FE

                                
                     Banda sonora para este "post" : "Amazing Grace", Linda Rondstadt

Para un tema tan trascendente como el que abordamos hoy en la "blogosfera", he decidido musicarlo con una pieza "gospel" tan hermosa como esta. Lo mas parecido que he sentido a una experiencia mistica, ha sido escuchar la voz de Linda Rondstadt interpretando este tema. Una voz cristalina y delicada que asciende con fuerza hasta rozar el cielo. Una letra que expresa una mezcla de arrepentimiento y alegría contenida. Una pieza, que a pesar de mi descreimiento, me gustaría que sonase en mis funerales


  " La fe es la certeza de lo que se espera, y la evidencia de lo que no se ve "  ( Hebreos 11,1 )

Hoy 8 de Octubre del año 2.011, unos cuantos "blogueros" nos hemos puesto de acuerdo para tratar todos en nuestra página de un mismo tema : La Fe. El año pasado, esta misma iniciativa trató sobre el tema de la
" Convivencia", y fue emocionante ver como centenares de nosotros, aportábamos nuestra visión y nuestras experiencias en un asunto tan importante y delicado, máxime en los malos tiempos que atravesamos, y cuando la convivencia está sometida a fuertes tensiones.

He recogido esta idea en el "blog" de mi amigo Senovilla : Pensamientos JFS, aquí podréis encontrar un índice con una parte de los "blogueros" que nos hemos sumado a esta iniciativa.

El concepto de " Fe " es poliédrico. Puede tratarse de la fe religiosa de cada uno, de sus convicciones personales, de su ideario político, de sus esperanzas y motivaciones, en fin, todo un universo de ideas muy diferentes, pero con un denominador común, la certeza en algo inmaterial, o que no ha sucedido todavía.

Si empiezo por mi fe religiosa, tengo que reconocer que es muy pobre. Me considero hijo ideológico de los valores republicanos de la Revolución Francesa.

Por una parte, están mis experiencias religiosas infantiles. Pasé algunas temporadas de mi infancia en la Andalucia natal de mis padres. Allí, la parafernalia de la Semana Santa me impresionó bastante. Era algo aterrador para un crio de cinco años contemplar aquellas imagenes tan realistas de los pasos procesionales, con aquellos Cristos ensangrentados que cargaban su eterna cruz, rodeadas por tipos encapuchados que arrastraban cadenas en sus pies descalzos, y empuñaban un cirio encendido.

Y por otro lado, contemplar las miserias personales de mi familia, una gente que se proclamaba creyente, pero que no seguía el mensaje de amor, de perdón y caridad cristiano. Eso si, todos eran miembros de algunas de las hermandades procesionales.
No hay juicio mas cruel que el de la mirada de un niño que despierta a la vida, y descubre las contradicciones de sus mayores.

Algo mas tarde, en la adolescencia, empecé a descubrir las atrocidades cometidas por le especie humana en toda su historia registrada desde que en Mesopotamia apareció la escritura, y tuvimos la capacidad de dejar testimonio escrito para las generaciones venideras.

Mi desasosiego creció de manera exponencial a mi descubrimiento de las maldades y tropelías cometidas en nombre de la religión, de las múltiples religiones.

¿ Si Dios es bondadoso e omnipotente, porque permite estos horrores ?. Si los permite, no es bondadoso, y si no puede evitarlos, tampoco es omnipotente. ¿ Tenemos un Dios malvado o impotente ?. ¿ O es ambas cosas a la vez ?..........

Si echamos un vistazo al Antiguo Testamento, nos encontraremos un Dios iracundo y vengativo, violento. En cuyo nombre se cometen crímenes y saqueos contra los infieles a su fe, que se posiciona del lado de una tribu, en contra de los pueblos vecinos.

No, no puede ser el mismo Dios que predicó aquel rabino de Galilea. Jesucristo invocó a un Dios compasivo y misericordioso, que estaba del lado de los perseguidos y de los humildes. Un Dios que proclamaba el perdón y el amor fraterno

En ese momento de mi adolescencia, empezó mi ateísmo militante. Con los años, he suavizado mi posición, y a medida que la ciencia desentraña poco a poco los misterios del universo y de la materia, he empezado a creer que existe una inteligencia superior que ha diseñado este maravilloso puzzle que es el cosmos, donde todo encaja a la perfección en un equilibrio infinito, hasta el ultimo "quark", la ultima partícula elemental.

Pero no creo que todo lo que nos rodea este creado para el uso y disfrute de la raza humana.

Somos unas pequeñas hormigas que se mueven nerviosas sobre una mota de polvo, y que empezamos a ser conscientes de nuestra pequeñez. Y a la inteligencia que creó nuestro universo, no le preocupa ni nuestro comportamiento, ni nuestro credo.

Somos una casualidad de la evolución, nacidos por accidente, y posiblemente, seamos auto-exterminados a causa de nuestra ignorancia, que en el fondo, es la raíz de lo que denominamos " El Mal".

El infierno y el paraíso existen, pero están en nuestro mundo, aquí y ahora. Y son obra nuestra.

A pesar de mis convicciones, respeto profundamente a quién sienta y practique una religión, siempre que eso le ayude y no intente imponerla por la fuerza a quienes no la compartimos.

En lo que yo creo, es en la bondad del ser humano. Por cada malvado, por cada impresentable, por cada hijo de puta, siempre habrá alguien que mitigue la maldad y el sufrimiento con un trabajo y sacrificio callado, ayudando a los demás sin esperar ninguna recompensa.

Si algo hay que puede redimirnos de nuestra brutalidad, eso es el amor. He vivido lo suficiente para saberlo y contemplar ejemplos claros de sacrificio y abnegación.

Cerrado el apartado religioso del concepto Fe, esta esa otra Fe que es motor de nuestra vida. Es la fe de nuestros actos cotidianos. Hace ya bastantes años, descubrí un precioso reloj de sol en uno de esos pueblos perdidos de la Cataluña profunda, uno de esos lugares donde el ritmo de las estaciones y de las cosechas de la tierra, son los tiempos que rigen su existencia. Aquél reloj estaba en la fachada de una masía, una casa de labor de los campesinos, una granja. Tenia una inscripción, que traducida del catalán, rezaba así :

                               " Yo sin sol, y tu sin  fe, los dos no somos nada".

¿ Mi fe ?. Mi fe es que mañana seguiré trabajando y consiguiendo resultados, a pesar de todo. De que seguiré teniendo fuerzas para recorrer mi pequeño rincón del mundo.

 Mi fe es que la mujer que yo amo, me siga amando a mí de la misma manera, de una forma generosa y abnegada. Y que aprender a recibir ese amor, haga de mi una mejor persona.

Mi fe es que esta situación que atravesamos, se vaya resolviendo poco a poco, y nos apliquemos en que algo así no se pueda repetir.

Mi fe es mantenerme abierto a los demás, aún a riesgo de que alguien me decepcione. Prefiero asumir ese riesgo, que no encerrarme en la absoluta desconfianza. Porque siempre hay gente maravillosa a la que conocer, y reconocer

Mi fe es que llegará un momento, aún cuando yo haya desaparecido hace ya mucho tiempo, en que este será un mundo mas justo, hecho a la medida de la humanidad, donde vivir en paz y confianza, donde se  puedan transformar las espadas en arados, y no existan motivos para desconfiar del vecino.

Mi fe, esta en el mensaje de paz, perdón, amor y solidaridad que aquél  joven rabino lanzó hace mas de dos mil años desde las colinas de su Galilea natal.

Mi fe es que se pueda vivir, soñar y amar en libertad.


- Nene, eres un jodido ateo, aunque no quieras reconocerlo, y Dios castiga a los descreídos como tú en el fuego eterno del infierno.

- Timoteo, tu has tenido el "privilegio" de que Dios se te apareciese en la autopista de Mataró, y te iluminase con su visión y su voz. Yo en cambio, no he tenido ese placer, y solo puedo que  elucubrar con su existencia. Por otra parte, tu líder en la fe, Benedicto XVI, ha declarado que no existe el infierno. ¿ A donde me enviarían, pues ?.

- Pues...... a dar clases de ética y buenas prácticas a los políticos, hasta que TODOS sacasen matricula de honor. Je, je, ahí si que estarías fastidiado, trabajando,  ¡¡ por toda la eternidad !!, je, je, je.

- Timoteo, ¡¡ deja de reírte de esa manera !!, me estas poniendo nervioso.


    Este articulo, te lo dedico a tí, Nandy. Los dos sabemos porqué, pero una de las razones, es que tu me has devuelto la fe en mi mismo.