Hoy quisiera hablár de un tema que llamaremos "de actualidad".Andan revueltos los tiempos en la intersección que en Catalunya tienen la cultura, el podér y los partidos politicos.
Para aclarar conceptos.Aquí llamamos "cultureta" a la versión de la cultura que tienen ciertos estamentos politicos y publicos, que la mayór parte de las veces, poco o nada tiene que vér con la cultura reál y el arte en toda la extensión de sú concepto.
Aquí, desde la reinstauración de la Generalitat, ha habido un afán tremendo de promocionár y sacár brillo a la cultura nacionál catalana para llenar de contenido a los estamentos del podér relacionados con ella.
Tenemos como ejemplo a la edición de La feria del Libro de Frankfurt en el año 2008. En esa edición, la citada feria decidió dedicár un espacio de honor a la literatura catalana. Oficialmente, la Generalitat solo invitó a escritores que publican sú obra en catalán, aun cuando aquí tenemos la suerte de dominar dós lenguas. Gente como Carlos Ruíz-Zafón por ponér un ejemplo de escritór novel, fueron marginados de la convocatoria, por no hablár de maestros consagrados como Juán Marsé. Sergi Pámies, escritor bilingüe también fué apartado de la fiesta por el hecho de publicár asiduamente en castellano y en un periodico de tirada nacionál. Dado que el evento de Frankfurt era un magnifico escaparate para las editoriales catalanas, ¿podiamos darnos el lujo de renunciár a todo el mercado potenciál que es el mercado hispanoamericano?
Esto es un ejemplo de lo que denomino "cultureta".Sobre el caso del "Palau de la Música" y el Sr. Luís Millét, poco voy a añadír que ya no se sepa desde hace semanas.Aquí también tenemos otro asunto "cultureta". Sobrino de Luís Millet, industriál y mecenas de la música catalana a principios de siglo XX, creador del Orfeó Catalá.Utiliza el "pedigree" familiár para llenarse los bolsillos de una forma grotesca, ante la pasividad de las autoridades."Cultureta" y latrocinio a partes iguales.
Y ahora tenemos el último episodio de "cultureta".
Agustí Centelles fué uno de los foto-periodistas que retrataron el desproposito de nuestra guerra incivíl.La foto que he colocado en el encabezado, fué tomada en la mañana del 18 de Julio del treinta y seis.Los guardias de asalto que defendian la legalidad republicana se habia enfrentado en la calle Diputación a las tropas rebedes que habian intentado tomár el control de Barcelona, siguiendo el esquema del golpe de estado.Desde este momento, hasta sú internamiento en un sórdido campo de refugiados en Francia, Centellas fué notario de los acontecimientos con sú camara.Regresó del exilio a España en 1944, dejando a buén recaudo en territorio francés una maleta con algo más de 10.000 negativos tomados en aquella época.No volvió a por ellos hasta el finál del franquismo, por sí las moscas.Trás la restauración de la democracia, apenas hubo algúna exposición de sú trabajo en Catalunya, no era un hombre adicto a la ideologia de Jordi Pujól, un hombre dado a extendér certificados de "catalanidad", aunque sú trabajo era de sobra conocido.Trás sú fallecimiento, sus dós hijos asumieron este legado y se dedicaron a protegerlo y perpetuarlo, asumiendo sú conservación y digitalización con sús propios medios.
Agustí Centellas falleció en 1.985, descontento por el escaso interés que las autoridades de la "cultureta" habian dado a sú obra.
Ahora, esas mismas autoridades han puesto el grito en el cielo, acusando a los herederos de desafectos a la pátria y peseteros por haber vendido el fondo fotografico al Ministerio de Cultura a cambio de 700.000 Euros, oferta que superaba la hecha por la Conselleria de Cultura.
Casualmente, el fondo de Centelles has sido catalogado en el patrimonio cultural de Catalunya tres dias después de su venta
Este fondo pasará a formár parte del proyecto de archivo de la Memoria Historica en Salamanca.
El Ministerio de Cultura ha garantizado a los hermanos Centelles que el archivo de sú padre será conservado, catalogado y puesto al alcance de todo el mundo desde Salamanca.
La Conselleria de Cultura de Catalunya ha tenido durante veinte años la maleta de Centelles encima de sú mostrador, a sú alcance para darle un destino digno, pero hasta que las negociaciones con el Ministerio de Cultura no estaban avanzadas no mostró ningún interés por ella.
El conseller de cultura, Joán Manuél Tresserras deberia por vergüenza dar por terminada su pataleta infantíl y callarse.
Estos dias los catalanes de a pié andamos perplejos y cabreados con el comportamiento cleptomano de alguno de los "padres" de nuestra pátria.Creo que es el momento de que empecemos a cuestionarnos el estilo de gobierno.Empezando por la manera de entender la cultura y el arte.
La creatividad, la profesionalidad y el trabajo de los artistas no se pueden cultivar en un invernadero y colocarle una etiqueta con denominación de origen en función de sú lengua materna o sú afección a una ideologia.Crecen silvestres, y como mucho, hay que estimularlos, sin colocarlos dentro de un "corral"
Cuanta razón. Poco se puede añadir a este artículo.
ResponderEliminarFelicidades y muchas gracias, por el articulo y por el blog.