viernes, 8 de enero de 2010

LAS REBAJAS DE LA CRISIS, ¿ O LA CRISIS REBAJADA ?

Jueves por la mañana. Reconozco que me incorporo al trabajo con cierta desgana, a consecuencia de los dias festivos, algún exceso y la falta de sincronia con una semana laborál normalizada de cinco dias. Traducido al lenguaje habituál : PEREZA.
Echo un vistazo a la agenda olvidada diás atrás : poca cosa, mirár de cerrar una pár de ventas apalabradas ante de fiestas. Así que pillo el coche de empresa, y a la carretera. No me apetece demasiado quedarme más tiempo del necesario en la oficina, porque el concierto de bostezos que me envuelve tampoco estimula demasiado la productividad.
A los veinte minutos de camino, llamada del jefe.
- ¿ Hacia donde vás esta mañana?.
- A Vilafranca del Penedés, a mirár de adjudicarnos un pár de ofertas pendientes.
-Pués tendrias que pasarte por Argentona, tenemos problemas con XX Industriál, una queja sobre el acabado del último envio. Y quiero que verifiques el asunto.
Me limito a respondér ¡¡ A sús ordenes !!, y a girár en redondo. Cuálquiera intenta explicarle a mi jefe que Vilafranca y Argentona están en direcciones opuestas desde nuestra oficina, y quién paga, manda.
Cuando me encuentro cerca yá de Argentona, advierto que los paneles informativos de la carretera nacional II advierten de retenciones poco antes de llegar a la salida de Mataró Oeste. Tengo que explicár previamente que la salida Mataró Oeste de la autopista es una joya del diseño urbano al que nos tienen tan acostumbrados nuestras autoridades municipales. Apenas cién metros separan la salida de una las rotondas más transitadas de Mataró, con lo cuál un tráfico moderado de salida ya provoca algúna retención en la autovia. Pero, ubicado cerca de allí, hay uno de esos complejos comerciales multiusos que tanto ha proliferado últimamente por todas partes, con varias salas de cine, establecimientos de restauración, y sobre todo, tiendas de moda de marcas bastante conocidas.



Primero pienso que ha ocurrido algún accidente, porque a esa hora, poco más allá de las diéz, no suele habér deamasiado tráfico por allí. De repente recuerdo la fecha del dia : siete de Enero, primér dia de las rebajas.
Me asaltan varias reflexiones en ese momento.
-¿ Que demonios hace tanta gente de rebajas en un dia laborable?.
-¿ No estamos sumergidos en una de las peores crisis economicas que se recuerdan?.
-¿ Y en este país aún trabaja álguien?.
-¿ Los parados se están fundiendo el subsidio de desempleo en las rebajas?.



Abandono la autovia antes de llegar a la retención rumbo a Argentona. Llego por fín a la empresa que nos ha cursado la reclamación, me entrevisto con el responsable de compras y verifico que efectivamente, tiene razón y el materiál suministrado por mi empresa tiene determinados defectos de acabado, nada que no se pueda solventár con un repaso adecuado.Saco unas fotografias para el informe de calidád, y como hemos entregado diversos lotes en distintas fechas, le pido al encargado el numero de nuestro albarán.
- ¡ Ay !, no se sí podré facilitarselo, Sandra, la chica de administración nos ha llamado esta mañana diciendo que tenia un catarro mayusculo, y no sé donde ella archiva los albaranes.
Recuerdo perfectamente a Sandra, una treintañera atractiva al filo de la anorexia y siempre vestida con ropa de marca., una victima de la moda.
-Bueno, mañana pasará nuestro camión a recogér el materiál y el lunes lo tendrá de vuelta aquí en condiciones, y a vér si Sandra se recupera rápido.
-Eso espero, parece que la pobre lo estaba pasando mál.
De camino al coche no puedo dejár de imaginarme lo mál que lo está pasando Sandra, quizás luchando a brazo partido y tirandose de los pelos con alguna rivál peleando por un "Wonder-Brá" rebajado a mitád de precio.
Arranco el coche, dispuesto a retomár mis planes originales después de haber pasado la orden de recogida a mi oficina, en la radio suena "Life in the fast lane", un viejo éxito de los Eagles. Mientras se extingue la guitarra de Joe Walsh, se me escapa una reflexión en vóz alta :
- Y tanto que vivimos en el carríl rápido, algún dia nos saldremos en una curva, ¿ crisis?, quizás para unos cuantos solo.

No lo entiendo.

6 comentarios:

  1. Entiendo tu indignación, pero creo que esto de la crisis afecta a quien afecta. Quiero decir que para aquellas familias que algun miembro se ha quedado en el paro es un problema y para las que tienen la suerte que ello no ha pasado continuan su ritmo normal.

    Seguro que gente en el paro estira más el brazo que la manga pero eso siempre ha pasado.

    Cuando pienses en la crisis piensa en que los comedores de cáritas estan batiendo records. Y que ciertas actitudes como la de Sandra son independientes de las crisis.

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  2. Estoy completamente de acuerdo con Bandero, tendrías que ver de cerca las estadísticas en personas. Te quedarías impresionado, como yo en muchos aspectos.
    la crisis está haciendo mella en muchos sectores y familias incluso en aquellas que crees que no tienen ningún problema ... unos callan otros hablan ...
    Besos corazón
    en fin ....

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  3. Yo también pienso como Silencios (¡Hola princesa!)Y como "el bandero" (por cierto que Sor Joroña le manda su afecto). Pero lo más grave, bajo mi punto de vista, es que detrás de todo ello lo que hay es una ENORME CRISIS DE VALORES. Y ahi lo dejo.

    ¡Un foooxi abrazo Rodericus!

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  4. Chicos, hace unos meses cambié de empresa. Debido a una laguna en la documentación tuve que desplazarme la oficina del INEM de L´Hospitalet, el espectaculo allí a las ocho de la mañana era desoladór, habia una cola bastante larga para el mostradór de atención.
    El perfíl medio del parado aquí es el de obrero de la construcción ó empleado de servicios.
    Conozco que los de CARITAS no dán a basto con la atención que reparten a los necesitados, que el perfíl de la gente que acude a ellos ha cambiado desde el anteriór desastre economico, ahora hay familias de clase media que recurren a los servicios sociales ante la imposibilidad de llegár a finál de més. Pero con una estadistica que roza los cuatro millones de parados, el comportamiento sociál que veo no me cuadra con los números.
    Ayer mi esposa, junto con nuestra sobrina se dieron una vuelta por la tarde en las tiendas del eje comerciál del centro de Barcelona.
    Volvieron a casa cansadas y desilusionadas, habia sido imposible elegír nada y menos comprarlo, debido a las aglomeraciones de gente en las tiendas.
    No me parece nada bién el absentismo laborál para cazár álguna ganga superflua.
    Y creo que debemos temér un importante volumén de economia sumergida. Este ciclo empezó hace ya dós años, ha afectado de pleno al sectór de la construcción, que no se ha caracterizado nunca por tener contratos indefinidos. Hay mucha gente que yá ha agotado las prestaciones. La pregunta és : ¿de donde sale el dinero?.

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  5. Totalmente de acuerdo con todos pero especialmente en la CRISIS DE VALORES. La crisis económica acabará "solucionándose" si tenemos en cuenta los ciclos que se van repitiendo periódicamente, pero la de valores no, pq esa afecta tanto a los parados como a los no parados, se filtra en nuestra conducta y sólo es combatible desde el sistema educativo...así que estamos estupendos...

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  6. Pepi y Carlos, en lo de la crisis de valores estoy totálmente de acuero con vosotros.Es algo que se nota en las actitudes cotidianas de la gente que nos rodea, desde conducír por ahí hasta en la cola de la panaderia. Hemos perdido la úrbanidad, palabreja con la que mis profesores definian el trato correcto con el resto de la comunidad que nos rodeaba. Ya no entro en el tema de moralidad, porque me considero un tipo con muchos defectos, pero encuentro a faltár mucho un minimo de honradéz, ante todo con nostros mismos, y después con los que os rodean. Pepi, tienes razón, solo puede inculcarse con educación, y ahora mismo tenemos a toda una generación perdida, los de veinte ahora mismo solo aspiran a ser Belén Esteban.

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