FECHA DE CADUCIDAD

                                
                                        OLD LOVE ( VIEJO AMOR ) Eric Clapton

Es una tarde-noche tipicamente otoñal. Desde la puesta de sol, no ha cesado de llover. El cambio de luz y el clima, frío de repente, están haciendo estragos en mi ánimo. 

Timoteo, como de costumbre, parece materializarse de la nada. Aunque esta vez le he visto entrar por la puerta del piso, que ha cerrado de un golpe algo violento.

Asoma la cabeza por la puerta de mis despacho con expresión algo fatigada. Hace cara de no haber dormido en un par de dias. Si no se toma su trabajo con algo más de calma, acabará perdiendo la salud. Además, aparece empapado por la lluvia otoñal que no ha dejado de caér esta noche.

- ¿ Que tal estás "nene", como llevas eso ?.
- Creo que algo mejor que tú, Timoteo. Al menos, por el aspecto que me traes hoy. Mira, apareces como caído del cielo, necesitaba hablar contigo.
- Dame un momento, que pueda cambiarme y ponerme ropa seca, y traiga un par de cervezas de la nevera. ¡¡ Porque cuando me dices que necesitas hablar conmigo me das miedo !!. Intuyo que no va a ser una conversación corta. Je, je.

Los dos perros, no cesan de saltar alegres alrededor de Timoteo, haciéndole carantoñas. Lo han echado de menos estos días de ausencia.

- ¡¡ Traidores !!.- Musito yo por lo bajo.

Aparece por el despacho cinco minutos mas tarde, ya con ropa cómoda y seca, y dos latas de cerveza en la mano.

- ¡¡ Son las dos ultimas que quedaban en la nevera, "nene" !!. Tendrás que ir a buscar algunas mas al "badulaque" de la calle.
- Pasa y siéntate, Timo. Cuando saque la basura, compraré alguna más.

Se sienta a  mi lado, y pone su acostumbrada mirada de niño travieso.

- ¡¡ Anda, suéltalo ya !!. ¿ De que querías hablar conmigo ?.

- Timoteo, a pesar de la diferencia de edad entre los dos, y de que aún eres un "lechuguino", te admiro y te respeto. Atesoras dentro de ti la sabiduría de los mismísimos infiernos y cielos. Y conoces la condición humana mejor que yo.Precisamente por eso, quiero pedirte consejo

Me mira enarcando una ceja en un gesto que quiere ser de escepticismo serio, pero apenas puede contener una sonrisilla irónica.

- Sí, tengo ese conocimiento que describes. Convivir a diario con un príncipe de los infiernos, transmite una sabiduría eterna, mas allá de todo lo humano. Pero, para lo que me sirve.....

Corta la frase en seco, y su expresión se endurece.

- Pero a pesar de tener esa sabiduría, no puedo hacer nada para evitar las tragedias cotidianas, pequeñas y grandes. Tan solo puedo evitar algún mal mayor enviando a la cárcel a algún desalmado, a algún codicioso, y a unos cuantos tramposos. Pero me es imposible mitigar todo el daño y el sufrimiento que veo cada día. Malos tiempos estos. Pero, ¿ de que querías hablar conmigo ?.

- Alguien me ha dicho esta tarde que "el amor tiene fecha de caducidad". ¿ Crees que eso es cierto ?.

Permanece por un momento en silencio, y resopla.

- "Nene", el amor verdadero, no, el "encoñamiento", si que la tiene.

- Defínime que entiendes por "encoñamiento".

- Muy sencillo, es un encaprichamiento por alguien. Quizás deseo, quizás una cierta necesidad por sentirse amado, halagado. Hay gente que confunde el deseo con el amor, y en vez de decirte : "me gustas", o me "pones", te dicen "te quiero". Tratando de justificar con amor, lo que no es otra cosa que atracción física, ganas de llevarte a la cama simplemente. 
Pero como pesa mucho la falsa moral que nos han metido en el cuerpo desde la cuna, quieren disfrazar sus necesidades sexuales con un barniz de amor. Y cuando están saciados o saciadas, ese tenue y delgado amor, desaparece.

- Algo así me temía yo.

- "Nene", el amor de verdad, es otra cosa. Lo único que puede destruirlo, es que la persona amada nos decepcione y nos maltrate durante años. Y a veces, aún así, no desaparece del todo. 
Y nos mortificamos pensando en lo que pudo ser, y no fue.

Timoteo me ha sorprendido. No esperaba una disección tan profunda, y a la vez, expresada con palabras tan llanas y directas.

Decido que esta noche, no me quedo solo en casa.

- Ponte otra vez ropa de calle, Timoteo. Te invito a cenar por ahí. Con tus consejos, me ahorro unas cuantas visitas al psicólogo.

- Encantado nene, pero esta vez, llévame a algún sitio decente donde den bién de comer, y no a esa birria de restaurante chino que frecuentas.

- ¡¡ Eres un caradura, Timo !!.

- Precisamente, en eso consiste mi oficio. Para sobrevivir, tengo que ser así, y mucho peor.