Cuando el duro
sol de Septiembre cae tras los montes,
empujo mí cuerpo
hasta la playa.
Cruzando el
adormecido y tranquilo pueblo, el viento cálido
roza el llano,
los colores se desvanecen y las calles se encogen.
Solo el rumor de
los trenes apuñala la quietud.
Y ya en la
playa, hablo con la luna. A ella le pido que tu recuerdo
me sea leve, que
no aplaste mi alma. Que el próximo sol me de
una luz clara
que alumbre el camino. Pero sé que quizás nada
cambiara.
Cuando el duro
sol de Septiembre cae tras los montes, respiro
agradecido la
llegada de las sombras.
Solo el rumor de
los trenes apuñala la quietud.
Y ya en la
playa, hablo con la luna. Le pregunto si realmente eres
una niña
atrapada en el cuerpo de una mujer, y quisiera que llegases
a ser lo que yo
creí ver en ti. Pero sé que quizás nada cambiará.
Cuando el duro
sol de Septiembre cae tras los montes, empujo mí
cuerpo hasta la
playa, el viento cálido roza el llano, y el pueblo se abandona
al sueño en la
oscuridad. Y pido que el próximo sol me dé una luz clara que
alumbre el camino, que tu recuerdo no aplaste mi alma. Pero sé que quizás
nada cambiará.
Cuando el duro
sol de Septiembre cae tras los montes, el viento cálido
me acaricia y
roza el llano. Solo el rumor de los trenes apuñala la quietud.
Eres un gran pensador, sabes que me gusta leerte.
ResponderEliminarMuxutxuak
A ti también me gustan las recetas que publicas, y la ternura que pones en ellas.
EliminarUn beso.
Precioso escrito!
ResponderEliminarun abraxo!
Gracias Marilyn.
EliminarUn beso transatlantico.
Que el príxmo sol se benévolo con tus deseos y dulce con tus heridas.
ResponderEliminarUn abrazo enorme de vuelta.
Gracias Pilar. Las cicatrices aún pican, aunque cada día algo menos.
EliminarFeliz retorno también para ti, y un beso.
Preciosa entrada.
ResponderEliminarPara mí en septiembre comienza un nuevo curso, así que te deseo lo mejor hasta el siguiente.
A veces escribirlo es conseguirlo.
Gracias Begoña. ¡¡ Y tanto que hay que escribirlo e intentarlo !!.
EliminarEsperemos que este curso sea lago mejor que el pasado.
Un abrazo
Es precioso¡¡, Un abrazo¡
ResponderEliminarGracias Amapola, y bienvenida.
EliminarUn abrazo.
Me has sorprendido gratamente. Desconocía tu lado lírico.
ResponderEliminarMuy bonito, tanto como el sol de septiembre.
Bicos, nene.
Gracias Ohma. Uno también tiene su lado poético.
EliminarCuida por mí de ese maravilloso mar.
Un beso.
No conocía esta faceta tuya de poeta, y me ha gustado la calma que transmites, como la de ese estío que termina bajo el sol de septiembre
ResponderEliminarBesos
Gracias.
ResponderEliminarUn beso.
Tengo la sospecha de que este poema no es tuyo y se los has plagiado a Timoteo...
ResponderEliminarun beso
No, ese impresentable no es hombre de poemas, seguro.
ResponderEliminarUn beso.