LA SOLUCION A UN VIEJO PROBLEMA

      Banda sonora para este "post" : "Lacrimosa", misa de Requiem en re menor. W.A. Mózart

Leo en la prensa de hoy, que el obispo de la diócesis de Malinard-Bruselas, Andre-Joseph Leonard ha decidido filtrar mediante examenes psicológicos, a los aspirantes a sacerdote, los seminaristas, para separar a los posibles pederastas latentes entre el grupo de aspirantes a sacerdotes.

En Bélgica, tras cuatrocientos cincuenta casos de abusos denunciados por parte de sacerdotes católicos a menores, y tras el suicidio de trece victimas de estos abusos, el asunto es bastante sensible para la jerarquía católica, que ha decidido empezar a resolver el problema vigilando a sus aspirantes a sacerdote.

¡¡ Vaya por Dios !!, y nunca mejor dicho. A estas alturas de mi vida, he perdido la fe en este tipo de controles. No digo que sean completamente inútiles, pero, salvo los casos mas evidentes de desorden mental, no creo que sirvan para gran cosa. El alma humana, es tan insondable como la Fosa de las Marianas, y pude ocultar desagradables sorpresas en su profundidad. Por no hablar, de que la pederastia es un comportamiento anómalo que se puede desarrollar en la edad madura, una enfermedad mental.

Un instrumento aparentemente tan infalible como el polígrafo, la famosa "maquina de la verdad", ya hace años que ha demostrado su inutilidad frente a un buen mentiroso. En los años noventa, la CIA, los servicios secretos norteamericanos, desecharon la fiabilidad de esta maquina. El aparato, registra datos del sujeto sometido a examen, como la frecuencia cardiaca,  tensión arterial, el ritmo respiratorio,e incluso la humedad de la piel. La alteración de estas constantes durante una conversación, se supone que tiene que dar pistas sobre la veracidad de la declaración, aunque la interpretación de estos datos siempre quedan al criterio de los expertos.

Pues bien, un agente doble, un tal Aldrich Ames, a sueldo del KGB soviético, pasó sin alterarse todas las sesiones de polígrafo a las que se sometía periódicamente. El "agujero" en la seguridad nacional creado por los informes pasados por el Sr. Ames a los soviéticos, fue tremendo, hasta que por una casualidad, y también por el alto ritmo de vida lujosa mantenida por el Sr. Ames ( coches deportivos, una suntuosa residencia y el gusto por las ropas caras, todo ello incompatible con su sueldo de funcionario ), el doble espía dio con sus huesos en la cárcel.

Vamos, Aldrich Ames es un tipo que mentía sin pestañear siquiera. Y es por mi experiencia, y por casos semejantes, que no tengo ningúna fé en este tipo de pruebas, ya sean exploraciones psicológicas, o mediciones de pulso. Siempre hay alguien que consigue burlarse de todo.

La solución a los casos de pederastia y delitos sexuales cometidos por eclesiásticos, a mi juicio no pasa por ningún examen psicológico. La solución, es sencillamente abolir el celibato obligatorio de los sacerdotes católicos

Para los que no sean demasiado duchos en historia religiosa, el celibato obligatorio se estableció en el primer concilio de la Iglesia Católica, en el concilio de Nicea. El canon tres dice : " Se prohibe a todos los clérigos tener relaciones con cualquier mujer, excepto con su madre, una hermana o una tía".

Para la lectura de esta norma, hay que poner bastante buena voluntad, porque el concepto "tener relaciones" es bastante abierto, y uno no sabe muy bien si el dicho canon no estará fomentando el incesto debido a una mala interpretación.

El asunto del celibato, no debió quedar demasiado claro para los eclesiásticos, porque en el concilio de Trento, cerrado allá por el año 1.563, se volvía a recalcar la idoneidad del celibato para los religiosos.

Un servidor es un "urbanicola" con raíces familiares en pequeños pueblos rurales. Y en esos lugares, era habitual la figura de la mujer que convivia con el cura de la localidad. Su verdadera naturaleza se escondía tras la identidad de la "sobrina" o la "criada" del cura. La realidad es que ejercía de esposa no reconocida del eclesiástico del lugar, una realidad que no pasaba desapercibida para los parroquianos del lugar, que se limitaban a murmurar sobre aquella relación ilícita en privado.

De mis tiempos militares, guardo el recuerdo del capellán militar de la extinta 21ª escuadrilla de destructores con base en El Ferról. Un tipo que por entonces debía rondar la treintena, y que ostentaba el grado de capitán. A causa de la escasa asistencia a sus misas dominicales, ordenaba realizar "redadas de incautos" entre los tripulantes libres de servicio, a los que obligaba a asistir a misa casi a punta de bayoneta. Fui una de las "victimas" en mas de una ocasión, viéndome obligado tragarme algunas misas a desgana.

Una tarde, mientras mitigaba el aburrimiento y la nostalgia con vino del Priorato en una de las tabernas del casco viejo de El Ferról, contemplé con ojos atónitos al citado capellán en una actitud bastante "cariñosa" con una joven veinteañera. Por cierto, aquél cura también trasegaba Priorato con bastante soltura.

Curioso asunto el de los concilios de la Iglesia Católica. Veintiuno, o veintidós si contamos también el convocado por San Pedro en el año 50. En ellos, se ha ido revisando continuamente la estructura de la fé oficial. Desde el establecimiento del dogma de la Santísima Trinidad, hasta la revisión de los Evangelios oficiales, corrigiendo, suprimiendo o añadiendo todo aquello que era inconveniente o chocaba frontalmente con la doctrina establecida por la curia.

Actualmente, la fe que predica la Iglesia Católica, es como un cuadro al oleo que se ha ido retocando y restaurando continuamente de tal manera, que la obra inicial es practicamente irreconocible, y hay que recurrir a un aparato de rayos X para saber que se oculta debajo de tanta pintura añadida.

Sobre el Jesucristo histórico, sabemos muy poco fuera de los evangelios oficiales. Tan solo el historiador Flavio Josefo, cita a Jesús brevemente en su obra "Antigüedades Judias", aunque entre los expertos en historia hay serias dudas de que esta cita no sea un añadido posterior por obra de algún copista cristiano.

El Jesucristo histórico que emerge en los Evangelios Apócrifos, es de naturaleza bastante mas humana. Posiblemente era hijo de una familia acomodada de la pequeña nobleza hebrea.

Ostentaba la dignidad de Rabino, y un humilde carpintero de Galilea, dificilmente podría haber asumido el coste económico de los estudios rabínicos.

De su madre, Mariam, sabemos que era descendiente de la estirpe del rey David, lo que nos pone otra véz en la pista de una familia acomodada de la baja nobleza. Era impensable para la época que una mujer de ascendencia noble se emparejase con un pequeño artesano.

Con certeza, sabemos que tenia dos hermanos, Santiago y Tomás, este último gemelo de Jesús. La sorpresa es que también tenia esposa. Para acceder a la diginidad de Rabino, cualquier judío tenia que estar casado oficialmente. Y aquí aparece Mariam de Magdala, una figura femenina inconveniente para la Iglesia Católica, porque era una mujer culta y adinerada, miembro de la clase alta, e introductora de Jesús en los ambientes del poder en Jerusalén.

Emerge un reformador de la fe judía, un revolucionario que se enfrentó al sistema de castas religiosas y políticas que dominaba el Israél ocupado por Roma. Y lo pagó con su vida en la mas cruel forma de ejecución posible, siendo dispersados sus seguidores por todos los rincones de Extremo Oriente.

En la naturaleza divina de Jesús, no entro a opinar. Es sencillamente un asunto de fe, y cada cuál puede tener la suya.

Pero la verdad de su mensaje, aunque distorsionada y semi oculta, ha llegado hasta nosotros. Su lucha por la dignidad sin distinciones de clase social, por la libertad, el amor y el respeto mutuo, ha llegado hasta nuestros días, y es un mensaje intemporal de paz y amor.

Creo que un religioso celibe, es un hombre incompleto, que se enfrenta a los problemas sociales y humanos sin entenderlos realmente, y que vive en una esquizofrenia casi permanente, oscilando entre su naturaleza humana, y los votos impuestos por una mal entendida fe.

Formar una familia estable, tener hijos, asumir los problemas cotidianos de cualquier familia, debería ser obligatorio para los eclesiásticos católicos.  Quizás así, podrían entender mejor el mundo que dicen querer salvar de los pecados.