martes, 6 de octubre de 2020

BARCELONA POSTALES COVID ( 3 )

 SOLUCIONES  " COLACAU "





Durante el confinamiento, el Ayuntamiento de Barcelona con la señora Colau a la cabeza, decidió seguir con su plan para entorpecer  al máximo el tráfico rodado en la ciudad, y ha eliminado unos cuantos kilómetros de carriles en las calles del Ensanche barcelonés.


Las fotografías que publico corresponden al cruce de las calles Consell de Cent y Rocafort.

Se han eliminado las zonas de estacionamiento para carga y descarga en los chaflanes de manzana, siendo substituidos por extraños jardines rodeados de vallas de acero, esferas de hormigón de diversos tamaños, y en el caso de los carriles de circulación, poliedros de hormigón a guisa de bancos.

Todo ello con un suelo delimitado con kilos y kilos de pintura amarilla y azul, dependiendo de la zona, en el caso de Consell de Cent, la restricción a carril único se prolonga desde el cruce con Rocafort, hasta la calle de Girona.

Los poliedros de hormigón han quedado situados a escasos diez centímetros del carril de circulación, con el consiguiente riesgo para los motoristas en caso de caída o accidente.

Este colectivo ya ha puesto el grito en el cielo ante un riesgo tan evidente

Ante las quejas sobre estos peligrosos obstáculos, los del Ayuntamiento se han limitado a redondear algo las aristas, y a colocarles a estos obstáculos unas diminutas placas reflectantes.

Todo este asunto se debatió en un pleno municipal, después de su colocación. Ante la solicitud de la oposición para retirar estos "artefactos", el grupo municipal se negó a hacerlo, con la afirmación de la señora Janet Sanz, concejal de movilidad, de que :

"salvar vidas no es negociable".

Con esta frase, la señora Sanz se refiere a las muertes provocadas por la contaminación de personas con enfermedades crónicas respiratorias.

La ignorancia de la realidad de la señora Sanz solo es superada por su egolatría y su soberbia.

Constriñendo y dificultando el tráfico se consigue solo el resultado contrario al buscado, un aumento de la contaminación.

Es pura matemática, cuanto mas tiempo permanece un motor de explosión encendido, mas contamina, cuantos mas obstáculos haya en la ruta, mas tiempo se emplea en recorrerla.

Resultado, como diría Timoteo : un pan como unas hostias.

Eso sí, un "pan" carísimo en obstáculos de hormigón y en pintura de buena calidad resistente a la intemperie y la abrasión.

¿Qué empresa habrá sido la adjudicataria de este "pastón" en hormigón, pintura y jardines ridículos ?.