"Jamas seria socio de un club que admita como miembros a gentuza como yo". ( Groucho Marx )
miércoles, 14 de diciembre de 2016
LA CIUDAD DE LOS PRODIGIOS
Con el título de la entrada de hoy, quiero rendir un pequeño homenaje al maestro de la novela Eduardo de Mendoza, reciente premio Cervantes de literatura, y quien tiene mucha culpa de mi afición por la literatura. Arranqué mi amor por la lectura adulta allá por 1.976 con "La Verdad Sobre el Caso Savolta.
Bién, Mendoza tenia razón denominando a Barcelona como "La Ciudad de los Prodigios".
Aquí cualquier cosa es posible, desde lo mas sublime hasta lo mas esperpéntico.
Hoy me he tropezado con este cartel enganchado a una pared de la calle Elkano, en el barrio del Poble Sec.
Según parece, alguien ha perdido un trombón de varas. Y uno se queda pensativo cavilando como demonios se puede perder un instrumento de viento que mide algo mas de un metro de largo. No es precisamente un llavero o la funda de las gafas de sol.
Y que quizás la "trompa" que llevaba el "olvidadizo" cuando perdió su instrumento era mas grande aún que el extraviado trombón.
Ignoro si el interesado o interesada ha contactado con al oficina de objetos perdidos del Ayuntamiento
Lo dicho, en esta ciudad tenemos de todo.
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como se puede perder un trombón?, como no lleve su dueño un trompon como un piano. Coses que passen a Barcelona, on la ciudad és un millón de cosas com deia Arribas Castro.
ResponderEliminarsalut
Creo que se llevó la trompa a casa, y se olvidó el trombón apoyado en la barra del bar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ostras ¡¡¡ es más despitado que el Pepe Leches ¡¡¡ siii el que chocó contra un carro de heno y dijo: perdona, rubia.
ResponderEliminarSi que hay que ser tonto. Y además, sin sentido del ridiculo, porque colocar un cartel explicandolo....
EliminarUn abrazo.
Seguro que pasaba de casualidad por el Poble Sec y algún amigo de la infancia de Serrat se lo birló. Jejeje. Cosas veredes...
ResponderEliminarUn saludo.
Pues no andas descaminado, Cayetano. Estaba en la esquina con Poeta Canbanyes, Serrat vivió a escasos cien metros.
EliminarPodría ser, ¿ has escuchado aquella de Serrat que se llama "La Aristocracia del Barrio" ?. Si no, escuchala con atención, describe perfectamente el espíritu de este rincón de Barcelona.
Un abrazo.
Yo creo que se olvidó del trombón cuando conoció a una flauta que al final lo ha dejado por una trompeta, y ahora lo encuentra a faltar.
ResponderEliminareso le pasa por no hacer caso a aquella pianola de papel que le ama en secreto y que cuando nadie la ve, toca "Lagrimas Negras", del Cigala y Bebo Valdés.
EliminarUn abrazo.
Un músico ensimismado que dejó el trombón apoyado en la pared mientras hablaba de su próxima y mal pagada actuación. De camino a casa, notó que le faltaba algo: su instrumento de trabajo. Así que si alguien se lo llevó, quizás esté en una casa de empeños. Que rastreé la ciudad de los prodigios, que vaya a objetos perdidos, a tiendas de segunda mano y casi seguro que podrá recuperarlo pronto. Soy optimista, una vez perdí mi cartera y la encontré intacta en la guardia urbana. No faltaba nada.
ResponderEliminarAbrazo.
La verdad es que tuviste suerte, y que quien la encontró se comportó con civismo.
EliminarYo me decanto por lo de vigilar las tiendas de segunda mano y las de empeños, por ahí puede aparecer.
Gracias por pasarte por aquí
Un abrazo.
Pues vaya despiste!!!!
ResponderEliminarUn besazo.
Exactamente de mas de un metro de largo.
EliminarUn besazo.
mas bien un alma cándida , optimista ,despistado...buena gente en una palabra , de la ciudad de los prodigios !!!
ResponderEliminarSi, porque ademas de perderlo, hay que ser cándido para poner carteles por todo el barrio.
ResponderEliminarUn besazo, brujita buena.