EL LARGO VUELO HACIA LA LIBERTAD

Hoy voy a traer a este rincón a un grupo de hombres que lucharon por sú libertád en dos guerras simultaneamente. Una, sobre los cielos de Africa primero, y Europa después. Otra se libró en los despachos de Wasingthon y en las calles de sú pátria.

Fueron conocidos como los "Hombres de Tuskegee", la primera unidad de las fuerzas aéreas Estadounidenses compuesta por negros, también llamados los "Colas Rojas", por ser este el colór que decoraba el timón trasero de los aviones del 332º Grupo de Caza.

Todos procedian del Instituto Tuskegee de Alabama, hoy Universidad, una institución fundada al finál de la guerra civíl por un antiguo esclavo y un terrateniente ex-propietario de esclavos con la intención de alfabetizar y formár profesionalmente a la población negra del estado, uno de los más deprimidos de la Unión al finál de la contienda. La institución creció con el tiempo gracias al tesón de profesores, alumnos y algunos mecenas blancos que vieron en la cultura y en el trabajo la salida a la situación de miseria crónica que asolaba a las gentes de colór en las áreas rurales.

Al finál de la decada de los años treinta, la administración Roosevelt, consciente de que la deriva politica de Europa y el expansionismo de japón en el Pácifico les abocaba a una hipotetica guerra, decidió estimulár la formación de pilotos civiles, creando escuelas de vuelo universitarias gestionadas por el U.S. Army. En Tuskegee se creó unos de estos campus aéreos, que ante las dificultades y las reticencias del ejercito, recibió el apoyo de la primera dama, Eleanor Roosevelt, autentica "mano izquierda" de sú marido para los asuntos que él no podia afrontár directa y abiertamente.

Lentamente, y tras la entrada de los Estados Unidos en la segunda guerra mundiál, se fueron formando los primeros pilotos militares negros, entre las reticiencias de los mandos.

La primera unidad operativa fué la 99ª escuadrilla de caza, que al mando del entonces capitán Benjamín Davis, oficiál negro graduado en West Point, tomó parte en las operaciones que acompañaron al desembarco aliado en el norte de Africa, la operación "Torch", equipados con el caza Curtiss P-40 Tomahawk, en misiones que casi sienpre consistian en apoyo táctico a las operaciones terrestres.

Posiblemente fueron componentes de la 99ª escuadrilla los que diezmaron la columna que comandaba el coronél Klaus Von Stauffenberg y le hirieron de gravedad en Túnez. Von Stauffenberg está de moda ultimamente debido al reciente estreno de la pelicula Walkiria, creo que es una figura que mereceria un articulo aparte, Hollywood ha dulcificado algo el personaje, y personalmente me parece injusto que solo él encarne a la resistencia antifascista dentro del Tercér Reich.

Cuando concluyeron con éxito las operaciones africanas de la 99ª, varios mandos del alto estado mayór intentaron denigrár y minimizár la actuación de esta, buscando eliminar una unidad incomoda y politicamente incorrecta para la supremacia blanca en el ejército.

Benjamin davis se empleó a fondo defendiendo la actuación de sús hombres, logrando que se iniciase una investigación oficiál, la cuál concluyó con un resultado demoledór. La 99ª escuadrilla no solo habia sido tan eficiente como el resto de unidades, sino que se habia distinguido como una de las más eficaces .

El 3 de Febrero de 1944, la unidad, ya convertida en el 332º grupo de caza fué ubicada en Montecorvino, Italia, reequipada con el moderno caza North American P-51 Mustang y asignada a la 15ª fuerza aérea. Aquí encontaron sú definitiva ubicación, como escolta de caza de los bombarderos pesados B-17 en sús misiones por Europa.

En las semanas siguientes las tripulaciones de los bombarderos empezaron a alegrase de llevár como escolta a aquellos Mustangs de cola roja, cuando ellos los acompañaban, mantenian lejos a los cazas de la Luftwaffe y todas las unidades volvian a sús campos de origen.

Un buén dia, un par de oficales pilotos de los B-17 decidieron visitár la base del 332º para agradecerles sú profesionalidad, cuando entraron en la base dieron media vuelta horrorizados, desconocian la caracteristica raciál del personal del grupo de caza. Bajo el casco de vuelo y la máscara de oxigeno no se distingue el colór de la piél.

El 332º sufrió serias carencias de personál de mantenimiento debido a las leyes de segregación raciál, un blanco no podia estár bajo las ordenes de un hombre de raza negra, por ello sufrieron una escaséz crónica de mecanicos y armeros debidamente formados. El Mustang era posiblemente el mejór caza en el teatro Europeo, pero era una máquina exigente en cuanto a sú mantenimiento mecánico.

Al concluír la guerra, el 332º ostentaba una estadistica insuperable en cuanto a efectividad, no habian perdido ni a un solo bombardero de las formaciones que escoltaron.

Este es el resto del balance :

- 1.578 misiones de combate

- 113 aviones enemigos derribados

- 275 aviones enemigos destruidos en tierra

- 66 pilotos muertos en acción

- 32 pilotos capturados.

- Algo más de novecientos hombres pasaron por la escuela de vuelo de Tuskegee

Recibieron una mención colectiva y multiples condecoraciones individuales.

Fueron el mejór escuadrón de combate de la fuerza aérea en la II G.M. aunque estos detalles no fueron conocidos hasta hace relativamente pocos años.

Algunos continuaron sú carrera militár en las fuerzas aéreas, combatieron también en la guerra de Corea, en incluso en las fases iniciales de la de Vietnám.

Los reglamentos internos sobre segregación raciál en la fuerzas armadas Norteamericanas fueron suprimidos por una orden ejecutiva del presidente Harry S. Trúman en Julio de 1.948. Los hombres del 332º contribuyeron decisivamente a esta decisión.

La mayór parte fueron desmovilizados a finales de 1.945, una véz concluida la guerra en el Pacífico. Habian asumido una pesada responsabilidad, demostrár la capacidad de los hombres de colór por encima de los prejuicios racistas. Y lo hicieron de una forma notable, teniendo en cuenta la prioridad de ejecutár las ordenes recibidas por encima de individualidades, egoismos y resentimientos.

Regresaron a sú país, un lugár donde las normas les excluian de una vida normál, solo podian frecuentar cines, teatros, resturantes solo para negros, viajár en las zonas reservadas en los transporte públicos para ellos, vivír en barrios para gente de colór.

Faltaban años aún para que una humilde y cansada empleada de la limpieza negra se negase a cederle sú asiento obligatoriamente en un autobús público a un blanco, la chispa que arrancó el movimiento en pró de los derechos civiles. Años para el sueño del reverendo Luther King. Años para la marcha de un millón de hombres en Wasingthon.

Ellos contribuyeron a todos estos cambios de una forma silenciosa, la magnitúd de sú esfuerzo no fué publica hasta la decada de los ochenta, cuando una revisión de los archivos de la 15ª Fuerza Aérea efectuada por un historiador militár sacó a la lúz todo aquél esfuerzo y trabajo concienzudo.

Parece ser que Steven Spielberg prepara una pelicula sobre estos hechos.