A la vista del título y de la fotografia que ilustra el "post", alguién pensará que he empezado a celebrár las fiestas enpinando el codo de más y me he pasado con el Bourbón.No, no es eso, me explicaré.
Hace algún tiempo contraté la conexión a la televisión de cable por fibra óptica, a la vista de lo desoladora que era la programación generalista.
No es que el paquete de pago sea mucho mejór, pero consuela que entran algunos canales temáticos dedicados a los documentales, lo que contribuye a dispár el aburrimiento crónico viendo algunas cosas reálmentes interesantes.
Ayér, en uno de estos canales pude ver un documental sobre investigaciones médicas que me dejó un poco perplejo.
Un neurologo holandés del que no puedo aportar el nombre, debido a lo atonito que estaba viendo el asunto, ha decidido investigár la actividad neuronál, ¡¡Durante el orgasmo!!.
Para ello requirió la participación de varios voluntarios-as. Habia que someterse a una sesión de resonancia trás ser inyectado un reactivo que resaltaba la actividad cerebrál durante un par de minutos solo.A partír de ese momento el organismo empieza a degradar el compuesto, impidiendo un resultado claro.
Para que la prueba sea reveladora hay que tenér un orgasmo en los dós minutos que se mantiene activo el compuesto, mientras tú pareja procede a masturbarte.
Los resultados de los ensayos han sido reveladores, aunque son resultados que los que somos algo maduros ya suponiamos por la práctica.
El orgasmo de cada sexo es completamente diferente.Particularmente, el femenino es más intenso y entregado, llegando casi a la desconexión sensorial, al demayo.Mientras el masculino, aunque no inferiór en intensidad, es de efectos más rápidos. Y la actividad neuronal durante esos segundos es completamente diferente en cuanto a distribuición cerebral, activamos diferentes zonas del cerebro en cada sexo.
Pero el asunto me hace pensár un poco. Vista las salas donde se ubican estas maquinas, cualquier parecido entre estas y un lugar acogedór es pura coincidencia, yo no me sentiria "motivado" en un lugár así de ninguna manera.
Necesito un lugár cálido, una cierta lúz, la desnudéz de una piél amada al alcance de mis dedos, y sobre todo sú aroma.
Por no hablár del "trúm-trúm" que emite la maquina de resonancias, que parece el ruido ambiental de la sala de máquinas de un barco mercante.
No sé si habrán recompensado economicamente a los voluntarios que se han sometido a la prueba, y también me gustaria conocér la estadistica de los que no consiguieron "llegar" en esos dos minutos de marras, pero es seguro que les han pagado poco.
De las aplicaciones de esta investigación no tengo ninguna duda.Aplicaciones para traumatismos que ocasionen alguna disfunción sexual, tratamientos que mitiguen la eyuculación precóz, la frigidez y míl más que no hace falta citár aquí.
Una sensación agridulce es reflexionar sobre esta disección cientifica del sexo. Aprenderemos su mecanismo de actuación, pero perderá toda sú magia y sú misterio.
Hace un pár de años, en Estados Unidos, un neurologó sometió a una paciente suya a una operación para insertarle unos pequeños electrodos en la base de la columna vertebrál, destinados a estimulár la médula espinál para contrarrestar una dolencia degenerativa.
La sorpresa de la buena señora al someterse a las microcorrientes fué mayúscula, tenia unos efectos secundarios inesperados : unos orgasmos intensos, prolongados y repetitivos sin buscarlos.
Ignoro si mejoró su dolencia primaria, pero lo que es seguro es que su vida sexuál resultó a partír de entonces enriquecida.Hay que tenér cuidado también con la medicina.
En relación al neurologo que ha movido esta investigación, y a los voluntarios que se han sometido a la experimentación, solo se me ocurre lo que dijo aquél torero : "hay gente pá too".
Sería muy interesante saber cómo sienten los transexuales. Por ejemplo, un scanner del cerebro de Bibi Andersen, ¿ qué zonas de cerebro vería estimuladas durante el orgasmo, las de un hombre o las de una mujer ?
ResponderEliminarBuena pregunta, si señór. Aunque me parece que la Bibi ya está mayor para esas cosas, cada dia me recuerda más a mi tia Dolores, y mira que habia sido una mujer de bandera, como pasa el tiempo.
ResponderEliminarA la "peña" que folla en el baño de un bar o en un banco del parque, la sala de las resonancias les debe parecer el palacio de Buckinham.
ResponderEliminarY cómo está la tele... otra así y no pido el TDT a los Reyes.
Pepi, yo es que soy algo hipocondriaco, veo una bata blanca y lo último que se me pasa por la cabeza es tenér una erección, aunque fuese una doctora con la libido subida.
ResponderEliminarEn cuanto a la tele, salvo alguna cosa muy determinada, he renunciado a verla con asiduidad salvo los telediarios.
Siempre me queda la literatura y vuestra compañia aquí, que al menos me aportais siempre algo nuevo e interesante.
Hoy he encontrado esta foto y he pensado en tu post
ResponderEliminarhttp://3.bp.blogspot.com/_2bkV7qn4ZIY/SxzXiBAkXaI/AAAAAAAAA9k/9uUPlGnbgVU/s1600-h/300.jpg