domingo, 8 de septiembre de 2019

CIUDAD DE CONTRASTES



Barcelona es como cualquier otra gran ciudad, una ciudad de contrastes, y a veces, contradicciones.

Callejeando continuamente por ella, a causa de mi profesión, hace unos dias me tropecé con estos dos comercios que comparten pared medianera, pero son dos conceptos opuestos en materia de alimentación : una carniceria-tocineria clásica, y una tienda de alimentación para veganos-vegetarianos en la calle Sant Antoni Maria Claret.

Esperemos que convivan en paz y armonía.

Y que no aparezca ningún comando vegano/vegetariano radical que la emprenda a pedradas con los escaparates de la carnicería, visto el comportamiento de algunos seguidores de esta tendencia como el del colectivo "Almas Veganas", que consideran a la ganadería un crimen, y otro tanto a la pesca, ya sea artesanal o industrial.

O como esta pareja de veganos de Australia, que le han aplicado su "filosofía" alimentaria de manera extrema a su hija, provocando una desnutrición severa y grave.

El "homo sapiens" ha sido y es desde su aparición, un animál omnívoro, y esta capacidad ha sido la clave de su supervivencia en eras difíciles. No podemos renegar con facilidad de nuestra naturaleza animál. Nuestro metabolismo necesita una buena dosis de proteínas para conservar la salud, proteínas que difícilmente una dieta absolutamente vegana puede aportar, so pena de estar todo el dia rumiando vegetales como una vaca.

No deja de sorprenderme la facilidad que tenemos para abrazar "causas sagradas", ya sean filosóficas, políticas, y hasta deportivas.

Necesitamos creer en algo con urgencia, aunque sepamos con certeza que podria ser una mentira.

Mas contradicciones.

Al dia siguiente de tomar esta fotografía, cumplo el turno de noche en mi oficio. Decido tomarme un respiro en la calle de Córcega, a la altura de rambla de Catalunya y Balmes.

Un lugar donde trabajé y viví muchos años.

Es poco antes de la medianoche. Apuro un cigarrillo mientras contemplo las fachadas, y las sombras de mi pasado desfilan por aquellas dos aceras. Ya casi no reconozco el barrio.

De un restaurante "moderno y con encanto" de los que han proliferado últimamente por la ciudad, emergen unas voces destempladas, típicas de los que han apurado los postres y están en la fase de las copas de licor de la sobremesa.

Mientras tanto, dos sombras mas, estas reales, una pareja sin-techo, se preparan para intentar descansar sobre un sobado colchón de espuma sintética en mitad de la acera, pegados a la fachada del edificio. Los pocos transeúntes que pasan, los ignoran olímpicamente. Acarrean sus escasas pertenencias en un carro de supermercado., y un perrillo famélico menea el rabo ante los dos.

Después de unas cuantas horas al volante, mi vejiga me envía mensajes de urgencia. Echo un vistazo al restaurante "modernillo". Los "vociferantes" son dos parejas de mediana edad que están en la esquina de la barra delante de unos vasos de licores. Veo que hay una cafetera a la vista, y pido un cortado levantando la voz por encima del jolgorio para hacerme entender.

De regreso del servicio, apuro mi cortado mientras los de las copas brindan por la "república" del "procés", por el "Barça" y por las vacaciones.  Ahora están en plena fase de euforia alcohólica y comunión de almas.

Le pregunto a la camarera si seria posible que me hiciesen un par de bocadillos de cualquier cosa. Me comenta que es imposible, no hacen bocadillos, y además, han agotado el pan disponible.

Abono el cortado, y salgo al calor de la calle otra vez. Abro el maletero del coche y cojo cuatro "bricks" de agua mineral, de la que regalamos a nuestra clientela, y se las doy a la pareja del perrillo, que apenas me hablan para darme las gracias por el inesperado regalo. 

Arranco el coche pensando en el contraste : dentro del restaurante, los que tienen todo, o al menos creen tenerlo. Fuera, los que no tienen nada, y casi ni les quedan palabras.

Y uno piensa que la frontera entre esos dos mundos es tenue, muy leve.

Basta solo una enfermedad, perder el empleo en una de nuestras cíclicas crisis, o cualquier golpe de mala suerte, para pasar de un lado al otro sin casi tiempo para pestañear.

Miquel, soy como tú. Me he convertido en un alma callejera por motivos profesionales, y en notario de una realidad penosa e incomoda.


8 comentarios:

  1. Deia Arribas Castro: la ciudad es un millón de cosas, i és ben cert. Ara, el contrast entre la cansaladeria i la botiga vegana, el supera.

    Salut

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  2. Y te volverás un nihilista, José, al tiempo. Un nihilista en estado puro y consecuente a la traducción exacta del campesinado ruso del 17: "desesperanzado".
    A parte de lo contradictorio de la sociedad, es la falta de sentido común que domina a esta, tanto por un lado como por otro. ¿Todo vagano?¿ todo charcutero?, ¿y el término medio aristotélico?.
    No te pongas triste. Nos quedan cuatro días y la mitad de noche.
    Dignidad y consecuencia, esta ha de ser nuestra soflama.
    salut

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    1. Ya lo soy Miquel. ya no me queda ni la religión, ni la política o los ideales como soporte. ya no creo en nada, salvo en algunas personas que con esfuerzo y sin esperar nada a cambio pelean cada dia para mitigar todo esto.

      Porque además, no hay una sola lúz en el horizonte que nos indique que esto puede ir a mejor, nada absolutamente. El futuro es la oscuridad mas absoluta.

      Tan solo me queda aferrarme a la gente que amo y que me ama, y procurar que sean felices.

      Nuestra sociedad naufraga sin remedio.

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  3. Lo que hay que hacer es comprar la panceta en la carnicería y el brócoli en la tienda de al lado. De todo un poco.
    Un saludo.

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    1. Una buena verdura al vapor es la mejor guarnición para una buena carne.

      O si no, el ejemplo del "pulpo con cachelos". Sin secretos, un pulpo cocido en su punto, unas buenas patatas cocidas, pimentón, aceite y sal. No he probado mejór manjar que este.

      Un abrazo.

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  4. Lo del prosses no ha acabado. Hoy, la compañía de seguros Zurich, ha planteado un ERE a ServiAide, filial de asistencia del grupo, así se aplicará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Barcelona. Este recorte de plantilla afecta a 224 trabajadores, es decir, al 83% de la plantilla de estas oficinas.

    El grupo asegurador Zurich se han unido este miércoles a la lista de compañías que deciden trasladar su sede social de Barcelona a Madrid “por motivos de seguridad jurídica” en el marco del proceso independentista catalán. Sigue los pasos de sus competidores SegurCaixa, MGS Seguros, Axa, Divina Pastora o Catalana Occidente.

    Esta noticia es de última hora, por lo que me da a entender que las empresas ya no desean , ni piensan establecerse aquí.
    Gracias, prosses.

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    1. No es de extrañar, las inversiones requieren seguridad y estabilidad, y de eso ahora mismo carecemos totalmente.

      Y para rematarlo, solo faltaba la ANC y su lista de "adeptos", que invirtiendo la polaridad, nos indica todas las que NO están a favor del "Process".

      Después está el asunto de las posibles "incautaciones" en el peór de los casos. ¿ Miedo ?, noooo...¡¡ lo siguiente !!..... ¡¡ pánico !!.

      Al finál, Catalunya será como esas repúblicas bananeras del Caribe, solo trabajaremos en la hosteleria y el turismo, sirviendo "mojitos" y paellas precocinadas a los turistas.

      Ni industria, ni tecnológicas ni financieras. Aquí, nada de nada.

      ¡¡ Pero no passa res, nosaltres tením el procéssssss !!

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