DECÁLOGO PARA UN ADOLESCENTE

                 Sobre el uso y abuso de los "smartphones" ya escribí un "post" anteriormente, y quizás con este otro, quizás me voy a ganar entre vosotros una cierta fama de retrógrado y enemigo de los progresos técnicos. 

Nada de eso, pero soy de los que opinan que estos aparatejos no son mas que una herramienta más a nuestro alcance ( aunque 600 euros es una cantidad respetable con los tiempos que corren ) para facilitarnos nuestra vida cotidiana, y no para complicarla aún más.

Semanas atrás, leí en un periódico digital, el decálogo de normas de uso del "smartphone" que una madre norteamericana había escrito para su hijo adolescente, y cuyo seguimiento era la condición que ella le imponía para que el chaval pudiese poseerlo y usarlo.

Transcribo el texto sin añadir ni quitar nada al original : 

1. Es mi teléfono [de tu madre]. Yo lo he comprado. He pagado por él. Yo te lo cedo. ¿No soy la mejor?
2. Siempre sabré la contraseña.
3. Si suena, responde. Es un teléfono. Dí hola, sé educado. Nunca ignores la llamada si es de tu padre o de tu madre. Nunca la ignores.
4. Danos el teléfono a las 19,30h si al día siguiente tienes clases, y a las 21.00h el fin de semana. Se apagará durante la noche y se volverá a encender a las 07.30h. Respeta los horarios de las otras familias, como a nosotros nos gusta que también se respete.
5. El teléfono no irá contigo al colegio. Conversa con la gente con la que luego te mandas mensajes. Es una habilidad social.
6. Si se te cae a la bañera, al suelo o se rompe, tú eres el responsable de pagar la reparación. Debes tener ese gasto previsto.
7. No uses la tecnología para mentir o vacilar a nadie. No participes en conversaciones que pueden herir a otros. Sé un buen amigo o al menos aléjate de esas situaciones.
8. No envíes mensajes, correos o contactes con gente con la que no lo harías en persona.
9. No converses por el teléfono móvil con las personas a las que no traerías a casa.
10. Nada de porno. Busca en internet información y compártelo conmigo. Si tienes cualquier duda pregunta a alguien. Preferiblemente a tu padre o a mí.
11. Apágalo o ponlo en silencio cuando estés en público. Sobre todo en los restaurantes, cines o cuándo estés hablando con una persona. No eres maleducado, no dejes que un iPhone cambie eso.
12. No envíes o recibas imágenes de las partes íntimas de nadie. No te rías. Algún día estarás tentado aunque seas muy inteligente. Es peligroso y pude arruinar tu adolescencia. Es una mala idea. El ciberespacio es más grande y poderoso que tú. Y es difícil hacer que algo desaparezca, incluida la mala reputación.
13. No hagas fotos y vídeo de todo. No hay necesidad de documentar tu vida entera. Vive tus experiencias. Se almacenarán en tu memoria para siempre.
14. De vez en cuando deja el teléfono en casa y siéntete seguro con la decisión. No es una extensión de cuerpo. Aprende a vivir sin ello.
15. Descarga música nueva o vieja o diferente de la que escuchan millones de personas al mismo tiempo. Tu generación tiene acceso a más canciones que nunca nadie ha tenido opción antes. Disfruta la ventaja. Expande tus horizontes.
16. Los juegos de palabras, puzzles o los de entrenamiento mental son los mejores.
17. Mantén los ojos abiertos. Mira el mundo que pasa a tu alrededor. Mira por las ventanas. Escucha a los pájaros. Da paseos. Habla con desconocidos. Pregúntate sin usar Google
18. Si pierdes el rumbo te quitaré el teléfono. Nos sentaremos a hablar sobre ello y empezaremos de nuevo. Tú y yo estamos siempre aprendiendo. Estoy en tu equipo y estamos juntos en esto.

El texto desprende una sabiduría y un sentido común excepcionales. Vemos en el todo el amor y el cuidado que pone esa madre en la buena educación de su retoño, y su preocupación por la exposición del chico a ese jardín del bien y del mal que es la ventana al mundo de internet.

Aparte de ser una buena guía para adolescentes, alguno de sus apartados se podrían aplicar perfectamente a los adultos. A un servidor le agradaría en extremo el poder asistir a alguna sesión de cine donde en la sala no se escuchase un continuo gori-gori de fondo formado por lo tonos de llamada, los avisos de los sms y wassaps, y los tonos del tecleo.

Aún recuerdo una memorable sesión de teatro, donde el actor ya desaparecido Paco Morán increpaba a una espectadora para que atendiese de una puñetera vez la llamada de su móvil, y poder continuar tranquilamente con la representación. ¡¡ Menudo era Paco Morán !!.

Por cierto, la obra representada era " La Extraña Pareja ", y en ella Paco Morán actuaba a dúo con el actor catalán Joan Pera. No recuerdo haberme reído tanto en toda mi vida, era una adaptación excelente de la obra original norteamericana  Os dejo un enlace, aunque la calidad de la imagen no es gran cosa, los diálogos se escuchan perfectamente, y son de una frescura y actualidad maravillosos.

Uno de los apartados del decálogo que me ha llamado la atención es el de las fotografias y los videos : "No hagas fotos y vídeos de todo ". A veces me sorprende el abrir facebook y el contemplar las fotografías que aparecen bajo la etiqueta de "fotos subidas con el móvil". En alguna de ellas aparece una tortilla de patatas fraguándose en una sartén al fuego. 

Y uno no deja de preguntarse que mérito tiene hacerse una puñetera tortilla de patatas. 

No, no soy padre. Pero tengo algunas discusiones con mi sobrina-ahijada de diecisiete años. Trato de inculcarle que la Wiquipedia no es " La Biblia ", de que cualquier dato que necesite para sus trabajos del instituto, necesita ser contrastado con otras fuentes. 

De que no es lo mismo la amistad que mantiene con sus conocidos en la realidad, que los "amigos" virtuales que atesora en sú página de facebook. Que los amigos verdaderos son esos, escasos,  que aparecen realmente cuando los necesitas para otra cosa que no sea meramente divertirsión. 

De que disparar una cámara muy limitada técnicamente a diestro y siniestro no te convierte en un buen fotógrafo. 

Y estos días  me he dado cuenta de lo deprisa que pasa el tiempo. De que aquella criatura rubita y adorable a la que le cambié algún vez los pañales, ha crecido y está en camino de convertirse en una mujer guapísima y maravillosa. Y de que no puedo evitar que se equivoque, que la decepcionen, y que alguien la haga  sufrir. Tan solo puedo aconsejarle, si ella me lo pide. Y cruzar los dedos. 

Como los que me educaron hicieron conmigo en mi adolescencia

Aunque hay algo que me tranquiliza : es todo un carácter.

- " Nene ", ¿ recuerdas aquél refrán ?. " A quién Dios no le da hijos, el Diablo le da sobrinos ".
- Lo sé, Timoteo. Hay algo en ella que me recuerda demasiado a mi mismo cuando yo tenia su edad.
- Bueno, estarás contento de ello.
- No creas, hay esa estrofa de la canción de Humet : " ¿ Sabes ?, fuiste un patán pendenciero, que se burlaba del miedo, y el miedo no se fue "
- ¿ Que quieres decir ?.
- Pues eso, que el miedo nunca se fue del todo.
- ¡¡ "Nene", ten un poco mas de confianza.
- Timoteo, dime donde la venden, porque necesito medio kilo con urgencia. Porque últimamente.....