lunes, 6 de agosto de 2018

LA ÉPICA Y LA ESTÉTICA ( FINAL DE TEMPORADA )


Ya se que en su momento aseguré que no volvería a hablar sobre el "procés" en esta página. Han pasado meses desde que hice esa promesa. Eran momentos duros y complicados para todos aquellos que no comulgamos en Cataluña con el movimiento separatista. 

Los separatistas "hiperventilados" nos trataron de "anti-catalanes", "españolistas" y otras "lindezas" mas graves que no reproduzco aquí. 

La aplicación del articulo 155 de la Constitución y la detención y posterior encierro en prisión preventiva de los políticos separatistas que promovieron el intento de sedición excitaron bastante los ánimos de sus seguidores.

Pero el tiempo y los hechos han transformado un drama doloroso en un vodevil  de teatro barato.

Y como diría Timoteo, en unas semanas he "pasado del cabreo al cachondeo".  Porque si uno supera su indignación, el espectáculo inspira risa al tipo mas serio.

Vamos por partes. En primer lugar, creo que los ideólogos separatistas necesitan unas clases urgentes de estética y épica revolucionaria.



Sobre estas lineas, el cuadro "La Libertad Guiando al Pueblo" de Eugene Delacroix, pintado en 1.830, refleja el alzamiento de la ciudadanía de París contra los abusos y el despotismo del rey Carlos X. 
El alzamiento se extendió como la pólvora, acarreando la caída definitiva de la monarquía en Francia.

Fué una rebelión espontánea, sin ningún líder claro y visible, por lo cuál Delacroix quiso reflejar una alegoría : había sido la Libertad quién había guiado a los parisinos de toda clase y condición a luchar y triunfar sobre la tiranía.

La verdad es que es una tela inspiradora, una mujer joven y rotunda ondea la bandera tricolor avanzando sobre los cuerpos caídos de los revolucionarios, enardeciendo a los que la siguen a avanzar ignorando la tormenta de plomo que cae desde las lineas absolutistas. Tras ella, un burgués empuñando un trabuco, un artesano con un sable y un adolescente empuñando dos pistolas de pedernal la siguen.

Definitivamente, es una obra que es la esencia misma de la épica.

Contemplandola, dan ganas de marchar tras esta señora y hacer una revolución séria empuñando un fusil de pedernal.

Desde entonces, el cuadro de Delacroix se ha convertido en un icono para la República Francesa. Y con el tiempo, el personaje de la "Libertad" recibió un nombre popular : Marianne.





Sobre estas líneas, la "Marianne" en versión de 1.968, una versión actualizada a aquellos momentos que algún cachondo artista gráfico cuyo nombre desconozco diseñó.

Si nos fijamos un poco, los rasgos de la "moderna " Marianne,  nos recuerdan a la actriz Brigitte Bardot en aquella época, con el toque "chic" de un pañuelo al cuello con una orla tricolor.

Mucha épica no desprende la imagen, pero como miembro del género masculino, si me encuentro a esta señorita en la calle empuñando la bandera tricolor y llamando a la rebelión.... ¡¡ cojo el fusil de pedernal inmediatamente !!, y a pesar de caminar con una muleta, asalto la Bastilla y lo que haga falta.

Épica, no tiene, pero estética, mucha.



Continuemos con la clase de épica y estética. Sobre estas lineas, una fotografía del cementerio donde reposan los restos de los soldados norteamericanos caídos en nombre de la libertad de Europa en las playas de Normandía y en el posterior avance por Francia.

Si hay una película de Hollywood que refleja fielmente la miseria, la crueldad y el sinsentido de la guerra, es  "Salvando al Soldado Ryan", de Steven Spielberg.

Los primeros minutos son una larga secuencia donde un anciano recorre una vasta extensión de tumbas en ese cementerio, buscando un nombre entre la multitud de cruces de mármol.

A un hombre que murió entre sus brazos no lejos de allí muchos años atrás. Un hombre al que el preguntó que debía de hacer para agradecerle el sacrificio altruista de su vida para sacarlo de aquél infierno. Aquél hombre le respondió que se hiciera digno de aquél sacrificio.

Y aquél anciano le pregunta a su familia,  sollozando,  si él es digno, si ha llevado una vida digna de verdad.

La épica de estos cementerios, es darnos cuenta del sangriento coste de la auténtica libertad. Miles de hombres murieron para devolverle la libertad a una Europa masacrada y aplastada por el supremacismo nazi.

A la vista de lo que ocurre en Europa estos últimos años, no estoy seguro de que los europeos actuales seamos dignos de este sacrificio. 




Sobre estas lineas, la vergonzosa copia de las imágenes de los cementerios normandos que han hecho nuestros separatistas, invadiendo playas y plazas que son espacio público, y por ende de todos, buscando el impacto visual. El cementerio normando desprende paz y dignidad, pero esta marea de cruces amarillas solo desprenden resentimiento y odio.

Pero tengo que reconocer que el autor de la idea ha sido hábil, ha conseguido una imagen impactante que no deja indiferente a nadie, y que para mí es un auténtico insulto a la inteligencia.

Porque muy a su pesar,  aquí no ha muerto nadie, ni estamos viviendo bajo una tiranía nazi, por mucho que ellos mismos intenten creérselo para justificar sus majaderías

Epica, ninguna.






Sobre estas lineas, el símbolo o logotipo del nuevo partido político propugnado por Carles Puigdemont para "unificar" el separatismo,la " Crida Nacional Per La República ", ( Llamada Nacional Para la República, en castellano ),  un "invento" con el que Puigdemont, Torra y sus seguidores tratan de anular las disidencias con Esquerra Republicana de Catalunya y las CUP a la manera estalinista, imponiendo un solo partido único pilotado por él. 

Si no fuese por el texto a pié de imagen, este logotipo, ideograma o como queramos llamarle, no transmite apenas ninguna idea.

Como en el fondo soy un humilde estudioso de la semiología, decido hacer una encuesta entre mi gente mas cercana, para ver que idea les inspira la imagen. Eliminando el texto, eso si, para evitar dar pistas previas de su significado.

Estos son los resultados :

Mi  "señora estupenda"                 :    -- Un blanco abroncando a un negro--

Timoteo                                            :   -- Mi jefe de sección "clavandome"  una bronca--

El presidente de la comunidad       :  --  Un dibujo del desierto de Nazca--

La cartera                                        :  -- Mi hermano cabreado porque el "Barça" ha perdido--

El chino del bar de la esquina        : -- "Sel gualdia ulbano chillando pol mis mesas en telaza"--


Cuando les enseño la misma imagen con el texto al pié a los encuestados, no es que mejore mucho la comprensión del mensaje a los interpelados : "Menuda chorrada", " ¿ A quién se la ha ocurrido esta gilipo....?", " Ja, ja", " Estan locos estos romanos",  " ¿ Que coño sel clida ?.".


En fín, aquí no hay épica, ni estética, ni creo que tan solo haya ética. Porque conociendo a los promotores del dibujo y la campaña, el posible autor de este símbolo infantiloide habrá cobrado una "pasta gansa" por su idea, dinero que habrá salido de las arcas de la Generalitat.

Porque como de costumbre, el autor u autora será un pariente, un amiguito del alma, o un ex-compañero de clase que anda algo falto de fondos para marcarse unas buenas vacaciones.

Pero como el dibujito prospere, irá cobrando sus derechos de autor puntualmente.

Si esperan movilizar con esta imagen a alguién que nos sea ya un separatista "hiperventilado", se equivocan de medio a medio.

Estamos ya en un punto, donde el ridículo empieza a ser patente, y la preocupación deja paso a las carcajadas

Estos dias he estado leyendo un librito escrito por Sandrine Morel, corresponsal en Barcelona del diario parisino "Le Monde". Se titula "En El Huracán Catalán", y es la visión de nuestros líos con la mirada de una periodista extranjera que ha seguido por motivos profesionales todo el proceso desde su origen.

Vale la pena y el esfuerzo leerlo, apenas son algo mas de doscientas páginas, para poder vernos con la mirada desapasionada de alguien que no está condicionado por su origen. Lo recomiendo vivamente, sus conclusiones sobre Cataluña, España y el "procés" son lapidarias.

Y amigos míos y seguidores, aprovecho la ocasión para despedirme de vosotros durante unas semanas.

Trataré de aprovechar las vacaciones para recobrar energías con las que afrontar los meses venideros. Debido a una degeneración osea, estoy pasando por un periodo bastante delicado en el que el dolor físico se me está haciendo casi insoportable, a pesar de estar tratado con analgésicos potentes.

La solución al problema, es una intervención quirúrgica que tiene una lista de espera de seis meses. Así que esto se me va a hacer largo hasta finales de este año, o principios de próximo.
La consecuencia es que una muleta se ha convertido en mi inseparable amiga para conseguir desplazarme con normalidad.

Curiosamente, nadie sale a manifestarse por las listas de espera en la sanidad catalana, ni por los recortes  presupuestarios que tan alegremente impulsaron Artúr Mas y sus sucesores, Puigdemont y Torra.

Tampoco ha ardido la Conselleria de Sanidad.