martes, 3 de julio de 2012

LA CARA OCULTA DE LA HISTORIA ( II )




                                    " La sola idea de que un acto cruel pueda ser útil, 
                                       es ya de por si inmoral "
                                   
                                     - Marco Tulio Cicerón. Jurista, orador y político Romano - 


Hay temas de la historiografia moderna, que son como el Guadiana, periódicamente aparecen y desaparecen de la atención y de las discusiones de los historiadores, ya sean expertos, o aficionados.


Después, por otro lado, están los eternos aficionados a las "teorías de la conspiración", que también periódicamente desentierran un supuesto "secreto", que puede llegar a dar un vuelco a la historia conocida, supuestamente, claro.


Uno de estos temas recurrentes que aparecen de vez en cuando, es el programa de desarrollo de armas nucleares en la Alemania nazi, antes y durante la segunda guerra mundial.


En el apartado de historias  "conspiranoicas" respecto al programa nuclear nazi, en estos últimos dos años he leído toda clase de barbaridades. Desde el uso de"micro-bombas" nucleares en el frente del este, hasta que las tres bombas detonadas por Estados Unidos, ( las dos lanzadas sobre Japón y la del test en Alamogordo, Nuevo Mexico ) estaban fabricadas originalmente en Alemania, y que tras su captura, los norteamericanos hicieron buen uso de ellas.


Hay que retroceder a los años que mediaron entre la primera y la segunda guerra mundial para situarnos en la época mas fértil de la investigación nuclear. El epicentro de estas investigaciones era el instituto Kaiser Wlihelm de Berlín. Allí toda un pleyade de físicos empezaron a desentrañar la aplicación de la energía atómica. Allí, bajo la dirección de Max Planck, el "padre" de la fisica cuántica,  en 1.938 se realizó la primera fisión nuclear de la historia en un laboratorio experimental de química.


Pero a partir de 1.933 empezaron a soplar malos vientos en el Kaiser Wilhem, en Berlín y en toda Alemania. Adol Hitler llegó al poder. El año anterior, uno de los científicos clave en la física nuclear, Albert Einstein, había emigrado a Estados Unidos después de décadas de trabajo en el Kaiser Wilhem. Einstein había intuido la deriva anti-semita en la sociedad alemana, y fue de los primeros hebreos en emigrar de Europa, antes de que la pesadilla se materializase.


Los nazis, por otra parte, no eran ningunos entusiastas de la física moderna que emergía en aquellos momentos, por no hablar de la física cuántica. La consideraban una "ciencia degenerada", por haber sido desarrollada por eminentes científicos judíos.


Una buena parte de los cerebros mejor preparados en física nuclear en aquellos momentos, eran científicos judíos que hasta la llegada al poder de los nazis no habían tenido problemas para desempeñar su trabajo.


De ellos, una buena parte salió del país ante la amenaza parda. Después, las Leyes de Nuremberg, dictadas en 1.935 para borrar de la vida publica a todos los alemanes de religión judia, les impidieron continuar con su labor de investigación y de docencia. La trampa estaba a punto de cerrarse, y el crimen mas grande y sistemático de toda la historia de la humanidad, se estaba preparando.


Todo esto, ocasionó que tanto en Inglaterra como en Estados Unidos, se concentrasen todas estas mentes privilegiadas en cuanto a la investigación atómica. A partir de ese momento, la fraternidad de físicos nucleares, que años atrás habían compartido sus teorizas, investigaciones y logros en el campo sin ningún tipo de reservas, se vio dividida entre los dos bloques que a partir de 1.939 se enfrentarían a muerte.


Einstein era consciente, de que a pesar de la "fuga de cerebros", en el Kaiser Wilhem seguían quedando científicos alemanes capaces de llevar adelante el proyecto de fisión nucleár, y en una carta al presidente Roosevelt, advirtió a este del peligro que representaba una hipotética bomba nuclear en manos nazis. Franklin Roosevelt fue consciente desde el primer momento del peligro, y arrancó lo que después seria conocido como Proyecto Manhattan.


En Alemania, el hombre clave del proyecto nuclear fue Werner Heisenberg, uno de los científicos que desarrollaron la teoría de la física cuántica. Heisenberg no era ningún  nazi furibundo, y había asistido a la marginación  y a la persecución de sus colegas hebreos. Conocía el lado oscuro, inmoral y criminal del régimen 


En septiembre de 1.941 visito en  Copenhague a Niels Bhor, padre del modelo atómico y premio Nobel de Física en 1.922. Esta visita secreta, si hubiese sido conocida por la cúpula nazi, habría sido considerada como alta traición, y Heisenberg habría dado con sus huesos en un campo de concentración, o quizás algo peor. Bhor era un pacifista militante, y medio judío. En 1.943, ante las amenazas a su vida, huyó a Suecia.


Sobre la conversación mantenida entre los dos en aquella entrevista, no hay en absoluto ninguna constancia, pero estoy convencido de que es la clave de la historia que nos ocupa hoy. Hay un antes, y un después de esta conversación en la Dinamarca ocupada.


Heisenberg siguió con sus investigaciones nucleares hasta el fin de la guerra, llegando a construir un reactor experimental que funcionó con una cantidad humilde de uranio U-235, refinado de mineral procedente de las minas checoeslovacas. La energía atómica para usos civiles fué realidad a nivel experimental en la Alemania nazi


Pero las investigaciones para construir un arma nuclear se perdieron en varias lineas diferentes de investigación, sin llegar a nada concreto.


En cambio, al otro lado del Atlántico, la investigación nuclear proseguía de una manera frenética en el marco del proyecto Manhatann. Científicos de la talla de Leó Szilárd ( quien había patentado la reacción en cadena años antes ), Enrico Fermi, y sobre todo, Robert Oppenheimer, quién dirigió la parte técnica del proyecto, consiguieron el desarrollo de la primera arma nuclear, contando con un presupuesto casi ilimitado, y la colaboración de toda la industria norteamericana.


Tan solo mencionar, que la compañía Boeing desarrolló el programa del bombardero B-29, la "superfortaleza", sin saber que las especificaciones técnicas del aparato habían emanado de la cúpula militár del proyecto Manhatann.


Todo esto acabó como ya sabemos, con la prueba nucleár de Alamogordo ( bomba nuclear de plutonio ), el bombardeo de Hiroshima ( bomba nuclear de uranio U-235 ), y el de Nagasaki 
 ( bomba nuclear de plutonio ).


También nos puede dar una idea del esfuerzo industrial que supuso el desarrollo del proyecto Manhattan el consumo de energía eléctrica de todas las industrias implicadas en él, a finales de 1.944 estaba consumiendo el veinte por ciento de toda la energía eléctrica generada en Estados Unidos. Algo, que la Alemania de 1.944, sometida a bombardeos intensivos, estaba lejos de conseguir.


Cuando la guerra terminó en Europa, Werner Heisenberg fué capturado por las tropas aliadas, e internado en una casa de campo en Inglaterra, en el marco de lo que se llamó la "Operación Epsilon", que no era otra cosa que reunir a todos los físicos alemanes capturados que habían participado en el programa nuclear en una casa aislada trufada de micrófonos, para averiguar cuál había sido el alcance real de las investigaciones en el bando derrotado.


El seis de agosto de 1.945, Heisenberg y sus compañeros escucharon a través de un noticiario de la BBC la noticia del bombardeo atómico de Hiroshima por parte de la U.S.A.A.F. La noche siguiente, Heisenberg leyó a sus compañeros un pequeño trabajo donde detallaba de una forma bastante aproximada, la cantidad de uranio U-235 precisa para llevar a cabo la reacción en cadena, y una descripción de la mecánica necesaria para construir la bomba. Había preparado los cálculos en poco mas de un día, con un margen de error irrisorio.


Tras la guerra, Werner Heisenberg se reincorporó a la investigación de la física de partículas elementales.


 Heisenberg fué el hombre correcto en el lugár inadecuado. Todo hace pensar que la entrevista mantenida con Niels Bohr, le reafirmó en su creencia de que poner la bomba nuclear en manos de los nazis, podía ser el fin de la civilización que él conocía, y que era mas sensato perder aquella guerra, que perpetuar el poder de aquellos criminales en Europa.


Esperemos que cuando el destino de naciones enteras se decida en una situación semejante, aparezcan hombres como Werner Heisenberg, que hagan caso a su conciencia, aún a riesgo de sus propias vidas.


La bomba nuclear nazi fué solo una quimera, que no salió de la mente del hombre que debia diseñarla, a pesar de todas las teorías "conspiranoicas.".



6 comentarios:

  1. El tren de la cabecera tiene muchos caminos para elegir. ¿Cual elegirá el conductor?...

    besos

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  2. A saber Lucrecia. Te advierto que el jefe de tráfico que controla las señales y las agujas es Timoteo.

    Besos, reina de los cielos.

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  3. Interesante.
    Teniendo en cuenta que Heisenberg elaboró el Principio de Incertidumbre ( el solo hecho de medir una magnitud altera otra), y aceptando, por tanto que "todo lo que estudias lo cambias" ¿Será eterna la ignorancia? .
    La historia no ha terminado, puede que todo siga igual o que todo cambie... Es el Ppo de Incertidumbre!!!!!
    Un abrazo. Carmen

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  4. Carmen, eres una caja de sorpresas. Heisenberg estableció el principio de incertidumbre tras una conversación con Bohr, la "teoria del guante".

    Y a pesar de ser un lego en la materia, me impresionó por sus connotaciones filosóficas, nuestra observación puede alterar el resultado de un experimento.

    Nunca sabremos lo que habria sucedido si hubiese sido un nazi ferviente. Nuestra historia, y nuestras vidas, serian muy diferentes.

    En el fondo, nuestra vida es como la fotografía de la cabecera. Un mar de vías que se entrecruzan, y cuyo destino, depende de un solo desvio.

    Saludos.

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  5. Existe una obra de teatro titulada precisamente "Copenhague" que especula sobre lo que pudo haber ocurrido en esa entrevista entre Heisenberg y Bohr, que fue el fin de su amistad y de la que ninguno de los dos estuvo nunca muy dispuesto a dar detalles incluso una vez finalizada la guerra. Desde luego, uno de esos nudos que forman la historia.

    Besos.

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  6. Si, Olvido, conozco la existencia de esa obra de teatro, que se basa en esa reunión clandestina en el Copenhague ocupado. También Heisenberg y Bohr tenian dos egos tremendos, como correspondería a dos científicos de la élite en aquellos tiempos.

    Lo que hablaron y discutieron, es un secreto que los dos se llevaron a la tumba. Pero podemos adivinarlo viendo los acontecimientos posteriores. Heisenberg disponía del suficiente uranio U-235 como para haber elaborado dos o tres bombas como las que arrasaron Hiroshima.

    Y su charla posterior al primer bombardeo nuclear, aclara que tenia una idea bastante certera de como construirlas.

    Posiblemente, Niels Bohr salvó a Europa de la pesadilla nazi.

    Gracias, y un beso.

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