jueves, 24 de noviembre de 2011

TOMEMOSLO CON HUMOR

             Viñeta de Ventura & Coromina publicada en "La Vanguardia" el 23 de Noviembre de 2.011



                                  
      Banda sonora para este "post" : Jailhouse Rock ( El rock de la cárcel ) Elvis Presley.


A pesar de que siempre me gusta publicar aquí ideas originales mías, no he podido resistir la tentación de copiar la viñeta de arriba y colocarla aquí. Ayer, al leerla no pude evitár soltar una carcajada mezclada con tristeza. Porque tal como están las cosas aquí en los ultimos meses, mas de un conciudadano nuestro suspiraria por estar ingresado en una de las modernas prisiones de Catalunya, con tres comidas al dia aseguradas, y una confortable celda, ademas de servicios como biblioteca, gimnasio y derecho a mantener un " bis a bis " con su pareja cada quince días.


A cambio de este "plagio", os ofrezco un pequeño cuento sobre políticos, y prisiones :

          Un dia cualquiera, el honorable consejero de Asuntos Sociales de la Generalitat,
          realiza la ronda de visitas periodicas a las que su cargo le obliga, para gestionar los
          fondos asignados a su departamento.
          Sube a su coche oficiál, acompañado de su secretario, el señor Martínez.


         - A ver Martínez, ¿que asuntos tenemos previsto para esta mañana ?.
         - Solo dos visitas, honorable, un instituto de enseñanza media del extrarradio,
           y la prisión de Can Brians.


          Una vez llegados al instituto, el consejero se entrevista con el director.
           - Dígame, señor director, que necesitan ustedes para mejorar los servicios
             a los alumnos.
           - Pues mire usted, consejero, necesitaríamos fondos para reparar la cancha de
             baloncesto, comprar algún equipamiento nuevo para el gimnasio, cambiar los
             armarios de algunas aulas, y algunos libros para la biblioteca.
            - ¡¡ Huyyy !!, este año, me parece que vá a ser imposible, no tenemos demasiados
              fondos para gastos extraordinarios. Tome nota, Martínez, pero creo que hasta el
              próximo año, no tendremos presupuesto para atenderlos.


             Tras despedirse del director, suben al coche ambos y se dirigen a la prisión de Can
             Brians, una prisión nueva, modélica y cómoda para los internos.


            Una vez llegados a la prisión, y tras los saludos de rigór, el consejero, Martínez y 
            el alcaide mantienen una reunión en el despacho del último, ante unos cafés y unas 
            copas de whisky Gran reserva.


            - ¿ Y bien, alcaide, que necesita usted con mas prioridad para mejorar esta prisión ?.
            - Bueno, se que parecerá extravagante, pero necesitaríamos cuatro televisores de
              plasma de cincuenta y cinco pulgadas para las salas de recreo, cada vez que hay un
              partido de fútbol, los reclusos se quejan de que no ven bién las jugadas. También
              necesitaríamos renovar el mobiliario del módulo para los "bis a bis", los chicos se
             quejan de que los colchones son algo incómodos para hacer el amor con sus parejas.
             Y un par de canchas de tenis, tampoco nos irían nada mal.
             - Martínez, tome nota de todo esto, y apresúrese para que la semana que viene se 
             solucionen todas estas carencias inadmisibles.


             Tras despedirse del alcaide, los dos hombres suben al automóvil, de regreso al 
             despacho en Barcelona. Un silencio espeso domina el interiór del auto, y Martínez
             no deja de mirár de reojo con mala expresión a su jefe.


             - Martínez, ¿ porque me mira con esa expresión tan rara, hombre ?.
             - Consejero, yo no entiendo nada de lo que ha pasado esta mañana. Usted le niega
               al directór del instituto todo lo que ha solicitado, que era bastante razonable, y en
               cambio, a los de la prisión, les ha concedido lujos superfluos.


              El Consejero se queda mirando en silencio unos segundos a su secretario.


             - Martínez, a nuestra edad, ¿ que cree usted mas factible, que volvamos a estudiar
               secundaria, o que acabemos en la cárcel ?


             
                 Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado, y espero que les haya gustado.
                       

6 comentarios:

  1. A partir de ahora vamos a tener que tomarnos muchas cosas con humor Rodericus...si no queremos acabar hundiéndonos en la tristeza...

    Te mando un abrazo muy fuerte desde la oscuridad del norte que ya comienza a hacerse notar.

    Rebeca.

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  2. Pues sí Rebeka, me viene a la memoria la cola de la oficina del desempleo que aparecia en la pelicula " Full Monty".

    Añoro tu mar en invierno, a pesar de la oscuridad. Dentro de poco, llegara el dia de "Solis Invictus", y la luz volverá a ganar la batalla a las tinieblas.

    Un beso.

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  3. Mas vale tomarse a risa y con humor esta época en la que nos ha tocado vivir Rodericus!!

    Sabes a pesar de todo creo que son los de arriba que se carcajean de cada uno de nosotros llamándonos sin palabras "borregos idiotas" que hemos hecho ver que con nuestro voto existe la democracia.. pobres diablos que somos!!

    Y vaya pantomima en este teatro que es la política de la que nos hacen partícipes.. para hacer y deshacer a su puro antojo.

    Besos querido amigo!!

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  4. Lisebe, en el fondo, los políticos son marionetas de otros poderes que permanecen en la sombra, y a los que últimamente, se les menciona como los "mercados".

    Pero en el fondo, creo que la gente de a pié, como tu y como yo, realmente vivimos mas y mejor que toda esa gente que ha consagrado su vida a acumular dinero. Olvidan que el dinero, no es un fin en si mismo, sino tan solo, una herramienta para vivir. Y mientras se obsesionan en acumularlo, no viven.

    Un besazo, y seguimos teniendo pendiente ese café.

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  5. Disseram-me que em algumas prisões você pode comer melhor do que alguns restaurantes de luxo ...

    beijos

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  6. Lucrecia, y tanto que si, al menos, las raciones son mas abundantes que en el Bullí.

    Beijos a você, garota de Ipanema.

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