No añadiré gran cosa más al discurso de Don MIguel de Unamuno, solo que, algunas veces, no parece que hayan pasado ochenta y seis años desde entonces.
Gran pelicula de amenabar, y magnifica actuación de Karra Elejalde y de Eduard Fernandez como el general Millán Astray
De Unamuno la frase : "estado permanente de congoja", que es, al fin de cuentas, el estado en el que nos situan los políticos, pues ellos son los que deciden ir a la guerra, generalmente por intereses particulares, como es el mantenerse en el poder.
ResponderEliminarUn abrazo
"Estado permanente de congoja", seguimos igual después de tanto tiempo.
EliminarUn abrazo.
Podria ser un discurs d'avui, i el que és pitjor de demá.
EliminarTotalment d´acord, el verí fratricida continua corrent per les nostres venes, no veiem adversaris, sempre veiem enemics per tot arreu.
EliminarEn realidad este discurso de la película es un intento de reconstrucción de algo de lo que no quedó ningún documento ni grabación que lo recogiera. Se encontró una cuartilla o una nota con algunas ideas dispersas de Unamuno, pero ninguna constancia de que esto fuera así. No sabemos qué dijo Unamuno en ese día, pero sí que dijo algo altamente problemático porque fue destituido de su cargo de rector de la universidad de Salamanca y el resto de su vida -murió menos de tres meses después- viviera enclaustrado en su domicilio. Se ha especulado mucho acerca de ese discurso y lo que aparece en la película es más bien peliculero. Nos hubiera gustado que fuera así, pero no hay nada que confirme que lo fuera. Son más bien una serie de ideas de Unamuno dispersas que se han unido para hacer efectista una película. Para saber del último Unamuno, hay un libro que recoge sus últimas semanas de vida y que se titula El resentimiento trágico de la vida, en el que sostiene entre otras muchas cosas que elegir una bandera tricolor por la república fue una tragedia porque convirtió a la otra en un símbolo. La primera república no cambió el color de la enseña nacional. Ya digo que nos hubiera gustado que el discurso fuera este pero no hay ninguna prueba al respecto. Pero lo cierto es que dijera lo que dijera le afectó negativamente. Saludos.
ResponderEliminarSegún algunos testimonios de los que estaban presentes, fué más o menos así. También fueron ciertos los exabruptos de Millán Astray como "viva la muerte", o "muera la inteligencia", que pronuncio a gritos mientras Don Miguel hilvanaba su discurso.
ResponderEliminarLo que si tengo es una fotografía tomada a su salida del acto, muy pegado a Carmen Polo, y rodeado de falangistas y militares en actitud amenazante.
Lo que exactamente dijera, no tiene importancia. Lo que importa es que en aquél primer momento del golpe militar, entendió perfectamente las intenciones de los sublevados, de que encharcarían el país de sangre en una guerra que no era otra cosa que un ajuste de cuentas a mano armada. De que en realidad a aquellos militares la patria real les traía al fresco, y que iban a imponer a sangre y fuego "su patria".
Había apoyado el golpe en los primeros momentos, como respuesta a los desmanes de los republicanos contra la iglesia y otros estamentos, pero vio rápidamente la pesadilla que empezaba con aquellos uniformados.
Saludos.
Tengo un recuerdo, de los primeros años de los sesenta(1962),Cuando hacía PREU, aún en un franquismo social fuerte, en Córdoba, que tanto el profesor de Historia como el de Literatura, nos hablaban, con mucho respeto de Unamuno. Igualmente en el Circulo de Labradores,con gente de grandes terrenos agrícola, lógicamente afines al sistema, ocurría lo mismo, llamándole Don Miguel.
ResponderEliminarEl respeto por Unamuno es un raro ejemplo de unanimidad entre las dos corrientes políticas. Tuvo una visión muy clara de los problemas de este país en el tiempo que le tocó vivir, una época convulsa que abarca el desastre del 98 y el principio de la guerra incivil, con una dictadura de por medio, una guerra colonial en África, y una abolición de la monarquía. Hoy mas que nunca necesitaríamos unos cuantos personajes como el.
EliminarSaludos
De Unamuno una frase que lo resumía todo: "No me importa lo que piense, lo que me importa es usted"
ResponderEliminarUn abrazo
Una gran idea, paralela a aquella de Churchill : "No estoy de acuerdo con usted, pero me dejaría matar para que usted pueda opinar así"
EliminarUn abrazo
Esta escena la leí hace años en un libro que se titulaba algo así como "El atroz desmoche de la universidad" y me impacto el coraje de Unamuno, incapaz de comulgar con lo que querían hacerle tragar.
ResponderEliminarSiempre se ha castigado ferozmente al disidente de la versión oficial, y se abusa del "ismo" para dar una categoría despreciativa a todo el que se atreve a cuestionar, probablemente es así desde los comienzos de la sociedad.
Un abrazo!!