martes, 1 de noviembre de 2011

A VUELTAS CON "HALLOWEEN"

 



                                 
                               
                   Panda sonora para este "post" : " No es serio este cementerio", Mecano
                       



 A veces siento algo de rabia viendo el proceso de perdida de identidad propia y de tradiciones que vivimos en nuestra cultura. Quizás es que no sabemos defender nuestras propias tradiciones, y que en estos asuntos, la pedagogía que deberían realizar los estamentos oficiales como el Ministerio de Cultura, y los respectivas Consejerías de Cultura autónomas es inexistente.

Me refiero al solapamiento que desde hace unos años ha sufrido nuestra tradicional fiesta de la Noche de Todos los Santos por parte de la fiesta norteamericana de Halloween, que aquí, nuestra juventud ha "importado" con mucho entusiasmo, con sus rituales de disfraces mas propios del carnaval. Este solapamiento amenaza con desplazar nuestra tradición en pocos años.

Para entender en toda su profundidad la tradición cristiana de la Noche de Todos Los Santos, tenemos que retroceder a antes del nacimiento del cristianismo, concretamente a antes de la expansión del imperio Romano por todo el occidente Europeo.

Hasta la dominación romana de la Península Ibérica, esta esta poblada por tribus de origen y cultura celta, cuyo origen y expansión tenemos que buscar en el final de la Era del Bronce y Principios de la del Hierro, en lo que los historiadores han dado en llamar la Cultura de la Téne. Aunque estas tribus no formaban una unidad política en el norte de Hispania, compartian cultura y lenguaje propios. La falta de esta unidad, es lo que facilitó el dominio romano, que encontró una resistencia débil a la colonización, salvo la excepción de los Arévacos y de los Lusitanos.

El episodio mas conocido de esta resistencia a la romanización fue la sublevación de Numáncia, que durante veinte años resistió los asaltos intermitentes de las legiones de Roma, siendo finalmente tomada por las tropas de Públio Cornelio Escipión, que tan solo encontraron cenizas y muerte a su entrada en la ciudad tras el asedio y el asalto final.

Los pobladores hispanos, adoptaron la lengua y la cultura romana, pero en el fondo siguieron prevaleciendo entre la población los viejos dioses y las tradiciones celtas. Entre ellas, la fiesta del samhain, una celebración del mundo celta que celebraba el final de verano, la recogida de las cosechas, y en cuya noche la barrera entre el mundo del mas allá y el mundo real se debilitaba hasta permitir el contacto con los espíritus de los difuntos. También era la celebración del año nuevo. El acto final, era una cena, un banquete familiar donde se invitaba a los difuntos, y se les guardaba un lugar y un plato en la mesa familiár, honrando de esta manera a los muertos.

La irrupción del cristianismo, no significó la desaparición de esta fiesta, sino su adopción por parte de la Iglesia como propia, exactamente igual ocurrió con las fiestas de los solsticios de verano ( San Juan ) y de invierno ( Navidad ).

La tradición cristiana ha situado en la fecha del primero de Noviembre la fiesta conocido como de Todos Los Santos. Aunque originariamente el calendario católico la celebraba en otra fecha, la persistencia de las costumbres paganas célticas hizo aconsejable su traslado, para hacer olvidar definitivamente su significado original entre una población que se había cristianizado superficialmente y seguía practicando sus viejas tradiciones, e implorando a Lug, el antiguo dios celta del sol

Así es como esta tradición ha llegado hasta nuestros días, sobreviviendo un par de milenios, maquillada por la iglesia católica, y que paradojicamente , está a punto de desaparecer a manos del "Halloween".

El origen del halloween en Estados Unidos, hay que buscarlo en la masiva emigración irlandesa que se produjo hacia América durante la hambruna irlandesa de mediados del siglo XIX. Los irlandeses trasladaron al nuevo mundo su cultura y sus tradiciones, entre ellas la fiesta celta del Samhain. A partir de aquí, la fiesta irlandesa original fue desvirtuándose, hasta ser convertida en lo que conocemos hoy, una fiesta para críos dominada por el sentido comercial de la diversión. Un negocio más que se alimenta de los disfraces, los caramelos y de la fiesta nocturna.

Volviendo a nuestra tradición, si reflexionamos un poco sobre su nombre " Todos Los Santos ", quiere decir que esta dirigida a honrar a todas aquellas personas anónimas que nos han dejado huella, a través de nuestro parentesco, o de  nuestra empatia personál. A todos aquellos que nos dejaron una profunda huella y los que alguna vez amamos en vida. Es a ellos a quien ofrecemos nuestra cosecha personal, el fruto de nuestros esfuerzos. Para que ellos vean que hemos sido dignos de su amor y de sus esfuerzos. Y hacernos la ilusión de que siguen estando a nuestro lado, compartiendo por una noche mesa junto a nosotros.

No hay nada que me fastidie mas que el proceso de aculturización que estamos viviendo. Quien pierde sus orígenes, pierde una buena parte de su identidad.

Y difícilmente sabremos hacia donde queremos ir, si no sabemos de donde venimos.

Y para fiesta de disfraces, ya tenemos los carnavales, que en si, no son otra cosa que las fiestas saturnales de los antiguos romanos, camufladas por la iglesia católica a la vista de que se hizo imposible su abolición.

En ellas, los esclavos, por unos días, mandaban sobre sus amos, y hasta las matronas romanas tenían derecho a ser infieles a sus maridos. No en vano, era una especie de subversión controlada del orden establecido que duraba cinco días, y en que a su término, todo volvía a su lugar




9 comentarios:

  1. Habiéndome criado en un barrio con cultura celta propia -de los astros como dioses-, como son la estelas cántabras de Lombera, y no creyendo en la religión cristiana, me quedo con el samhain.
    Aunque soy de la opinión que no necesito una festividad, o una tradición para recordar a mis muertos. Mis muertos están siempre conmigo.

    Me gusta la magia del "Halloween" proveniente del Samhain por el simbolismo de la cercanía entre ambos mundos, aunque yo esa cercanía la sienta siempre.
    Y la única flor que voy a posar sobre las cenizas de mis muertos, es de color rojo y la llevo tatuada sobre mi piel, en mi pecho, cerca del corazón.

    Solo llevo flores al cementerio cuando verdaderamente quiero hacer una ofrenda a los huesos o a las cenizas que hay detrás del mármol, de las personas que un día fueron muy importantes para mí.
    Porque sus almas están siempre conmigo, no están en un cementerio.
    Quizá al considerarme atea, no piense que nadie me está viendo cuando acudo. Solo un montón de historias de los que un día fueron y vivieron.

    Quizá sea un poco radical en este tema. A lo mismo que con San Valentín y otras festividades...

    Un abrazo Rodericus.

    Rebeca.

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  2. Rebeka, creo que el Halloween se ha desvirtuado bastante del sentido original del Samhain.

    Y bueno, nuestros seres queridos siguen con nosotros de alguna manera.

    Porque somos una prolongación de ellos.

    Un beso.

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  3. Mira que yo creo en sumar y no restar, en incorporar y seguir adelante, la cultura que no se vive se pierde, y quizás ese día de difuntos pleno de culpa y tristeza tampoco es realmente lo que nos pide el cuerpo y desde luego no llena el vacío del que se marchó.
    Entiendo la queja del consumismo, pero me gusta la idea de un día en que abres la puerta a duendes y esqueletos y les das caramelos, me gusta ese punto de confianza infantil en que tras la puerta de la sosa del 3ºA hay una mujer que tiene caramelos sin azucar y una calabaza con una vela en la entrada. Me encanta la carita de los niños al verla.

    Pero, claro, todo debería caber y yo sin mi Don Juan, como que me falta algo.

    Un saludo

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  4. Pilar, como se decía antes cuando la gentileza era norma : si no tienes Don Juan, sera porque tú no quieres.

    Con respecto a la suma, estoy de acuerdo, siempre que las costumbres importadas no se comporten como las especies invasoras de un ecosistema, que acaban arrasando la vida autóctona.

    Bueno, también tenemos que sacudirnos el sentimiento trágico que ha invadido la fiesta en las ultimas décadas, y convertirlo en una fiesta del recuerdo, que no de la nostalgia insana por los que se fueron.

    Un beso, guapisima.

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  5. Hola Rodericus, acabo de pre-conocerte en el blog de Marilyn Recio donde me uno y me auno a tu comentario.

    Pero...en esta entrada me inclino más por el mestizaje de las culturas, como dice mi buena amiga Pilar siempre sumar mejor que restar.

    De todas formas creo que todo vuelve al origen, la festividad procedía en origen de la cultura celta y la cristianización la maquillo con santos y mártires.

    Cuando realmente era la noche en que los dos mundos se comunicaban, la de los intervivos y los mortis causa, es un decir.

    Pero en aquellas épocas celtas de hambrunas bestiales hasta los muertos cruzaban desde el mas alla para venir al mas aca y compartir el festin.

    Sobre la degradación del puro marketing para festejarlo sea como Halloween, Día de Todos los Santos, San Valentín, Día del Padre o de la Madre....Todo es comercial, puramente comercial y lleno de irreverencias.

    Disculpa el exceso de mi comentario, y encantada de saludarte.

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  6. Neuriwoman, bien venida a esta casa es que es la tuya.

    Coincido contigo en que las celebraciones se han dejado minar por lo comerciál. Aquí, la noche de todo los santos se celebraba con una cena familiar, culminada con unas castañas asadas y unos dulces tipicos. En la sobremesa, fluian las historias familiares, y tres generaciones mantenian una comunicación fluida.

    Echo en falta aquél dialogo, barrido ahora por la televisión a la hora de la cena. Y aquellas veladas, escuchando las historias de los abuelos.

    Siempre podrás comentar lo que quieras, y con la extensión que necesites.

    Un beso.

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  7. Muy buena entrada, es bueno recordar los orígenes del Dia de los Santos, y la de Halloween. Siempre ha sido asi el más poderoso implanta su cultura.Hemos visto esto en muchas manifestaciones culturales. En mi ninez el Dia de los Santos, era feriado, y soliamos ir al cementerio y estar en familia; pero al dia siguiente me disfrazaba para Halloween por que asisitia a una escuela gringa. Hoy, dia muchos celebran Halloween y el Dia de los Fieles Difuntos, no necesariamente el dia de Todos los Santos.
    Vivo en Florida, y mi familia se sifraza para Halloween. Un abraXo

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  8. Marylin, yo también vivo en un mestizaje culturál como el tuyo, quizás no tan acentuado. España, visto desde fuera, puede parecer un país pequeño, pero las diferencia culturales entre regiones, son abismales. Mis padres eran originarios de Andalucía, al sur del país. Emigraron a Cataluña, en el nordeste en los años cincuenta. Cataluña es una tierra con un idioma propio, parecido pero diferente al castellano, y sobre todo, con una cultura y carácter propio. Yo he crecido en la tierra de nadie, absorbiendo las dos culturas, y teniendo las dos conviviendo en mi alma.

    Tengo lo mejor de ambos mundos, y me siento orgulloso de haber nacido en la frontera, mestizo.

    Un beso.

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  9. Un post muy interesante, como siempre. He aprendido mucho.

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