Hubo olor a hierba recién segada, rumores de esquilas en los montes.
Vimos que aquello que una vez sembramos,
sigue creciendo como promesa de sombra
en el estío y frutos cada año
Paseamos por senderos de montaña con horizontes abiertos
Ni allí nos libramos del los rigores del calor. A falta de gorra,
el minino se las arreglaba con una hoja de col.
Compensados con algunas tormentas refrescantes
Hubo tiempo para reírnos de nosotros mismos
Momentos de calma y siestas plácidas
Descubrimos otras maneras de viajar, ni peores
ni mejores, sencillamente diferentes
Nos sorprendió algúna extraña niebla surgida de ninguna parte al mediodía
Descubrimos nuevas tecnologías, como este " invento "
para escanciar la sidra sin riesgo de mojarse los zapatos
Y siempre hubo una mirada para esos momentos mágicos
en los que casi nunca reparamos.
Estamos de vuelta, un año más. Con mas sosiego que cuando nos marchamos, y algo mas de energía.
- "Nene", ¿ compraste ese artilugio para tirar la sidra ?.
- No, Timoteo.
- Que lástima, lo que iba a presumir yo con ese trasto delante de los amiguetes.
Bueno, pues ya estás otra vez por estos pagos.
ResponderEliminarPor cierto, cuando se haga lo de las miniaturas tienes que hacerlo constar, iré a verlas porque me gustan cantidad.
Hace un par de semanas me perdí por lo de los trenes en Pueblo Nuevo, pero sólo abren por las tardes.
Un abrazo
salut
Muy buen lugar, Rodericus, además sospecho que no has pasado calor. Bienvenido!
ResponderEliminarEste artilugio para escanciar la sidra es muy cutre. En los pueblos que me conozco de Asturias no lo dejarian tener. Más bien parece aquello que se usaba para esparcir un poco de perfume, en un frasco diminuto.
El Nicola Tesla que lo inventó no sabia que cuando el líquido golpea contra el vaso se producen unas pequeñas burbujas de anhídrido carbónico que arrastran el aroma de la sidra. Precisamente, el vaso tiene una forma ancha para que se introduzca en su interior la nariz y se pueda apreciar el aroma de esta bebida. O sea que este vaso tampoco sirve.
Me ha gustado todo, en serio.
Un abrazo.
Ainsss qué bueno que ya volviste, Rodericus, y qué fotos más bonitas has compartido, olor a hierba, a prados, a montañas, a playa... hoy mágica esta entrada, las fotos preciosas.
ResponderEliminarUn besazo.
Parece que no has perdido el tiempo. El árbol progresa adecuadamente, a ver si el próximo año puedes contarnos qué tal estaba el fruto.
ResponderEliminarAbrazo
La verdad es que incluso al norte hemos tenido días de mucho calor. Pocos, pero alguno
ResponderEliminarBesos
Las vacaciones son para eso, para descubrir que hay vida más allá de la rutina.
ResponderEliminarSaludos,
Bienvenido, que te sea leve el síndrome post-vacacional.
ResponderEliminarSaludos.