EL DIA DEL DRAGÓN

Veintitres de Abril. Festividad de Sant Jordi.

Hoy las calles de Barcelona y de todas las ciudades y poblaciones de Cataluña se llenan de puestos y tenderetes donde se venden millones de rosas, y miles de libros. Aún siendo un día laborable, los catalanes lo vivimos como una auténtica fiesta. La luz y la calidez de la primavera acarician la ciudad, la belleza de las flores invade las aceras, y los lectores pueden revolver a su antojo en los puestos callejeros de libros. Y las barcelonesas han aligerado sus ropas, añadiendo un punto de belleza más al día.

07 : 50  de la mañana

Salgo de casa, con el regusto en el paladar del café recién hecho, y aún sacudiéndome el sueño de encima. Al dar la vuelta a la esquina, me tropiezo con los "inquilinos" de una casa "ocupada" de la calle de al lado. Son de etnia gitana, y malviven con la compra-venta de chatarras y de trapicheos no demasiado legales. Hoy han madrugado algo más de lo habitual : dos de las mujeres acarrean un par de carritos de supermercado cargados de rosas, en dirección a una destartalada furgoneta que conduce uno de los hombres de la familia.  Hoy tienen la oportunidad de añadir algún euro extra a su economía de supervivencia con la venta callejera de las flores.

07 : 55 de la mañana

Alcanzo la boca de la estación del metropolitano que me llevará al centro de Barcelona. Cuatro pakistaniés y un "autoctono" se disputan el acceso a la estación vendiendo cada uno rosas rojas. Lo mismo que en el caso anterior, cosas de la economía sumergida. Casi hay mas vendedores ilegales de rosas que viajeros entrando o saliendo de la estación.

08 : 25 de la mañana.

Emerjo a la calle desde la estación de metro Paralelo. La plaza que forma la confluencia de la avenida del Paralelo con la calle Vilá-Vilá está afectada por unas obras desde hace algunos meses. Ofrece el aspecto de una ciudad después de un bombardeo, la invasión de la maquinaria de obras y los socavones, apenas dejan unos pasillos habilitados entre vallas para los peatones. Los pasillos, están invadidos por mas vendedores "espontáneos" de rosas. Un par de agentes de la guardia urbana intentan sin demasiada convicción echarlos a gritos de allí. saben perfectamente que en cuanto desaparezcan, los "espontáneos" vendedores de rosas volverán a instalarse en el mismo lugar. La amenaza de una multa no parece hacerles desistir de su actividad, sencillamente porque no tienen nada que perder.

10 : 00 de la mañana

Hago la pausa para el almuerzo de media mañana y aprovecho para hojear el periódico que he comprado a primera hora. Como es lógico, una buena parte de la edición de hoy está dedicada a la jornada, al día del libro. Hay algunas reseñas de los libros favoritos de personajes conocidos de la política y la actualidad. 
Bill Clinton, el ex presidente norteamericano recomienda "Homenaje a Cataluña" de George Orwell, la crónica personal del escritor durante su estancia en Barcelona durante la guerra civil. Me sorprende bastante que Clinton conozca la obra de Orwell, y bastante más que sepa situar a Cataluña  en un mapa. La larga retahíla de celebridades asegura leer obras bastante aceptables o solemnes. 

Me suena todo a falta absoluta de sinceridad, como las encuestas sobre audiencias de televisión. Todo el mundo asegura ver interesantes documentales, pero los indices de audiencia citan como lo mas visto a los programas de "tele-basura". ¿ Quién miente, las declaraciones o los indices de audiencia ?.

11 : 00 de la mañana

Escucho a través de la radio como algún autor que esta dedicando el día a firmar ejemplares de sus obras en la calle, confiesa su miedo a que lo ubiquen a firmar ejemplares junto a Belén Esteban, ¡¡ porque la cola de incondicionales de la Esteban lo eclipsaría !!.

Y uno acaba reflexionando si una señora cuyo único mérito ha sido acostarse con un torero mediocre y quedarse embarazada de él, tiene alguna cosa importante que aportar a la cultura mundial en un libro de memorias escrito por un  "negro literario", un escritor a sueldo.

Pero venderse, el jodido libro de la Esteban, se vende. Hay quién confunde la cultura con una diarrea.

15 : 00 de la tarde

Regreso a casa para tomar un bocado y proseguir el trabajo desde el ordenador. Antes de encerrarme en mi piso, me dirijo a la floristería del barrio, para cumplir mi rito de regalar una rosa a una mujer. Pocos pasos antes de llegar a la floristería, veo salir de ella a Timoteo con una bolsa de papel colgando de su mano. Aunque lo niegue, y no lo confiese, también es un romántico incorregible. La sonrisilla estúpida en su cara le delata, ha comprado una rosa de lujo para Rosario. Aparentemente, no me ha visto.

Compro a mi vez una preciosa rosa roja estuchada junto a un pequeño dragón de porcelana que imita la figura del Parque Güell.
Cuando giro la esquina, contemplo a mi vecino veinteañero, Javi, ex-mensajero en paro, perdiendo el tiempo en la terraza del bar. Repentinamente, una idea se cruza en mi pensamiento, y me dirijo hacia él.

- Oye Javi, ¿ te gustaria ganarte diez eurillos por dar un paseo con la moto ?.
- ¿ Que tengo que hacer ?.
- Llevar esta bolsa a una dirección que te daré.- Le respondo levantando la bolsa de papel que contiene la rosa roja estuchada.

Escribo unas lineas en una de mis tarjetas de visita, y la sujeto al lazo que cierra el estuche. también le anoto a Javi la dirección donde tiene que entregar el encargo, y el nombre de la destinataria.  Me "saca" dos euros de mas al ver la dirección ( - Son para la "gasofa", ¿ sabes ?.- ).

18 : 00  de la tarde

Timoteo merodea por casa, supongo que Rosario debe tener turno de tarde, y el no debe tener gran cosa a hacer. Mientras yo ando enfrascado con una complicada hoja de cálculo.

Suena el móvil, y veo en pantalla el numero de la destinataria de mi rosa. Descuelgo.

- ¡¡ Gracias por el detalle de la rosa, y por el detallazo de enviármela al "curro" con un mensajero !!. No veas las caras de envidia que he visto en la oficina, ¡¡ me has hecho sentirme como una dama !!.

- No se merecen reina mía, y una dama, es precisamente lo que eres. Pues estaba dudando entre regalarte una rosa o un libro, y al final, a riesgo de parecer algo cursi, me he decidido por la flor.

- ¿ Y que libro habías pensado regalarme ?.

- Había pensado en regalarte "Cincuenta Sombras de Grey".

Oigo un suspiro y un corto silencio se hace en la línea.

- Menudo "truño" de novela erótica. Ya la he leído. Hace unos meses, todas mis compañeras andaban loquitas comentándola entre ellas. Una de ellas me la prestó.

- ¿ Y no te gustó ?.

- ¿ Gustarme ?. Pero si ni siquiera es novela erótica, ¡¡ es pura ciencia ficción !!.

- No sé, no la he leído, solo he escuchado comentarios.

- ¡¡ Ciencia ficción, chico !!. Vamos a ver, ¿ es creíble un tipo que te la "enchufa" en el ascensor, camino de casa ?. Que cuando llegas a casa te la "enchufa" en el recibidor, después en la cocina, en el comedor, y al final en el dormitorio. Que yo sepa, los hombre necesitáis un cierto tiempo para recuperaros entre "faena" y "faena", ¿ o no ?.

- Si...si. Llevar llevas razón, eso si.- Supongo que me he puesto lívido durante la última parte de la conversación. Timoteo remolonea disimulando por el despacho, afinando la oreja para escuchar mi conversación. 

- Por no hablar de los "numeritos" sadomasoquistas. Mira, lo de los golpes y el dolor en las relaciones sexuales no va conmigo. Si es que como se te ocurra darme un golpe en esa situación, lo primero que hago es devolverte la "ostia" y acto seguido, te "amorro" al co...  y no te dejo parar hasta que pidas agua.

- Pues si que te has enfadado con la "novelita".

- Chico, es que es una novela para niñatas "pijas", monjas exclaustradas, y cuarentonas mal casadas, por no decir mal fo....Si es que la sociedad de consumo no tiene bastante con manipularnos a las mujeres con las modas, los cosmeticos, y la eterna belleza, ¡¡ que ahora nos tienen que colocar hasta literatura erótica !!. Por favor, ¡¡ ya está bien !!.

Se hace un silencio entre los dos. Miro a Timoteo, a duras penas aguanta la risa.

- Bien, y oye, ¿ que libro quieres que te regale yo ?. Porque tú si que tienes unos gustos raros en lectura. Lo último que te vi leyendo, era un ensayo sobre el cerco de Leningrado. Chico, tu si que tienes gustos peculiares con la literatura de evasión.

- Mejor me invitas a unas cervezas con patatas bravas en aquél "chiringuito" de Castelldefels, nena. Parece que el domingo hará buen tiempo. ¿ Hace ?. Así pasamos el día juntos.

- Hecho, nos llamamos el sábado por la mañana, ¿ de acuerdo ?. Cuídate y besoooosssss.

- Un beso, adiós.

Cuelgo, y miro a Timoteo, dispuesto a soltarle una bronca por no respetar mi privacidad. Suelta una estruendosa carcajada.

- Oye nene, ¿ que quiere decir "monja exclaustrada" ?.

- Pues una monja que ha dejado los hábitos, y sale a la calle de vuelta a la vida civil con "hambre atrasada".

Timoteo estalla en otra monumental carcajada.

- ¡¡ Ja,ja. Niñas "pijas", monjas ex... eso !!, y cuarentonas mal casadas.

No puedo evitar contagiarme de la risa canalla de Timoteo. Y pienso que a mi amiga no le falta razón. Hay que venderle lo que sea, a quién sea. Con cualquier excusa, ya sea el arte, o la cultura. Por cierto, el editor español tradujo mal el nombre de la "novelita". El nombre original es "Cincuenta Tonos de Gris". Supongo que el departamento de marketing de la editorial vio mas comercial para las señoras esa mala traducción.