lunes, 13 de febrero de 2012

LA ULTIMA PARTIDA



                                      
                                  "Fire on high" ( Fuego arriba ), Electric Light Orchestra




- Te veo con mala cara nene
- Es que no he dormido demasiado bien, Timoteo. He tenido una pesadilla bastante realista, y además, horrible.
- Ahora que me fijo, es verdad que también haces cara de dormido. Anda, compártela conmigo y cuéntame, quizás de esa manera, exorcices ese mal sueño.
- No se si explicártela, porque pensarás que estoy como una cabra.
- No lo estas mas que yo, nene, no te preocupes, no voy a perderte el respeto.
- ¡¡ Está bien, pesado !!, pero ve a la cocina a buscar un par de cervezas, porque la historia es algo larga, y aún ahora, cuando la recuerdo, me produce un poco de angustia.


Timoteo me obedece, y vuelve al cabo de un minuto con un par de latas de cerveza, mientras trato de estructurar de una forma racional lo que voy a relatarle. Me cuesta hacerlo, es una mezcla de imágenes, sensaciones y sentimientos. Abre las dos latas, con un siseo de gas que escapa, y empuja una de ellas a través de la mesa hacia mi mano derecha.
- Soy todo oídos.- Dice con una sonrisa maliciosa y una mirada algo burlona.




Me despierto sentado frente a una mesa con un tapete de color verde. La mesa está iluminada con una luz tenue que procede de una lampara situada a escasa distancia de ella. No se muy bien como he llegado hasta aquí. Lo ultimo que recuerdo, es estar en mi cama, rodeado de oscuridad y tratando de conciliar el sueño, un sueño que cada día me es mas difícil conciliar.


Distingo a alguien sentado frente a mí, un hombre Solo le veo de cuello para abajo, su rostro está en sombras. Viste con corrección, una camisa de color azul claro, una corbata a franjas diagonales de colores discretos, y una chaqueta de color gris medio con reflejos metálicos. Todo ello, con limpieza, pero hay en todo una cierta sensación de desaliño que me resulta difícil de explicar. El resto de la habitación, está en una penumbra que mis ojos no consiguen atravesar.
Un leve aroma de colonia masculina, junto con olor de tabaco, impregna el aire de un lugar aparentemente cerrado. A pesar de ser invierno, no noto frío, todo lo contrario. hay en el lugar una cierta calidez pegajosa.


- Tranquilo, no te asustes, estas en buena compañía, y con gente de confianza.- La voz del extraño me sobresalta. Y creo reconocer en ella algo familiar que no consigo identificar
- ¿ Que hago aquí, y donde estoy ?.
- Donde estamos, es lo de menos. Pero no te preocupes, estas a un paso de tu casa. Aquí hemos venido a jugar unas manos de póquer. Se te daba bien antes, "desplumaste" a unos cuantos incautos en tú época de marino.
- Eso fue hace mucho tiempo, hace décadas que no cojo un naipe. Y además no llevo dinero encima.-  Busco una excusa para salir de aquél lugar, hay en esa habitación algo inquietante para mí.
- Por eso, no debes de preocuparte, ya te he dicho que estas entre gente de confianza. Aquí, tu tienes crédito. Y tu siempre has sido un caballero.


Al tiempo que acaba de hablarme el desconocido, aparecen junto a mi brazo derecho un par de pilas de fichas de juego, de un color azul pálido, y que desprenden una leve luz. Mi oponente, también dispone de unas fichas a su lado, pero estas son de un color rojo sanguíneo. También emiten una leve y extraña claridad.


- Está bien, mi desconocido amigo. Hagamos unas manos de "draw poquer", porque con algo mas complicado, no me atrevo.
- Bien, vamos empezar.


A mi derecha, hay alguien mas sentado a la mesa, de quien nos distingo nada mas que unos brazos enfundados en una camisa blanca de manga larga. Aquellas manos, desprecintan una baraja nueva, y después de barajar, reparte las primeras cartas.


Mi oponente, resulta ser un buen jugador. Después de cuatro o cinco manos, voy perdiendo y apenas me restan la mitad de las fichas con las que he comenzado.


En la última mano, las tres primeras cartas que me entran, son dos damas y un solitario nueve de picas. Abro la ronda de apuestas con un par de fichas para recibir las dos cartas restantes. Mi desconocido oponente iguala la apuesta, y añade una ficha más. Veo su apuesta, mirando de reojo las escasas fichas que me quedan. 


El desconocido "croupiér" me sirve las dos cartas restantes. Una tercera dama, y un nueve de diamantes completan mis cinco cartas. Tengo un "full" de damas y nueves. Aunque es una buena mano, me temo que quizás me quede corto en relación a la jugada que tenga aquél hombre misterioso. Su voz me saca de la abstracción con la que miro mis cartas


- Bien, vayamos al descarte, si lo necesitas. Yo ya estoy servido, y apuesto mi "resto" contra el tuyo.- Cierra la frase con una leve risilla maliciosa.


Ha subido la apuesta intencionadamente, y aunque podría dejarme fuera sin poder cubrirla, ha aceptado jugarse su capital contra el mio. Apuesta fuerte.


Dudo mirando mis cartas. Ha conseguido meterme el miedo en el cuerpo. Lentamente, separo los dos nueves del resto de cartas, y los arrojo boca abajo en el centro de la mesa.


- Quiero dos cartas.- Me sorprendo al notar firmeza en mi voz, al tiempo que coloco las tres damas boca arriba frente a mí, desafiante.
- Pero deme las cartas por la parte de abajo del mazo.- El "croupier" se detiene unos instantes. Adivino que ha dirigido su oculta mirada a mi oponente, y este aparentemente este ha asentido para que atienda mi orden.


Lentamente, me extiendo los dos naipes, que quedan boca abajo junto a las tres damas ante mí. Mi adversario, descubre sus cartas sobre la mesa


- ¡¡ Escalera !!, veamos las tuyas, esto es el final de la mano.


No veo su rostro, pero imagino una sonrisa confiada. Yo no iba desencaminado, mi "full" no tenia nada que hacer contra su mano. Solo me queda la esperanza de que mi descarte desesperado funcione. 


Nerviosamente, levanto la primera de las cartas, el as de picas, que coloco con un suspiro junto a las damas. Solo queda la última carta. La levanto despacio, viendo aparecer el símbolo de una cuarta dama en la esquina. Finalmente descubro la carta sobre la mesa con otro suspiro de alivio.
La dama de corazones, me ha salvado del descalabro absoluto.


- Póquer de damas caballero, su "escalera" se queda corta. He ganado. Y ahora que esto se ha acabado, me gustaría saber contra quién he estado jugando.


Unos instantes de silencio absoluto, preceden al movimiento que realiza aquél hombre al otro lado de la mesa. Levanta lentamente la lampara hasta iluminar su cara.


- ¡¡ Has estado jugando esta noche contra ti mismo, sin saberlo, idiota !!.


Y si, aquél rostro es el mio. Pero no acabo de reconocerme en él. Ahora entiendo porqué su atuendo me resultaba familiar, e incluso su voz. Guardo ese mismo traje en mi armario, es una de mis mejores camisas, y la corbata, es mi favorita. Su voz, es la mía. Pero no, no puedo ser yo. Es mi cara, si. Pero hay una expresión feroz en ese rostro. Una expresión de odio insano, atroz. Unos sentimientos, que nunca he tenido.


- No, yo no soy como tú, ¡¡ no me reconozco en ti !!.
- ¡¡ Y tanto que sí !!. Yo soy lo que tú llevas en tu interior, aunque no te guste. Nunca sabrás de verdad lo que has ganado esta noche, ni lo que habrías podido perder aquí.


Mi "otro" yo me mira desde el otro lado de la mesa con una mirada que mezcla a partes iguales odio y desprecio. Empieza a reír con una risa forzada, que me asusta.


Me despierto de madrugada, empapado de sudor, y aún con la sensación de estar peleando conmigo mismo.






- Curioso sueño, nene.
- Para mi, no es ni curioso, ni agradable Timoteo.
- Pero en el fondo, tiene un significado, ese animal vive en tu interior, y esta noche, le has vencido.
- ¿ Que quieres decir con eso, Timoteo ?.
- Que por esta vez, has ganado la partida, y la vida, nene. Tienes una segunda oportunidad. Ahora tienes la ocasión  de deshacerte definitivamente de ese animal. Se tu mismo otra vez, y destierra a ese cerdo egoísta fuera de ti. Tienes otra oportunidad, no la malgastes, porqué quizás, no haya otra, y un día acabes convertido en esa piltrafa humana. Por cierto, buena idea la de cambiar el servicio a la parte de abajo de la baraja, te estaban "guindando" la mano.
- ¿ Quieres decir, Timoteo ?.
- ¡¡ Y tanto !!. Tu mismo, en el fondo, eres algo "pardillo", nene.
- ¡¡ Busca una baraja y verás como te "desplumo", profeta de "pacotilla" !!.
- No te enfades, nene, que solo era una broma.

9 comentarios:

  1. Bonito post. Es intencionado, casual o inconsciente, que la dama de corazones te haya salvado la partida?. Decididamente, a través de tu blog me he reconciliado con la música...Un abrazo. Carmen

    ResponderEliminar
  2. Una entrada muy bonita. Todos llevamos dentro algo que no queremos dejar salir, incluso una parte de nosotros que los demás desconocen. Si no ganamos las partidas continuas nos destrozará.

    Un gran abrazo Rodericus!!

    Rebeca.

    ResponderEliminar
  3. Qué buen relato el que me he encontrado hoy.
    Pausado y reflexivo, con muchos significados.
    Me encantó
    Un beso

    ResponderEliminar
  4. Carmen, la dama de corazones ha aparecido con toda la intención del mundo.
    Si hay algo que puede redimirnos de verdad, es el amor.
    Seguiré poniendo músicas de calidad que te sigan reconciliando con ese arte.

    Un Abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Rebeka, todos luchamos en un momento u otro, algunas veces o siempre con la bestia que llevamos dentro. Tenemos una facilidad tremenda para estropearlo todo nosotros solos, o para la autodestrucción sin motivo. Véase si no el "caso" Whitney Houston. Voz, talento y belleza, pero en una carrera imparable hacia la tumba.

    Por esta vez, he ganado. Espero seguir haciéndolo todos los dias.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Mientrasleo, dada la tristeza de la actualidad, estoy pensando en publicar solo relatos cortos como el de hoy. Al menos, para evadirme de las miserias diarias, y conseguir que vosotros también lo hagáis.

    Saludos, y gracias por añadirte al club.

    ResponderEliminar
  7. Me ha encantado perderme en tu sueño, casi palpando la partida y cruzando los dedos, sin descomponer el gesto, antes de levantar la última carta.

    Besos

    ResponderEliminar
  8. Muy bueno!! Ameno, y me ha mantenido intrigada desde que comence a leerlo. Casi una pesadilla, pero venciste. Si te gustas los relatos cortos visitamme:
    http://cuentosdensueno.blogspot.com

    ResponderEliminar

Si has leído mis desvaríos y tienes algo que aportar, hazlo aquí.