DECIMO ANIVERSARIO

                                    
    Banda sonora para este "post" : Famine Theme. The Chieftains & The Irish Film Orchestra





Hoy es once de Septiembre.

Por un lado, la fiesta nacional de Cataluña. Ya he comentado alguna vez por aquí, que no me parece adecuado tener como fiesta nacional una fecha que conmemora una derrota.
 A pesar de la derrota frente a las tropas de Felipe V de Borbón, Cataluña mantuvo intacta su personalidad y su lengua, a pesar de perder sus privilegios y fueros legales propios.

Los catalanes somos ahora, afortunadamente, los dueños de nuestro propio destino. Hemos cerrado el circulo casi trescientos años mas tarde de aquel once de Septiembre, y ni nuestra cultura ni nuestra identidad corren peligro. Es por ello que creo que deberíamos de dejar de estar "instalados" en la reivindicación perpetua de nuestros derechos, y tomarnos el día con una aire menos solemne, y mas festivo.

Por otro lado, han pasado diez años desde el ataque terrorista de Al-Qaeda contra Nueva York y Washington.

Para los familiares de los que desaparecieron en aquella negra mañana, cada día que pasa es un aniversario. Si la muerte de un ser querido es desgarradora, en esas circunstancias, sin ni siquiera un cadáver al que llorar y enterrar, es mas desgarrador aún. Ni siquiera hay un lugar a donde llevar flores.

Aquél día tuvimos la certeza de que el mundo estaba cambiando, aunque realmente cambie cada día de una manera mas silenciosa e imperceptible.

No comulgo con las teorías de la "conspiracion" que continúan circulando por ahí acerca de aquellos hechos. Sobre la génesis y el desarrollo de los atentados, lo conocemos todo.Pero de lo que estoy convencido, es de que los ataques se podrían haber evitado.

Aquella mañana, un par de horas antes de los atentados, presencié un extraño hecho en los muelles deportivos del puerto de Barcelona. No voy a entrar en detalles, pero estoy convencido de que alguien fuera del grupo de Mohammed Atta, los autores materiales de los ataques, y de la cupula de Al-Qaeda sabia perfectamente lo que estaba a punto de suceder. Alguien en los emiratos del Golfo Pérsico. Y no hizo nada para evitar la catástrofe.

A los defensores de las teorías "conspiranoides" les recomendaría la lectura atenta de un libro : Jefe Atta, de la periodista española Pilar Urbano, una exposición clara, veraz y detallada de como se planearon y ejecutaron los atentados

El legado de aquellas horas de pesadilla, todavía lo estamos viviendo. Inmediatamente, se produjo la intervención militar en Afganistan, sede central de la franquicia de Al-Qaeda. Afganistan siempre ha sido una trampa para todos los ejercitos invasores que se han adentrado en aquél territorio. Desde los griegos de Alejandro Magno, pasando por el ejercito colonial Británico, hasta el ejercito Rojo de la extinta Unión Soviética, todo ellos han experimentado la dificultad de controlar un país sin cohesión política, formado por tribus de diferentes etnias y con intereses contrapuestos. Tampoco ayuda el perfíl montañoso y accidentado del territorio, sin apenas vías de comunicación, donde los medios de transporte mas adecuados son los mulos, o los helicópteros.

La solución para Afganistán pasa por un tutelaje de años, décadas a cargo de las Naciones Unidas, y un programa de desarrollo integral en áreas tan diferentes como sanidad, educacion, agricultura y economía. De nada sirve una intervención militar masiva de occidente, si prevalecen las condiciones de miseria y analfabetismo en que la población ha estado hasta ahora. Curiosamente, solo las madrasas han funcionado bien hasta ahora como red de enseñanza en el país.Son lugares donde solo se enseña a leer para memorizar el Corán, y se expide un titulo a los chicos que son capaces de recitar de memoria el libro sagrado. Por supuesto, nada de matemáticas, ciencias o cualquiera otra materia que no sea la religiosa.

Otro legado fue la invasión de Irak por parte de Estados Unidos en el año 2.003. La excusa : un régimen totalitaria armado hasta los dientes con lo que se dio el llamar "armas de destrucción masiva". Bajo este nombre se agrupan una panoplia de armas químicas, bacteriologicas y nucleares.

Las ruedas de prensa preliminares a la invasión del general Colin Powell me inspiraban bastantes dudas. Como prueba se esgrimían fotografías de reconocimiento aéreo de varios polvorines militares, almacenes de munición, que tan solo eran eso, almacenes. Otra cosa era el contenido de esos edificios, y aquí, aparentemente, estaba el tremendo fallo, o la falta de información de los servicios de información norteamericanos, fiando sus fuentes de datos a los sistemas de satelites, reconocimiento aéreo, etcetera. Pero sin el contraste de la información de agentes de campo infiltrados, que al fin y al cabo, siempre es la mas fiable. ¿ Error de información, o omisión de datos interesada ?. Tardaremos décadas en saberlo.

Ocho años después, Irak a duras penas se repone de una invasión militar precipitada, y sin ningún plan estrategico complementario para estabilizar el país política y socialmente. La invasión se realizó tan solo con un plan militar redactado apresuradamente, y ni tan siquiera saber que hacer el día después de que hubiese sonado el ultimo disparo de la guerra. El vació de poder tras la invasión, fue aprovechado por grupusculos de fanáticos religiosos ávidos de hacerse con su parcela de poder dentro del caos. Armados con el saqueo a los restos del ejercito de Sadam Hussein, durante años han estado dificultando la normalidad de la vida cotidiana en el país. Se tardaran muchos años antes de alcanzar una situación política estable que permita la instauración de un régimen democrático.

Aquí, se ha repetido la "chapuza" militar y política de la intervención en Vietnám. Pero a diferencia de aquella, en esta ocasión la censura militar ha ejercido un duro control sobre las informaciones periodisticas.

Al-Qaeda se ha debilitado considerablemente estos años. Bin Laden ha sido localizado y ejecutado sumariamente sobre el terreno. No fue una gran ofensiva militár la herramienta de su detención, sino un comando de poco mas de una veintena de soldados, equipados con material de ultima tecnología, usando unos helicópteros de transporte furtivos que eran desconocidos hasta ese momento, y sobre todo, manejando información veraz sobre su paradero.

El terrorismo islámico, ha sido puesto en jaque, pero no con medios militares, sino con medios policíacos, y con la colaboración de los servicios de inteligencia de medio mundo.

La ciudad de Nueva York ha cerrado lentamente sus heridas durante este tiempo. Aunque los daños materiales se han restaurado poco a poco, la sensación de vulnerabilidad sigue instalada en el pensamiento de sus habitantes, y en la de todo Occidente, tras los atentados de Madrid y Londres.

La economía de las finanzas estadounidenses se ha resentido notablemente. Estados Unidos entró en el siglo XXI con superávit de cuentas, y a estas alturas, arrastra una deuda publica casi asfixiante. Lo inquietante del asunto, es que el máximo depositario, el mayor prestamista, es China, un gigante comercial e industrial que crece a pasos desmesurados, y que no es precisamente un dechado de libertades y democracia.

Echo en falta que ningún sesudo economista haya publicado ningún análisis sobre la repercusión de estas dos gigantescas campañas militares en la economía norteamericana, y de rebote, en la del resto de países occidentales. En este punto, el silencio es mas que clamoroso. ¿ A quien ha beneficiado esta situación ?. A casi nadie, todos hemos perdido en mayor o menor medida.

Os agradezco el esfuerzo de leer este farragoso artículo. Mientras lo he redactado, y vosotros lo leéis, el mundo sigue cambiando ahí fuera, silenciosa, pero constantemente.

Una vieja maldición china dice : " Que vivas un tiempo interesante ". Realmente, vivimos tiempos interesantes.