"Jamas seria socio de un club que admita como miembros a gentuza como yo". ( Groucho Marx )
miércoles, 7 de septiembre de 2011
CRUELDAD
Banda sonora para este "post" : Malasangre, Joan Manuel Serrat
Mi amigo Albert es un veterano de la industria metalurgica en la comarca del Baix Llobregat. Nos conocemos desde hace años, cuando los dos trabajabamos en otras empresas diferentes de las actuales.
Desde hace algúnos años, decidio establecerse por su cuenta y fundar una pequeña empresa, estrictamente familar, dedicada al mecanizado y torneado de piezas metalicas, componentes para la industria mecanica de todo tipo en series pequeñas y medianas. Los azares laborales y del destino, me han llevado a trabajar en una empresa muy relacionada con sus productos. Es el tipo de persona franca y honrada, que quizas habria llegado mas lejos de no tener esa honradéz y bonhomia.
Pero de todas formas, a base de trabajo duro y constante va saliendo adelante, midiendo cada paso que da en su negocio. Son tiempos duros para todo el mundo, y aún más para las pequeñas empresas de corte familiar, que no conocen los horarios con tal de acabar los encargos de la clientela.
Su taller está ubicado en el poligono industrial "La Post" de Gavá. Es un lugar que ha quedado algo desangelado por culpa de la crisis que atravesamos, con una buena cantidad de naves industriales, antiguas empresas cerradas. Esta circunstacia, y su ubicación, separada del casco urbano por la linea ferrea Barcelona-Valencia, le dan al lugar el aire decadente de aquellos pueblos abandonados del "Far West" al agotarse las minas que daban vida a aquellos lugares.
Ese poligo industriál, durante el pasado mes de Agosto, era lo mas parececido que pueda haber aquí al desierto del Tenere, sin vida y con temperaturas de mas de treinta grados, sin apenas zonas de sombra donde cobijarse.
Uno de esos calurosos dias, Albert y su familia encontraron abandonada a la perrita de la fotografia cerca de su taller. Apenas se sostenia en pié, estaba bastante deshidratada. Era poco mas que piél y huesos, y daba la impresión de que no iba a sobrevivir al estado de agotamiento que presentaba. Es un cachorro de apenas unas semanas de vida.
Su estomago no soportaba ningún alimento solido. El veterinario de la zona no les dio demasiadas esperanzas acerca de la supervivencia del animál, su metabolismo se habia reducido al minimo. Pero la paciencia de Albert y su familia dió un buen resultado. A base de glucosa disuelta, liquidos y papillas, la perrita se recuperó. La fotografia esta tomada hace un par de dias, despues de unas semanas de alimentación normál. Todavia se aprecian en su cuerpo las secuelas del hambre y el abandono, aunque ya está ganando peso.
Es un animál tremendamente cariñoso y agradecido. Al acariciarla, se deshizo haciendome carantoñas y dandome lametones. Tambien he de decir, que el olfato de los perros es muy agudo, y debió detectar en mis ropas el aroma de mis dos animales. El olor le debió indicar que yo era un "amigo".
Inicialmente, Albert no habia decidido quedarse con la perrita. Su intención inicial era dejar el animál una véz recuperado en alguna sociedad protectora de los animales. Pero el cariño del cachorro, se ha ganado el corazón de Albért y su familia, y la perrita será un miembro mas de la empresa en el taller.
A cambio de sus cuidados, y de un plato de pienso, Albert se ha ganado una amiga fiél y leál, que les hará compañia durante las largas jornadas de trabajo, y una guardiana que cuidara la nave industriál. De vez en cuando habra que darle una buena ducha, cuando por alguna travesura se impregne de taladrina de corte, pero eso ya es otra historia.
Nunca entenderé la crueldad de abandonar un animál a su suerte, y mas cuando es un cachorro casi indefenso. Algo así no deberia quedar impune
El autor de esta canallada, solo tenia que haber puesto a los cachorros indeseados en una caja de cartón, y plantarse un sabado al mediodia en la Rambla Vayreda, el paseo centrál de la localidad. Seguro que en poco tiempo, algunos de los viandantes que pasaran por allí, se habrian hecho cargo de los animales, y los cachorros habrian hecho felíz a alguno de los niños de la pequeña ciudad, convirtiendose en su compañero de juegos.
Cuanto mas conozco a la gente, mas me gustan los animales. Las excepciones, las personas como Albert, son lo unico que me reconcilia con la especie humana
Hace años cuando ni pensaba en tener un perro, uno negro recién abandonado en nuestra zona eligió a mi hijo como compañero de juegos. Por entonces no debía tener más de tres años, lo eligió como amigo inseparable con tal ahínco que nos lo quedamos. Hace poco que ya no está, pero en los quince años que estuvimos juntos jamás me arrepentí de sumarle a nuestras vidas. Nunca hubo un compañero más leal.
ResponderEliminarSaludos
Begoña. gracias por estar por aquí.
ResponderEliminarLa verdad, creo que "ellos" nos eligen a nosotros.
"Trudy", uno de mis dos perros, habia quedado arrinconado en una tienda de animales. Tenia alguna tara fisica, y la infeccion conocida como la "tos de las perreras". La mirada que me dirigió a través del vidrio, me hizo decidirme a comprarlo y a sacarlo de allí. Nunca tendré un compañero mas leál y cariñoso.
Un saludo tambien para tí.
Si es que cada día me asalta la duda de quien es más animal.
ResponderEliminarUn saludo
Pero si es preciosa! se merecía ese final feliz. No todos somos iguales, en eso yo también me consuelo, aunque algunos actos me hacen renunciar a mi condición humana.
ResponderEliminar¡Ah! y yo también llamaría a esa zona el "far West"
No entiendo a aquellos que abandonan a los animales. No tienen corazón. Aunque cada día me queda más claro que no todos los seres humanos poseen corazón, algunos poseen una piedra de alquitrán...porque sino no me lo explico.
ResponderEliminarHe cambiado la "c" de Rebeca, por una "k", visto que hay otra Rebeca por aquí...
Para que no haya confusiones!!
Un abrazo Rodericus!!
Rebeka.