sábado, 21 de agosto de 2010

Curiosidades Viajeras

Dice un refrán chino que para aquirír la condición de sabio, se han de leér mas de diez míl libros y recorrér mas de diez mil millas. En lo de los libros, estoy en camino. En cuanto a las distancias, a pesár de la mayór longitud de la milla china con respecto a sús homólogas occidentales, creo que las he superado muy de largo. Los cuentakilómetros de mis coches acaban acumulando cifras que superan los 200.000 kilómetros. No tiene demasiado mérito, por motivos profesionales cada año acumulo unos 50.000-60.000 kilómetros.

Es muy diferente viajár por motívos profesionales que por el placér de hacerlo. Cuando viajo por gusto, el tiempo que invierto no me importa demasiado y procuro empaparme con la esencia de los paisajes, los lugares y de las gentes que me rodean. Y ser bastante observadór con lo que me encuentro en mis caminos.

 En los últimos años, el desarrollo imparable de la fotografia digitál me ha permitido el placér de llevár siempre a mano una pequeña camara, de la que uso y abuso sin las limitaciones de las viejas cámaras analógicas, lo que me permite retratár sin complejos todo lo que me llama la atención, mas allá de los tópicos monumentos locáles y paisajes diversos. Una véz de regreso a casa, suelo hacér una clasificación, una limpieza y archivár solo lo que realmente vale la pena conservár. Repasando el archivo se estas vacaciones, han aparecido estas dos "joyas" que comparto con vosotros.

Santoña, en Cantabria, se ha reconvertido en estos últimos años en un destino vacacionál para muchos turistas de origen nacionál, y unos pocos ( aún ) de origen internacionál. Consecuentemente, la industria hostelera de la localidád ha tenido un espectaculár crecimiento. Una buena parte de este turismo, procede del cercano País Vasco, y con ellos traen su cultura del ocio y gastronomia, sú amór por lo buenos vinos y las inevitables y suculentas "tapas". En el centro urbano de la población proliferan las terrazas de los bares y restaurantes, que al caér la tarde, no dan a basto con la demanda de los propios y extraños.

Deambulando un mediodia por aquella zona, tropiezo con esta pizarra cuya fotografia adjunto :


No se si por obra de la "sugerencia" destacada en primér lugár, la terraza a la que pertenecia la pizarra, ofrecia este aspecto desoladór, a pesár de ser la hora del aperitivo  :


Ignoro en que consisten las "delicias del peralvillo", no se me ocurrió preguntarles, no fuera  a sér que se estresasen para aclararmelo, pero a 6,50. Euros la ración, deben ser alguna delicatessen magnifica.

Uno lleva muchos años trabajando en contacto con gente muy diversa en mí ámbito de negocios, y aunque tengo que reconocér que a veces el cliente puede llegár a hacerse muy pesado, lo peór que se puede hacér es hacerselo notár. Una sonrisa y un trato correcto pueden desarmár al más insolente de los clientes.

Paradojas, en tiempos de crisis, hay algúnos a los que les molesta el exceso de trabajo.

6 comentarios:

  1. Tremendo el poder que tiene la palabra escrita, no hay más que ver el resultado. Desgraciadamente suelo ser muy directa y no siempre se me interpreta con la voluble levedad del ser que me caracteriza. Vamos que la mitad del tiempo hay que escucharme y dejarme estar porque voy y vengo como el viento. Creo que quien escribió el mensaje en la pizarra era más o menos tal que así.
    Siempre digo que en el mundo tiene que haber de todo, pero lo peor es ser siempre reincidente, y yo lo soy. Espero que él sea más listo y se recicle.
    Feliz vuelta al hogar y a la rutina.

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  2. Begoña, las relaciones personales y los negocios son dós mundos muy diferentes. La gente con la que mantengas amistád, siempre te soportarán cualquiér insolencia si reálmente te aprecian, pero en el ámbito de los negocios, aunque el cliente se comporte como un déspota, si te hace una facturación razonable, se le soporta o tratas de encarrilár la relación de una forma más civilizada sin mandarlo a paseo. Lo peór que puedes hacér, es crearte mala fama en tú mundillo profesionál. Dudo mucho que el "chiringuito" de la pizarra trabaje mucho fuera de temporada turistica, porque tiene que hacerlo con los del lugár, y los "paisanos" no perdonan una insolencia, tienen mas bares para escogér alrededor de este.

    Grtacias. Un saludo

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  3. No hay cliente, salvo malintencionado, que no se pueda desarmar con un gracias, un por favor sincero y una sonrisa no forzada.

    :)

    Curioso el cartel. :)

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  4. Gracias Angel, bienvenido a esta playa.
    Saludos.

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  5. Vaya tela. Eso es "marketing" y lo demás son tonterías.

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  6. Bandero, tienes razón. En un sitio así, ni te atreves a dár los buenos dias al entrár por la puerta.

    Saludos.

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