El pasado viernes 30 de Mayo, me sorprendió la desagradable noticia de la prematura muerte del locutór de radio y presentadór Jordi Estadella ( Barcelona 11-11-1.948-Barcelona 30-4-2.010 ).
La radio siempre ha sido para mí un referente informativo y de entretenimiento desde mi niñéz. Crecí con ella formando parte de la banda sonora de mi infancia, me acompañó como sonido de fondo en mis primeras experiencias profesionales, y me sigue acompañando en mi actividád diaria actuál.
Descubrí a Jordi allá por los finales de la decada de los setenta, cuando arrancaba su carrera como hombre de radio en la desparecida Radio Juventúd, en un prograna magazine matinál, donde encarnaba a Tito B. Diagonál, un personaje de ficción que era una caricatura de un hijo de papá adinerado, un burgués que vivia por encima de la Diagonál, se daba la vida padre y pilotaba un Ferrari rojo por la Barcelona de la época. Su lema era : "De la Diagonál para arriba somos gente de orden y de bién, de la Diagonál abajo, todo es lúmpen y proletariado".
Aún recuerdo las carcajadas que me arrancaba en sús paródias diarias, y tengo que reconocér, que en algún momento casi me convenció de que el personaje era reál, que aquél tipo hedonista, "bon vivant" y provocadór realmente existia.
Escondido detrás de su personaje, ejercia una crítica ácida, a veces feróz a la sociedád de la época, cantando las verdades del barquero a una ciudád en pleno cambio y en el trayecto hacia las libertades, envolviendo la realidád en la parodia.
Años mas tarde saltó a la televisión, presentando casi siempre programas de entretenimiento con desiguál suerte. Para mí siempre fué un autentico "animal" de radio, con un estilo propio ligero, ágil y agradable que huia de los tonos huecos y solemnes. Era poseedor de una cultura ámplia, casi enciclopedica que no exhibia gratuitamente. Él y Jose Maria Bachs, que coincidieron en algúna de las emisoras para las que trabajaron, practicaban una programación dedicada al entretenimiento y la información sin caér en el sensacionalismo, el catastrofismo y el morbo que ultimamente tanto les gusta practicár a los periodistas.
Sú último trabajo consistia en un programa radiofonico dedicado a la gastronomia, actividad en la que era un entendido y una vóz autorizada.
Descansa en páz amigo mio, y espero que allí donde estás, haya un estudio y un microfono libre para tí.
Sí señor todo un personaje. Los más jovenes lo recordaremos como presentador de un, dos, tres.
ResponderEliminarYo también lo conocí, Rodéricus, en RJ2. Priero escuchaba el 1000 x 1000, con José María Pallardó y Jordi Vendrell y allí descubrí, entre otros a Dire Straits (el grupo revelación del 79), Roxanne (The Police), etc. Y después, a las doce en punto llegaba la esperada conexión con el estudio, unas veces verde y oro, otras bombonera con el magistral e inigualable Tito B. Diagonal. No faltaban los rumores de quien decía que había visto aparcado en la Vía Augusta, pasada la media noche un Ferrari Testarosa rojo impresionante...
ResponderEliminarCon él nos reíamos de la Ugete (U.G.T) y los Cocos (CC.OO)y de los "trabajadores de la boina" (Ja, ja, ja) y nos despedíamos con un: "Buenas noches nos de Dios a casi todos menos a..." que en ocasiones empleo yo (con su permiso) en algunas de mis despedidas blogeras.
Jordi Estadella. Descanse en Paz.
¡Un abrazo Rodéricus!
Qué pena me da esta noticia. No sabía de este hombre, pero es terrible cuando uno de nuestros ídolos se nos va.
ResponderEliminarTe mando muchos besos y mis mejores vibras.
Muá.
Tenía una voz cálida y con personalidad, me gustaba. Espero que sea recordado como merece.
ResponderEliminarMe dan ganas de buscar por internet algún corte sobre ese programa de radio del que hablas, debía ser muy bueno!
Pués la verdad Pepi, el personaje de Tito Diagonál estaba muy logrado y la identidád del "padre de la criatura" era un secreto bién guardado en la primera época. Como dice Carlos, habia quién decia que lo conocia personalmente y cualquiér Ferrari levantaba suspicacias acerca de sú propietario, se convirtió en una pequeña leyenda urbana antes de que este concepto se extendiese. Sú voz autentica desprendia amabilidád y bonhomia. Era ese tipo de persona, al que siendo amigo tuyo le prestarias dinero sin pestañear si te lo pedia algúna véz.
ResponderEliminarCarlos, aquella despedida era increible, como también la frasecilla "los obrerilloss de papaaá". Echo en falta ese sentido del humór.
Siberia, es de esas ocasiones en que tienes la impresión de que los que se marchan prematuramente son los mejores, y los que se quedan por aquí con buena salúd son los que solo acarrean problemas. Un beso también para tí.
Bandero, en sú momento me pareció la persona idonea para llevár el "un, dos, trés". Ibañez Serradór era un profesionál tremendo también y consiguieron mantenér el interés en un concurso de televisión con una mecanica más que conocida una temporada más. La televisión actuál no es ni la sombra de aquella época.
Un saludo a todos, esta temporada me vais a tennér por aquí con mas frecuencia, vuelvo a estár en dique seco profesionál hasta que aparezca algún trabajo decente.