Aquellos que me leéis habitualmente sabéis que me dedico al modelismo militar, ya habéis visto aquí algunos de mis trabajos.
Para preparar mis trabajos suelo apoyarme en documentación fotográfica sobre el modelo en que voy a trabajar, para procurar darle un aspecto más realista en cuanto a la unidad a la que pertenece, y sobre todo al aspecto que tiene en operaciones en el campo de batalla.
Antes de disponer de conexión a internet lo solventaba buscando documentación y fotografías en publicaciones impresas, lo que era bastante laborioso, había que recorrer determinadas librerías de Barcelona, e incluso recurrir a mercadillos de libros y revistas como es el caso del mercado dominical del mercado de Sant Antoni.
Costoso en dinero y tiempo, pero bastante instructivo en cuanto a la violenta historia del siglo XX. Tengo un par de estanterías abarrotas de este material, que a pesar de todo aún uso para consultas.
Pero desde que dispongo de una conexión a internet doméstica, el proceso de documentación se me ha simplificado bastante.
Hace un par de años, buscando fotografías de los Phantom F-4 que operaron en Vietnam, me encontré con esta curiosa y esperpéntica fotografía. He de reconocer que de entrada creí que era un montaje fotográfico :
" ¿ Un water colgando del ala de un Douglas Skyrider al lado de bombas de quinientas libras ?".
Pues siguiendo el hilo de la fotografía y las páginas en que aparecía, encontré la información exacta, era algo que sucedió realmente.
Ocurrió el cuatro de noviembre del año 1.965. Para "celebrar" los seis millones de libras (dos mil setecientas toneladas) de bombas arrojadas solo por la U.S. Navy sobre Vietnam, del comandante del escuadrón VA-25 de la Navy, que llevaba por "humilde" nombre "Puño de la Armada", decidió lanzarles a la cabeza a los vietnamitas un inodoro decorado con los distintivos del escuadrón, junto con el resto de carga de bombas. Despegó con "eso" desde la cubierta del USS Midway
No sé muy bien donde lanzaría el cargamento, pero si no fue directamente sobre Hanoi, dudo mucho que ningún campesino vietnamita supiese que demonios era aquel artefacto blanco.
Un tipo fanfarrón y pretencioso, sin duda. Eran los primeros años del conflicto, y los militares norteamericanos estaban convencidos de que doblegarían con su potencia militar y tecnológica al Viet-Cong. Pero ¡¡ Ay !!, los norvietnamitas practicaron una guerra asimétrica y de desgaste, y a medida que la guerra se prolongaba, las pérdidas de hombres y material norteamericanos fueron aumentando, así como aumentaba el desencanto de los vietnamitas del sur con unos gobiernos corruptos y con los abusos de la ocupación militar norteamericana. El apoyo a la guerrilla, el Viet-Cong creció entre la población, y los ataques a los norteamericanos se multiplicaban por todas partes, con un enemigo que golpeaba con ferocidad y desaparecía inmediatamente.
Vietnam tiene el dudoso honor de ser el país más bombardeado del mundo, en total cayó allí más tonelaje de bombas que en toda Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Todavía hoy los artificieros siguen desactivando bombas sin explotar en áreas agrícolas donde se han cobrado la vida de muchos inocentes, décadas después de terminar la guerra.
Pero semejante derroche no pudo nada contra un enemigo con mucha determinación, y con el terreno y la población a su favor.
En la última fotografía podemos contemplar la evacuación del personal diplomático y civil norteamericano, usando la terraza del último piso de la embajada como improvisado helipuerto. Era el veintinueve de abril de mil novecientos setenta y cinco, y el frente de guerra se había desplomado.
Los blindados del ejército norvietnamita estaban ya en las calles de Saigón, sus tripulantes contemplaban impasibles el trasiego de los helicópteros. Los americanos se marchaban para siempre.
Una lección amarga que está aprendiendo Vladimir Pútin : no existe un enemigo pequeño. Y lo único que es peor que ganar una guerra, es perderla.
La determinación y la capacidad de sacrificio pueden decidir todo.
Me quedo sin palabras, la fotografía es impactante, las guerras solo dejan devastación; y de los problemas del país vecino es creerse invencibles.
ResponderEliminarUn abrazo
Es mi frase del finál, solo hay algo peor que ganar una guerra, y es perderla. Nadie gana nunca en una guerra, los dos bandos siempre pierden.
EliminarUn abrazo.
Ja és es colmo que et caigui una tassa de vàter al cap. Almenys una bona bomba, és com si t'atropella un patinet en comptes d'un Lamborghini.
ResponderEliminarSalut.
Morir esclafat per una tassa de vater es una mica ridícul, però el resultat es el mateix, cap al forat.
EliminarEn va sorprende la fatxenderia del pilot
Es el símbolo de la soberbia.
ResponderEliminarUna foto que me ha extrañado mucho, no me lo hubiera imaginado nunca.
El problema de Putin es que no se le deje una salida "digna", porque sino se verá abocado a lo peor.
PD: no se cual puede ser esta salida, no llego hasta ahí.
Un abrazo
La última imagen es el castigo a esta soberbia, la lastima fueron los diez años transcurridos entre las dos, y los miles de muertos e incapacitados que resultaron de todo ello.
ResponderEliminarUn abrazo.
La estupidez humana no deja de sorprenderme. Desde luego que yo también cometo estupideces varias pero lo de la fotografía impresiona por la inquina del individuo.
ResponderEliminarLa tragedia de Vietnam tendría que haber servido para replantearnos muchas cosas, pero parece que necesitamos insistir una y otra vez en el error para aprender que hay otras formas de actuar.
Buen día por delante, un abrazo!!
Ana, fue algo muy premeditado, los mecánicos del portaviones tuvieron que hacer un soporte especial a medida del inodoro para que se pudiese encajar en el riel de las bombas.
EliminarVietnam fue un aldabonazo fuerte en la conciencia de la opinión pública mundiál, de hecho, fue la primera guerra retransmitida en directo por los noticiarios de TV a la hora de la cena y sin censura.
Esto contribuyó al rechazo, pero también les dio a los militares la idea de censurar toda la información de cualquier conflicto, con lo que la información que nos llega ahora de los frentes es escasa y parcial.
Otro abrazo para ti, y gracias.
La guerra es un sinsentido de por sí, como comentaste nadie gana, y lo del soporte especial es parte de la insensatez que se contagia en esos momentos oscuros. Siempre hay estrategias geopolíticas de los que tienen menos que perder y coincido contigo en que se aseguran de que la información sea la adecuada a sus intereses.
EliminarNo hay de qué, poco puedo aportar pues es un tema que me supera pues atenta contra algo esencial, el deseo que todos tenemos (o casi todos) de vivir en paz.
Un abrazo.
Esta guerra fue un desastre para la juventud americana, en sus conceptos de patriotismo y moral, perdieron el rumbo. Lo que es peor, una guerra donde por primera vez, el consumo de droga era lo más normal, aunque los nazis ya lo habían empleado, de forma indirecta.
ResponderEliminarRecuerdo a muchos chicos americanos, en Barcelona por el centro,desertores,pasados los años regularizaron su situación y pudieron volver a su país. En Sitges,igual,pero en este caso estaban de permiso y la verdad que parecían tarados, apenas hablaban.
Saludos
En Vietnam los soldados no tenian demasiado claro para que estaban allí, al contrario de lo que sucedió a sus padres en la II G.M. y hasta cierto punto en Corea. Zonas de jungla impenetrable, un enemigo casi invisible y por ello omnipresente, en un frente que no estaba delimitado, y para remate, la droga procedente del Triangulo de Oro era muy barata allí. Un auténtico infierno.
EliminarSaludos.
El general Nguyen Giap cuyas estrategias vencieron al poderoso ejército americano expresó en una entrevista que la causa de la derrota americana residía en el hecho de que los soldados americanos estaban allí provisionalmente, no sé cuántos meses, y luego eran reemplazados por otros que no tenían experiencia y se iban los experimentados. A los vietnamitas no les pasaba esto porque estaban defendiendo su territorio y no podían ser reemplazados, luchaban a vida o muerte. Además la mala fama de la guerra en los medios y en las protestas juveniles minaron fuertemente la moral de los americanos que en definitiva no sabían bien qué estaban haciendo allí. Solo podían lanzar bombas de la impotencia ante un enemigo correoso y duro, que aplicaba el arte de la guerra de Sun Tzu. Allí se desplomó la potencia americana, pero no fue la última vez.
ResponderEliminarNo obstante, hoy es fácil ver las cosas, pero a la altura de los años sesenta, el mundo estaba en peligro de caer en el comunismo. La teoría del juego de dominó amenazaba el sudeste asiático. América Latina estaba dominada por las guerrillas insurgentes, Europa del Este era comunista. Hubo un momento en que parecía que el mundo, salvo occidente, iba a caer en manos del comunismo. Si miramos el mapa de aquel tiempo y el poder de la URSS y China, no era una broma. Luego fue todo mucho más complejo.
Fué un nuevo tipo de guerra: asimétrica, con un enemigo que aparecía y desaparecía (incluso hubo guerra subterránea, en laberintos de túneles donde el Viet-Cong tenía almacenes y hospitales), zonas casi inaccesibles sin transporte aéreo.
ResponderEliminarPor otro lado, los soldados norteamericanos solo tenían la motivación de pasar el año de turno y volver a casa lo más enteros posible.
Y esto contra un enemigo motivado e ideologizado como el Viet-Cong, era un desastre anunciado.
La "teoría del dominó" que citas la desarrolló MacNamara durante el mandato de Kennedy, y la continuó con Johnsson. Y no iba desencaminada, Camboya y Laos también acabaron en el lado comunista, aunque el "contagio" se detuvo ahí.
Por suerte, tras Vietnam las dos potencias se tomaron un respiro, y se dedicaron a guerra de "baja intensidad".
Saludos.
La guerra es un sinsentido en aquella época y ahora, creo que al final pierden todos y todos perdemos en cada una de ellas. Y lo peor es que nunca aprendemos y tendemos siempre a subestimar al enemigo, primero los demonizamos y luego los deshumanizamos convirtiéndoles en poco menos que animales para no cargar con la conciencia. Un saludo
ResponderEliminar"Deshumanizar al otro" es la táctica de los estados mayores para conseguir que los soldados no se planteen que está pasando. Eso, o forrarlos de drogas, porque los de las divisiones Waffen SS iban saturados de anfetaminas.
EliminarSaludos.
El sentido del humor del piloto, un poco macabro y más sabiendo que un bombardeo es algo indiscriminado.
ResponderEliminarA ningún norteamericano se le había perdido nada en Vietnam.
Un saludo
Efectivamente, no se les había perdido nada allí.
EliminarUn abrazo.
que aburrido
ResponderEliminarMujer, que te bombardeen con un inodoro puede ser cualquier cosa menos aburrido.
EliminarSaludos.
Vaya chorrada. Dudo mucho que cuando ese trono de las meditaciones, llegó al suelo, quedase un solo trozo lo suficientemente grande como para saber que demonios era. En fin...
ResponderEliminarNo creo que sea tan amarga esta lección para un déspota de esta dimensión, amarga es la impotencia de ver como se destruyen vidas por un liderazgo, .De este personaje, se dice que toda su vida ha sido un mediocre...Una fotografia que dice mucho de los que solo se miran el ombligo, no hay enemigo pequeño que gran verdad.
ResponderEliminarRodericus : te conozco por tus aportes en varios blogs que coincidimos . Resido en Canarias pero soy de Barcelona , lo dejo ahí, porque se tiene la idea de que en Canarias no nos enteramos de nada, otra falacia más...
Saludos