sábado, 28 de abril de 2012

EL EVANGELIO SEGUN TIMOTEO BOFARULL ( VI )




                               
                                  Moongate ( El portal de la Luna )  Secret Garden

                                                              Capitulo 1 ( 6ª parte )



ellas, se detuvo en una. Reconocía en aquél rostro al hombre que había visto en aquella calle con una pistola en la mano. El texto, aclaraba que aquél sujeto tenía antecedentes  por complicidad en el robo y manipulación de automóviles de alta gama para su venta fraudulenta, aunque no había sido condenado por ello.
     -- Ya te tengo, so cabrón.
     Descargó el fichero de Timoteo, y con el redactó una orden de detención por intento de homicidio. La envió por la red interna a todas las comisarias del país, y preparó la documentación necesaria para presentar la denuncia en el juzgado de guardia. Disponía de su casco como prueba, y el testimonio de los que le rodeaban en aquél momento. No había podido regresar a aquella calle para recoger los posibles casquillos del arma.
     Los vecinos de las “casas baratas” estaban eufóricos tras el triunfo que significaba la suspensión de los desahucios. Una unidad móvil de una emisora de radio, Cat Radio estaba destacada allí recogiendo información sobre los sucesos de aquella mañana. La periodista Gloria Martí, una atractiva mujer madura y veterana informadora, trataba de interrogar a los vecinos sobre los incidentes de la mañana, y sobre todo, averiguar cómo habían conseguido echar de allí a las fuerzas de policía y a los funcionarios judiciales. Había sido testigo desde la distancia de la retirada ordenada por Hereter. Estaba acercándole el micrófono a uno de aquellos vecinos ruidosos que celebraban su victoria. El buen hombre, había estado brindando en varios de los bares del contorno durante un par de horas. Se jactaba de haber estado en la barricada de la calle Seros.
     -- Soy Gloria Martí, de Cat Radio, ¿ querría usted explicarnos que es lo que ha ocurrido hace un rato durante la carga de los policías ?.
     -- Pué que va a pasá. Que ´sos tios son unos mierda. Que con nosotros no pué naide. S´han acojonao. Son uno “membrillos”.
      El aliento alcohólico de aquél hombre y sus balbuceantes palabras, le indicaron a Gloria que poco, o casi nada podría explicarle aquél individuo. Tras media hora de seguir merodeando por la zona, y entrevistando a alguno más de los vecinos, Gloria se convenció de que no iban a averiguar la causa. Decidió volver a la emisora, en la avenida Diagonal. El técnico de sonido era también el conductor del vehículo. Gloria comentaba con el durante el trayecto lo extraño de lo sucedido aquella mañana.
     -- Ha sucedido algo extraño dentro de esas calles, Gloria. El oficial de policía no dejaba de mirar su casco y enseñarlo a uno de sus hombres poco antes de retirarse de allí.
   Cat Radio dio la noticia del desahucio fallido, remitiéndose a una nota del gabinete de prensa del ayuntamiento, complementada con alguna de las declaraciones tomadas por Gloria a los vecinos. Aquella nota decía que el desahucio se había suspendido por razones de seguridad, y para evitar daños accidentales a personas y bienes en el barrio. La criptica nota del ayuntamiento, levanto aún más extrañeza entre los periodistas sobre lo sucedido aquella mañana.
      En todas las profesiones,  siempre existe algo de endogamia. Gloria estaba casada con otro periodista, antiguo compañero en la primera emisora de radio en la que realizó sus prácticas durante el último curso en la facultad, Manuel Daroca. Daroca era un articulista y un periodista de investigación bastante respetado entre la prensa escrita de la ciudad. Era uno de los articulistas de cabecera del rotativo “El Jornal de Cataluña”.
     Aquella noche, cuando él regreso a casa tras el cierre de la edición, ya de madrugada, a Gloria apenas le faltaba una hora para dirigirse a la emisora para empezar su jornada. Hicieron el amor de forma rápida y apasionada, como dos amantes que aprovechan la ocasión ignorando cuando será la próxima vez. Cuando el notó que ella alcanzaba el segundo orgasmo encadenado, se dejó “ir” también. Veinte años de matrimonio entre los dos, no habían conseguido relegar el sexo entre ellos a algo rutinario. Mientras se duchaba, Gloria le comentó a su marido las novedades del día anterior.
     -- Ayer estuve cubriendo con la “móvil” el desalojo del Bon Pastór. ¿ Ya te has enterado del jaleo que se armó ?. Tuvieron que suspenderlo.
     -- Algo he escuchado, pero solo sé que se suspendió el desalojo de las primeras familias. Publicamos una pequeña nota en las páginas locales de hoy.—Respondió el sumergido en un dulce sopor provocado por el frenético coito, con un tono de voz que se asemejaba al suave ronroneo de un gato satisfecho.
     -- Tendrías que ir por allí e investigar qué es lo que ha sucedido. Yo no conseguí sacar nada en claro, tan solo que los policías y funcionarios tuvieron que retirarse de aquellas calles. Y además, ¿ quieres saber un chisme, algo curioso que contemplé ?.
      -- Cuéntamelo.
     -- Nuestro flamante concejal del distrito, el Hereter, ¡¡ se cagó en los pantalones, materialmente !!. Tenía una buena mancha, y se podía oler la mierda a decenas de metros. Estaba bastante nervioso y agitado. No me atreví a pedirle ninguna declaración en ese estado, je, je.
     -- ¿ Puedo publicar eso, cariño ?. Te citaré como fuente.
    -- ¡¡ Ni se te ocurra !!. Hay unos límites en nuestro trabajo, y ese pobre hombre tiene derecho a tener un poco de dignidad.
     -- Cariño mio, cuando se entra en política, se pierde toda dignidad. Hay rumores por ahí de que toda esta operación es un “pelotazo” urbanístico a la mayor gloria de unos pocos bolsillos, donde irán a parar las plusvalías del negocio que será el nuevo complejo de viviendas. Y parece que ese “pobre hombre”, como tú le llamas, tiene algún interés inconfesable en todo ese asunto, aunque de momento, no se puede probar nada.
     Gloria volvió al dormitorio para vestirse. Manuel observó el cuerpo bello y rotundo de su esposa a la luz de la claridad que se filtraba a través de la persiana semicerrada. Fue un momento mágico y fugaz, mientras ella se enfundaba en su ropa interior. La madurez había pronunciado sus curvas. Incluso tenía una leve barriguita, que a él le parecía que añadía un plus de atractivo a aquél cuerpo que adoraba, y que no se cansaba de acariciar cuando podían compartir unas cuantas horas de cama el fin de semana. Sintió otra vez la punzada del deseo, pero ya no había tiempo para nada. Los problemas de tener horarios laborales divergentes.
     -- De todas formas, no olvides intentar averiguar algo sobre el follón de ayer, Manolo, creo que sucedió algo raro. Si lo consigues, tendrás un artículo sobre eso que los puristas de la pluma llaman “realidad social”.
     Ya vestida, ella se inclinó para besar a su marido. El sujetó su nuca con la mano, prolongando el beso y explorando con su lengua la boca de ella. Magréo su pecho con la mano que le quedaba libre. Ella se dejó llevar unos instantes, pero cortó en seco el beso.
     -- ¡¡ Deja de excitarme aún más, so canalla !!, que aún llegaré tarde. Y procura tomar vitaminas para el sábado, ¡¡ porque voy a follarte hasta que pidas socorro!!.
     Manolo durmió seis horas de un tirón. Al levantarse, tomó un bocado ligero con un zumo de naranja. Anotó en la agenda el darse una vuelta por el Bon Pastor e intentar averiguar algo sobre aquella batalla campal. Salió hacia la redacción del periódico.

                                                                     FIN


      Hasta aquí llega el primer capítulo de la novela que trata las andanzas de Timoteo Bofarull en la Barcelona orgullosamente post-olimpica, ensimismada en si misma y en su imagen de modernidad, y que olvidó que bajo el asfalto, estaba la tierra de los antepasados. 
     Un personaje que vive en la difusa linea que separa el bien del mal, en una zona de penumbra. Que ha envejecido prematuramente a sus veintitantos años, y que decidió tirar por la calle de en medio cuando la sociedad le abofeteó en las dos mejillas. Que ha conocido lo peor de la condición humana, y ha decidido explotar el lado oscuro de esa condición en beneficio y lucro propio. Hasta que aquél día, todo se torció rápidamente.
     
     Llevo la redacción de la novela bastante adelantada. Me gustaría conocer vuestra opinión sincera sobre lo que habéis leído.


                                                                 Gracias

                                             




4 comentarios:

  1. A mi me ha encantado Rodericus.

    Me encanta que muestres las diferentes realidades que posee nuestro mundo, la dualidad de las personas, las situaciones que tenemos que vivir algunas clases sociales mientras que otras se llenan los bolsillos a nuestra costa.

    Los deshaucios ahora están en vigor justamente por eso...Cada día son más las familias que tienen que marcharse de sus hogares, nos puede pasar a cualquiera, y está bien mostrar esa parte, que no todo es color de rosa, ni todo es tan idílico. Que todos tenemos un pasado, nuestras propias tormentas y pensamientos.

    Y que a veces las circustancias nos obligan a cambiar radicalmente nuestra vida.

    Encantada de haber leído este capítulo, y con ganas de saber más...

    Un abrazo.

    Rebeca.

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  2. 29 de Abril:

    ¡¡Feliz día para Trudy y Atila!!

    guau!

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  3. Que atrevido opinar con un sólo capítulo.
    Te diré en primer lugar que tiene formato de libro, sólido. Con capítulo largo que no se empeña en dejar la historia demasiado emocionante al final para atrapar al lector de blog. Y eso ya es un punto tremendo a su favor.
    Me gusta el realismo con el que lo representas sin caer en la crónica, algo muy difícil.
    Estoy deseando continuar la historia.
    Besos

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  4. Puff ... buenísimo.
    La mezcla de esoterismo y conflicto social me parece muy atractiva.
    Y la localización también cuenta. Yo falto del Bon Pastor hace 40 años, pero sigo teniendo en el recuerdo aquellas casitas.
    Acaba la novela y ponla en circulación YA!!

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