APOSTILLAS A "EL EVANGELIO SEGUN TIMOTEO BOFARULL"

                                    El actor Hugh Laurie, hace ya unas cuantas primaveras.


                                 
                               
                                   Hotel California ( versión acustica ) The eagles




La semana pasada, publiqué por entregas el primer capitulo de la novela que tengo entre manos y aún estoy escribiendo : "El Evangelio según Timoteo Bofarull.


El primer reto de un escritor es ponerle cara y aspecto físico a sus personajes. Timoteo nació un frío seis de Enero de 1.973. Aunque pueda parecer mentira, Timoteo es el mejor regalo de reyes que nunca recibió Christine, su madre. Lo de su nombre, fue cosa de doña Eulalia, su abuela paterna, la cual guardaba muy buen recuerdo de su abuelo paterno, un campesino de Ripoll, hombre trabajador y honrado que emigró a Barcelona para trabajar en el ferrocarril.


¿ Cuál es su aspecto ?. Pues un poco parecido al actor Hugh Laurie, pero con la juventud de sus veintitrés años. Algo mas bajito, ( mide 1,78 ) y con el cabello rubio de un tono algo mas claro. Tiene la misma mirada azul en unos ojos algo taladrantes. Alguna arruga sobre la frente, por su innata costumbre de fruncir el ceños, y por la facilidad para deslumbrarse con la luz del mediodía debido a sus ojos claros, y a su renuencia a ponerse unas gafas de sol.


Es un tipo atractivo, sobre todo cuando va aseado y bien afeitado. Tiene éxito entre las señoras, aunque él aún no es consciente de ello, quizás por su carácter algo huraño y no demasiado sociable.


Es un delincuente a pequeña escala. Su paso por La Legión, donde se convirtió en un buen mecánico, un excelente conductor ( las carreteras sin asfaltar de Bosnia-Herzegovina te obligan a serlo, sobre todo cuando amenizan la ruta del blindado que conduces con unos morterazos de bienvenida, aunque luzcas visiblemente el color blanco de la ONU ), y en un buen tirador con toda clase de armas de fuego. También allí se traumatizó física y mentalmente. Regresó con el cuerpo atravesado por el balazo de un francotirador, y con la mente deshecha tras la perdida de dos seres queridos. Recuperó la movilidad del brazo y algo de paz mental en un hospital militar. 


Durante las largas semanas que permaneció ingresado allí, trabó una buena amistad con el sargento Vázquez, miembro de la Guardia Civíl al que una ironía de la vida ha llevado hasta allí para "purgar" un momento de locura. Vázquez se convierte ese tiempo en el maestro y mentor del muchacho, y le aficiona a las buenas lecturas.


Al salir de él, decidió volver colgar el uniforme y volver a casa. Fue licenciado con honores y con una condecoración al valor. Encontró un trabajo estable, pero a veces, la vida nos da sorpresas desagradables. Dió con sus huesos en la cárcel, acusado de complicidad en unos robos que no cometió, pero que le obligaron a "residir" tres semanas como preso preventivo en la Cárcel Modelo de Barcelona. Por aquella época, la Modelo no era un lugar recomendable para un joven pipiolo como Timoteo, sobre todo, algunas galerías.


A su puesta en libertad, decide tirar por la calle del medio, y se incorpora al submundo oscuro de la pequeña delincuencia del barrio. Explota su conocimiento de la ciudad y sus gentes menudeando hachís a pequeña escala, con un buen rendimiento económico. No comete el mismo error de casi todos los "camellos", no consume la porquería con la que trafica.


Hasta el día en que tiene una visión que casi vuelve a hacerle enloquecer, y que también casi le mata. A partir de ese momento, empieza a disfrutar de la "compañía" intermitente de Beleth, un príncipe de los demonios al que Lucifer ha destacado en el mundo real para observarle. Parece que el eterno combate entre la luz y las tinieblas, va a reanudarse otra vez, y en el infierno quieren estar preparados, la información, siempre es importante.


A partir de aquí, Timoteo pasa a la clandestinidad por esa manía suya de tirar de su pistola Colt automática en los momentos mas inapropiados. Un recuerdo de los tiempos violentos en Bosnia.


Rebeca, una buena amiga, me preguntó como acababa el asunto de los desalojos del barrio. 


Bien Rebeca, el barrio existe real y físicamente en Barcelona.  Si en Google Earth tecleas " calle Serós, Barcelona", tendrás una panorámica del barrio del Bon Pastor real. Un pequeño universo de casitas humildes de planta baja. Ahora es una zona bien comunicada y ordenada, pero en su origen, estaba lejos de todas partes, incluso de Diós y del demonio.


Y en mi ficción, seguirá existiendo. El como : un poco al principio por las malas artes negras de Beleth y sus legiones de demonios mal encarados, y después por otros motivos mas mundanos que son la trama central de la novela.  


Rebeca, no siempre ganan los codiciosos.


El resto, es cuestión de tiempo y encontrar un editor, un agente literario, o bien autoeditarlo.


Cuando esté en circulación, os avisaré puntualmente. Si el detective chiflado de Eduardo Mendoza va ya por la cuarta entrega y ha sido un éxito de ventas, ¿ porqué demonios Timoteo no puede ser conocido también ?. Aclaro que soy un admirador confeso de Eduardo Mendoza.


Sigo recabando vuestra opinión sobre este proyecto, ¿ como lo veis ?.


He colocado como banda sonora el "Hotel California" de los "Eagles" en versión acústica. Según la letra, el Hotel California es un lugar agradable para descansar, pero si cometes el error de entrar en él nunca saldrás de allí, el infierno puede ser un lugar aparentemente agradable. He pensado que no le iria mal al "post" de hoy, y es un clasico del "pop" en una versión magnifica, ¡¡ disfrutadlo !! también




- "Nene", me siento orgullos de los elogios que me has hecho, pareces el padre que nunca tuve.
- Solo me faltaba eso, ¡¡ un hijo como tú !!. Aunque yo no me habría dado a la fuga, tienes una madre que no te la mereces.
- ¿ Así que te gusta mi madre, ¡¡ eh pillín !! ?.
- Pues sí, no entiendo como una mujer guapa, elegante, educada y trabajadora puede haber parido a un impresentable como tú, ¿ a quién habrás salido ?.
- A mi padre, supongo.......
- No lo tomes a mal, Timoteo, era solo una broma. Anda, vamos a tomar una cerveza juntos.