viernes, 22 de febrero de 2019

DIARIO DE UN RELATOR ( IV )



En los dias posteriores a mi entrevista con  J.C. Fábregas el asunto que habíamos tratado quedó para mí en un segundo o tercer plano por detrás de mi trabajo en la universidad.
No dejaban de ser inquietantes los datos sobre mi intimidad que había esgrimido aquél tipo con aquella ridícula peluca, y la presencia al principio de nuestra entrevista de la embajadora española en Estonia certificaba que aquello era serio : el gobierno español estaba detrás de aquella oferta.

Había guardado la tarjeta de visita de Fábregas. Volví a realizar una búsqueda mas detallada en internet. Nada, en ninguna red social, de negocios, o de cualquier tipo de asociación profesional española que consulté.

Debía ser un "alias", una falsa identidad. La dirección que constaba en la tarjeta, era del centro de la ciudad : calle Pau Claris numero cien, una zona donde los despachos profesionales de abogados, notarios, editoriales y empresas diversas eran habituales.  Investigar el numero de teléfono de la tarjeta tampoco dió ningún resultado.

Por supuesto, no tenia ninguna intención de aceptar aquél encargo, inicialmente.

Pero, en algunas ocasiones, uno se ve empujado por circunstancias ajenas a su voluntad a tomar decisiones que en otro momento no tomaría bajo ningún concepto. . . . . . 

Olev Ivask es uno de esos personajes que son difíciles de describir. Aparecen en los momentos mas caóticos de la historia de cualquier lugar, y acaban sacando tajada personal de los momentos de desorden y desconcierto que se suceden en los tiempos de cambio.

En 1.991  era un oscuro contable en el departamento financiero de una de las empresas eléctricas estatales soviéticas que operaban en Estonia. 

Durante el proceso de privatización tras el colapso ruso y la independencia estonia, se hizo con la propiedad de algunas compañías hidroeléctricas, metalúrgicas y madereras por precios de saldo. De donde sacó el dinero, las divisas para financiar estas compras, es un misterio aún a dia de hoy.

Pero al cabo de poco tiempo, revendió esas mismas empresas, ya privatizadas, multiplicando el algunos casos la inversión inicial por cien. Fué el principio de su fulgurante carrera como financiero e industrial. Sus buenos contactos con el mundo político, enterraron en el olvido sus oscuros inicios. Y las ganas de los estonios de pasar página con el pasado soviético, hicieron el resto.

Hoy Ivask Electrooniline es una de las principales empresas exportadoras del país, especializada en fabricar componentes electrónicos imprescindibles en electrodomésticos, ordenadores y sistemas de defensa. Ivask tiene y mantiene buenas relaciones personales con nuestros vecinos rusos.

Un respetable y admirado gangster de cuello blanco.

¿ Que tiene que ver Olev Ivask en todo este lío ?. Como todo lo que me sucede últimamente, una puta casualidad.

En 1.997, ya instalado en la abundancia, Ivask decide divorciarse de su esposa y volver a casarse con Maret, diez años mas jóven que el, una mujer escultural y encantadora, que hasta entonces era su secretaria y amante.

Maret y mi esposa Marja son intimas amigas desde los tiempos del instituto de enseñanza secundaria. Así es como entré a formar parte de las amistades de Ivask. Una amistad que no me enorgullece, y que procuro mantener bajo minimos por respeto a Marja.

Hay amigos a los que no puedes elegir, lo elige alguien por tí, y ya nunca puedes deshacerte de ellos.

El cariño y la amistad de mi esposa Marja por Maret,  me impiden mandar a paseo a ese impresentable de Olev tal y como yo desearía, y me obligan a tolerar con salidas de fin de semana, cenas, y algunos dias de vacaciones compartidos.

Unos dias mas tarde de mi entrevista con J.C. Fábregas, Marja empezó a darme la lata con un viaje que ella y Maret llevaban semanas planeando.


( continuará)

4 comentarios:

  1. La madeja se enreda. Cuidado con los nudos.
    Un abrazo.

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  2. No te enamores de la escultural Maret ¡¡¡

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Hay algo universal, lo de la jodienda no tiene enmienda, que se lo digan a Miquel y su entrada de hoy...

    Un salido, digo un saludo...

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