta los herederos que "anticipan" la muerte de alguien para apropiarse de sus bienes, o cobrar la póliza del seguro.
EliminarLa combinación de el vil metal y la condición humana, traen estos líos.
Muchos besos.