SOLUCIONES DESESPERADAS

      Messerschmitt 109 G de la fundacion alemana Messerschmitt, uno de los pocos que se conservan  
      actualmente en estado de vuelo. Este aparato se reconstruyo partiendo de un Hispano Aviación 
      HA-1112  ( La version española del M-109 G con motor Rolls-Royce Merlin IV fabricada en Sevilla ).


    Todos asociamos la palabra Kamikaze a los pilotos japoneses que se inmolaban atacando con un avión repleto de explosivos a los barcos de la US Navy que participaron en la campaña del Pacifico. Por los mismos días en que los kamikazes japoneses embestían a los barcos norteamericanos durante la batalla de Okinawa, una unidad "suicida" de la Luftwaffe hizo su primera y única aparición sobre los cielos de Alemania : fue llamada Sonderkommando Elbe,  ( comando especial Elba ).

Abril de 1.945. La guerra aérea sobre Alemania estaba claramente decantada hacia el bando aliado, y los bombarderos pesados deshacían las ciudades, las industrias y el sistema de transportes alemanes. Los días de gloria de la Luftwaffe pertenecian ya al pasado, y la fuerza de caza alemana era incapaz de hacer frente  a las interminables oleadas de bombarderos aliados que saturaban los cielos día y noche.

La Luftwaffe también se enfrentaba a la escasez de pilotos de caza experimentados, y a la falta de combustible de aviación. Paradojicamente, estaba bien abastecida de aviones de caza. El plan de reoganización productiva de Albert Speer, el ministro de armamento, desperdigando las fabricas de producción de material bélico en multitud de ubicaciones por toda Alemania habia dado sus frutos. Los demoledores bombardeos aliados contra las industrias aeronáuticas apenas hacían mella en la producción.

La "Solucion Kamikaze" ya había sido planteada a Hitler meses atrás por algunos elementos fanáticos de su entorno : la piloto Hanna Reisch y el coronel SS Otto Skorzeny. El plan consistía en dotar de una cabina de vuelo al misil de crucero V-1 y utilizarlo contra objetivos aliados, ya fuesen buques o aviones. Se construyeron varias unidades de este misil V-1 modificadas, que se lanzaron desde bombarderos Heinkel-111 en vuelo, con pobres resultados. Parece ser que no se llevó a cabo con este método ninguna operación reál.

La presión cada vez mas fuerte del alto estado mayor sobre la Luftwaffe para neutralizar los ataques aéreos aliados llevó a esta a tomar en consideración los ataques "a embestida" contra los bombarderos aliados.

No era algo nuevo. La propia Luftwaffe los había sufrido en sus carnes durante la "Operación Barbarroja", la invasión de la Unión Soviética en 1.941. Algunos pilotos soviéticos, frustrados por la ineficiencia de sus aparatos frente a los alemanes, colisionaban intencionadamente sus cazas contra los aviones invasores.

Se pidieron voluntarios para la unidad entre los jóvenes pilotos recién incorporados desde las escuelas de vuelo. No hacia falta demasiada pericia a los mandos de un avión para acercarse a toda velocidad a un bombardero aliado, colisionar un ala contra alguna de sus zonas vitales, y saltar en paracaídas. Ese era el plan, en teoría.

Se modificaron un par de centenares de cazas Messerschmitt M-109 G despojandolos de todo lo que se consideraba inútil para aquella misión, se les retiraron las armas y el blindaje que protegia al piloto. Se trataba de aligerarlos al máximo, para hacerlos mas veloces. Como escolta defensiva para estos aviones desarmados, se destinaron cuarenta reactores Messerscmitt M-262 a la unidad.

El 7 de Abril de 1.945, el Sonderkomanndo Elbe despegó al completo : 183 M-109 escoltados por los 40 cazas M-262. Fue su primera y ultima misión.

Una masa de 1.300 bombarderos pesados de la USSAF escoltados por 850 cazas se movía aquella mañana sobre Alemania. En la vertical de Hannover, el "Elbe" interceptó una parte de esta formación.

Acercarse a una fortaleza volante B-17 ó B-24 no era ninguna ganga. Una docena de ametralladoras pesadas se encargaban de mantener a raya a los cazas enemigos, y aquél día no fue ninguna excepción.
Tan solo quince aparatos del "Elbe" consiguieron llevar a cabo su ataque suicida, y de estos, solo ocho derribaron un bombardero. Aunque las tripulaciones de los bombarderos que sobrevivieron al ataque volvieron a sus bases aterradas. Nunca habian visto nada semejante.

A cambio, el escuadrón "Elbe" perdió setenta y siete aparatos, entre aviones suicidas y cazas de escolta. El saldo fue tan negativo, que la unidad fue retirada al sur de Alemania para su reorganización, donde le sorprendió el fin de la guerra sin participar en ninguna otra misión.

Como sus homólogos japoneses, su sacrificio fue absolutamente inútil. Las soluciones desesperadas, rara vez son eficaces.