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A veces, las verdades del barquero* pueden proceder del lugar o hecho más insospechado.
Hoy, revisando las noticias del dia en el móvil, me he tropezado por casualidad con este video.
Un video de promoción del Salón Erótico de Barcelona, dedicado vasto y complicado mundo del sexo. Hasta hace unos años, se celebraba en Hospitalet del Llobregat, pero debido a diferencias irreconciliables entre la organización y el ayuntamiento ( la leyenda urbana dice que fué un arranque de pudor de la señora alcaldesa, a la que no le gustaba que el nombre de la ciudad se asociase a un evento "marrano" ) el salón se mudó a Barcelona hará unos cuatro años.
Sinceramente, a un servidor lo del salón erótico le importa un rábano, porque en mi concepto personal de sexo no entran ni el exhibicionismo, ni los "accesorios", ni el fetichismo, ni tampoco soy consumidor habitual de películas pornográficas.
Pero tengo que reconocer que FIRMO y SUBSCRIBO todo lo que se dice en el escaso minuto y medio del corto. Que como corto, me parece una obra maestra
Es toda una andanada en la linea de flotación de nuestra querida España, de nuestra ufana sociedad, y que nos hace meditar en que es realmente la inmoralidad, si es una pareja realizando el acto sexuál de una manera cruda y descarnada, o ciertas situaciones cotidianas en la piel de toro.
Habrá que estar atento los próximos días, porque algunas almas candorosas ( los"meapilas" habituales, según Timoteo ) pondrán el grito en el cielo por algunas de las secuencias del vídeo, y por la estética de su demoledora toma final.
Nuestras vergüenzas al descubierto.
Vedlo y decidme a que os recuerda la escena final.
Muy, muy bueno.
ResponderEliminarSalut
Gracias Miquel
EliminarLo más pornográfico que conozco son ciertas actitudes y determinados comportamientos de algunos políticos. Hay donde elegir.
ResponderEliminarLa escena final coral me recuerda un poco a Buñuel y a "Village People".
Un saludo, Rodericus.
Cayetano, te doy una pista sobre la escena final : un famoso fresco de Leonardo da Vinci. . .
EliminarLo que no acabo de comprender es porque con tanta gente dando consejos de país como tenemos, no somos perfectos. En España como en Italia o en Australia hay gente de todo tipo, no creo que seamos un país malo o no tolerante, prueba de ello, es que esta señora puede hacer libremente lo que hace y hacer un salón publico de ello.
ResponderEliminarSe le ha olvidado decir que también hay gente en este país, que a falta de arte, solo se les ocurre polemizar, tal vez en vez de artistas debieran ser polemistas, quizás porque a falta de capacidad artística solo se les ocurre "el dar ruido".
Lo de los toros es muy socorrido para cualquiera... ya no cuela.
Se me olvidaba, un saludo..
EliminarJe, je. Buena argumentación la de los que dan sabios consejos. Pero no tienes en cuenta la tradicional moral judeo-cristiana de este país : sabemos perfectamente lo que es justo y correcto, y se lo aconsejamos al vecino, ¡¡ pero no nos dá la gana ponerlo en practica y comportarnos así !!.
EliminarNo conozco a nadie que haya pisado la cárcel, y reconozca que era culpable de los delitos que le imputaron.
Saludos.
Te voy a contar una cosa... yo si tengo conocidos que estuvieron en la cárcel y la verdad es que ninguno de los que yo conozcom nego nunca sus delitos, lo que si hicieron es decir que fueron tontos porque les pillaron...
EliminarUn saludo
Pues los que tengo por aquí, juran y perjuran que son inocentes, y que alguién les colgó el "marrón". Que solo pasaban por allí, vamos.
EliminarComparto todo el argumento, pero no deja de descuadrarme que venga de la mano de quienes hacen del sexo y las mujeres una mercancía no siempre libre, ains, que difícil todo.
ResponderEliminarUn beso
Muy sencillo, es aquello de " vale, de acuerdo, soy inmoral, pero mira que vosotros...".
EliminarEl mundo del porno y el erotismo como mercancía es un mundo crepuscular, donde se confunden muchas cosas, y sobre todo, se mueve mucho dinero.
Un besazo.
Hace bastante, mi hermano, yo y un amigo, íbamos cada año a verlo. Nos lo pasábamos bien, era un divertimento muy inocente, incluso nos hicimos alguna fotografía con alguna pornostar. Aunque los espectáculos, por así decirlo, de masas, eran de muy mal gusto, de vergüenza ajena.
ResponderEliminarAhora, no vamos porque ya no nos interesa, yo me aburriría soberanamente. O no.
Coincido contigo en lo de los espectáculos, creo que la organización se "pasó" bastante en algúna edición.
EliminarPff. Si es que vista una "peli" porno, vistas todas. El final es el mismo.
Saludos.
Pues a mi el video en cuestíon me gustó....aunque pondría mas carnaza real, es decir coronada....donde hay tela para rato......
ResponderEliminarA mi como a ti , esto de los salones de sexo me la.....nunca mejor dicho...... mercado caballar... con permiso de se precioso animal....
Un beso del Florestán
Bueno, lo has dicho, "mercado". Y todo tiene su precio.
EliminarPero el video..... ¡¡ me ha encantado !!. Peor que un "pornografo" es un tipo que va por ahí condecorando vírgenes y diciendo que habla a diario con su ángel de la guarda.
No tendría mayor importancia si no fuese porque es el ministro del Interior.
Un besazo
La iconografía del vídeo es una última cena, es un buen recurso para atraer la atención. Desde luego, la obscenidad está muy extendida y a la vista, empezando por las guerras, las mediática y las que no salen porque hay poco que rascar en ellas y acabando por perversiones sociales con las que convivimos.
ResponderEliminarAunque está muy bien trabajado y es impactante, está claro para mí, que hay denuncia como recurso publicitaria para atraer la atención.
El sexo es un negocio que mueve millones, y si es consentido por todas las partes, nada que decir, excepto que dentro de ese mundo existe trata y esclavitud de mujeres y niños. Así que el vídeo dice verdades como puños pero nada más. Ya lo sabemos.
Abrazo
Es una estupenda campaña publicitaria, una muestra de como se puede vender cualquier cosa sabiendo manejar la imagen de lo que está en venta.
EliminarCoincido contigo en que el negocio del sexo tiene rincones demasiado sombríos donde se acumula la basura, y que esconde abusos y tráfico de personas. Y estas esclavas no están en países lejanos, están en cualquier carretera cercana.
Has apreciado correctamente el juego de la escena final, la estética de la Última Cena de Leonardo. Me extraña que algún ultra-católico no haya montado aún ningún escándalo.
Un abrazo.