EL FINAL DEL CURSO

Un servidor, desde sus tiempos de estudiante, ha tenido la "manía" de alterar el orden del principio del año. Para mi, no arranca en enero. Mi año tiene once meses, empieza el primero de septiembre y finaliza el treinta y uno de julio, coincidiendo con el inicio de mis vacaciones, al estilo de un curso académico.

No puedo decir que este que cierro sea mi curso favorito. Si echo la vista atrás, lo que me ha sucedido desde el mes de septiembre pasado hasta aquí, ha sido una sucesión de acontecimientos mas agrios que dulces.

Si hago caso a las tablas que indican el posible nivel de estress que puede acumular alguien ( perdida de un ser querido, perdida del puesto de trabajo, conflictos emocionales, etc ), a estas alturas debería estar ingresado en un hospital recuperandome de un infarto de miocardio. No ha sido el caso, por suerte. Pero el cansancio acumulado a estas alturas del año, es mas que notable.

- ¡¡ Más Platón y menos Prozac !!.

- Estoy de acuerdo contigo, Timoteo, hay que buscar las fuerzas para superar los conflictos en nuestro interior, siempre que eso sea posible. Y si por desgracia, no se puede, que nadie sienta vergüenza de pedir ayuda médica. Por cierto, no eres nada original, ¿ ya sabes que ese es el titulo de un libro de auto-ayuda bastante popular hace ya años, so mastuerzo ?.

- ¡¡ Ya decía yo que me sonaba de algo !!. Seguramente lo he visto en casa de Rosario. Pero no me negaras que la frase no viene a la medida de lo que hablas.

- En eso tienes razón. Cualquier infortunio que podamos tener en nuestra vida, lo han sufrido millones de personas antes que nosotros. Y cuando creemos que no hay salida en las sombras que nos rodean, siempre podemos recurrir al pozo de sabiduría que es la filosofía clásica. Nada, salvo el tiempo, nos diferencia de los griegos de la época clásica. Y en esencia, sentimos por igual las alegrías, los infortunios y las tragedias personales. ¿ Me dejaras acabar en paz este "post" ?.

- ¡¡ Vale, nene !!.

Una civilizacion curiosa, la Grecia clásica. Salvo en la época del Gran Alejandro, nunca tuvieron una cohesión territorial, lo que ahora llamaríamos unidad nacional. Un rosario de ciudades-estado repartidas en las orillas de mar Egeo, y después en el resto del Mediterraneo. A menudo aliadas entre sí, como enfrentadas entre ellas en guerras intermitentes e interminables. Cogieron el relevo de los antiguos Fenicios en el comercio marítimo, y tan griego era un tipo nacido en Siracusa, Sicilia, como otro nacido en Atenas, o en Rosas, España. Una lección de tres mil años de antiguedad para los nacionalistas de nuevo cuño.

No importa donde hayas nacido, lo que realmente importa, es lo que eres, o deseas ser,

La semana que viene, empiezo las vacaciones. Me marcho a una tranquila playa de Cantabria, junto a mi esposa y los "chicos". En el equipaje, ropa de de verano, y algún impermeable. Nunca se sabe que clase de clima encontrarás por allí. Aunque no me importa demasiado pasear bajo la lluvia, los calores Mediterraneos son bastante sofocantes, y un poco de fresco, no me ira nada mal.

También unos cuantos libros, algunos de esos voluminosos ensayos sobre historia contemporánea que me encantan y que asombran a mis amigos.

- ¡¡ Y a mi también, no se como tienes valor para leerte un "mamotreto" de ochocientas páginas !!.

- ¡¡ Y a ti que mas te da, Timoteo, si tu solo lees la prensa deportiva atrasada !!. ¿ No habías dicho que me ibas a dejar en paz ?.

- ¿ Me llevaras a mi también ?

- Ni se te ocurra, porque te saco del coche en la primera área de servicio que encontremos, ¡¡ Y callate !!.

 A nivel personál, no ha sido un buen año. Pero hay que tomarse la vida, y lo que en ella nos sucede, con calma. Bajarse del tren de alta velocidad en el que hemos convertido nuestra existencia, y subirnos en uno de cercanías, que se detenga en todas las estaciones de la linea. Es algo mas lento, pero nos deja saborear el viaje en toda su extensión. Y vivir el día a día.

Os dejo un pequeño regalo musical. Una pieza en directo de los "Eagles", la mítica banda de pop que me ha acompañado desde mi adolescencia. Crecí escuchando las notas del "Hotel California", un himno al desencanto. Este "clip" pertenece a su ultima gira mundial, la pieza se llama "One day at the time" ( un dia cada vez ), y habla de eso, de dejar de correr demasiado deprisa en la vida. Me impresiona como Joe Waltz, guitarra y vocal del grupo, bromea al principio con "pasarse veinte años borracho", porque eso es casi lo que le sucedió.

Cuesta trabajo entender como alguien casi puede "morir de éxito", teniendo fama, prestigio y dinero. Pero estos días tenemos fresco el caso de Amy Winehouse, con un final trágico en una orgía de alcohol y drogas.

Afortunadamente, Joe Waltz sobrevivió a los excesos, y sigue tocando la guitarra con una maestría acumulada durante décadas, y nos obsequia con solos como el de la canción.







                                        ¡ One day at time, ouh yeah!

                                        Felices vacaciones, amigos.