"Jamas seria socio de un club que admita como miembros a gentuza como yo". ( Groucho Marx )
sábado, 4 de abril de 2015
LOS FANTASMAS DE KAFKA EN EL AYUNTAMIENTO DE BARCELONA
De vez en cuando, el comportamiento obcecado de alguien nos llama poderosamente la atención por su persistencia en lograr un objetivo que se ha propuesto, o bien, cuando abraza una "causa", una idea y hace de ella el eje de su vida para bien o para mal.
Hoy el "post" va de funcionarios que aplican el reglamento y los protocolos por encima de todo, y no me refiero a la Guardia Urbana, ni a los del servicio de la grúa municipal.
Imaginemos a Toby. ¿ Quien es Toby ?, pues un hermoso perro de raza "Beagle", un perrillo afortunado que vivía junto a la familia que lo adoptó en una casa unifamiliar con 300 metros cuadrados de jardín situada al pié de la montaña de Montjuich, en Barcelona. Toby disponía de agua y pienso en abundancia, y de una caseta en el jardín, aunque por las noches, el perrillo dormía con su familia en el interior de la casa.
Cuando la familia se ausentaba por motivos de algún viaje, ingresaba a Toby hasta su regreso en una residencia canina de Castelldefels, con un coste de 15 euros diarios
Una existencia idílica para Toby, que muchos canes maltratados y abandonados desearían para ellos.
Pero como no existe la felicidad absoluta, tres factores se conjugaron el año pasado para meter en problemas la idílica vida de Toby : su carácter inquieto que le hacia fugarse del hogar de vez en cuando, su glotonería desmedida, y los niños de un vecino colegio de educación primaria.
Los niños del colegio se comportan como lo que son : niños. Y cada día, al pasar junto a la verja de la casa les encanta citar al perro, jugar con el a través de la verja, y "ponerle los dientes largos" enseñándole al animal sus bocadillos para el almuerzo. La verja de la casa familiar no cierra adecuadamente, y Toby, de véz en cuando, se escapa tras los críos del colegio atraído por los suculentos bocadillos.
Cuando se cansaba de jugar y de deambular, Toby acababa algunas veces desorientado, siendo incapaz de encontrar el camino de regreso a casa.
Toby se convirtió en un consumado "escapista", desde el año 2.009 se fugó en nueve ocasiones de su casa. La familia, pagó religiosamente las tasas del servicio de zoonosis municipal de Barcelona, quienes lo recogían de las calles al ser evidente su desorientación.
Sin embargo, tras su última huida la familia tardó tres días en reclamar a Toby, ya que el matrimonio estaba ausente de viaje, y en la casa tan solo estaban su hija de 13 años, y la abuela de la pequeña.
Cuando el matrimonio regresó y reclamó a Toby, el Ayuntamiento de Barcelona había iniciado un procedimiento de decomiso de Toby. La causa : "maltrato" al animal.
Los funcionarios del departamento de zoonosis argumentaban en el informe que el animal vivía en malas condiciones, y presentaba sobrepeso, ¡¡ que el perro estaba demasiado gordo !!. Aunque eso es cierto, el perro, de seis años de edad, pesaba 30 kilos, el doble de el peso recomendable para su tamaño y complexión.
Toby quedó internado en el vetusto y anacrónico centro de recogida de animales que el ayuntamiento tiene en la carretera de la Arrabassada, un lugar tétrico que conozco personalmente, encerrado en una jaula de dos metros por uno, a la intemperie y con suelo de cemento. Con suerte, pasearía media hora diaria, eso si alguno de los voluntarios que acuden al centro se decide a sacarlo de la jaula.
¿ Desde cuando los propietarios de una animal se preocupan de censarlo, vacunarlo y alimentarlo para después maltratarlo y abandonarlo en la calle ?.
Toby quedó "atrapado" en la burocracia municipal, pendiente de que alguien tomo una decisión sobre su expediente. De nada sirvieron las infinitas llamadas, correos electrónicos y entrevistas de la familia con los responsables del servicio, e incluso con algún concejal.
La cuestión se convirtió en algo del todo irracional, y la familia optó por contratar los servicios de una abogada, y apelar a los tribunales de justicia.
Ignoro en que ha quedado todo este asunto, no he conseguido averiguar cual ha sido la conclusión de este "secuestro" a mano armada de reglamentación.
Es toda una muestra de como una ley, como la de protección de animales de la Generalitat de Catalunya 22/2.003, mal aplicada se puede convertir en lo contrario de lo que se pretendía al promulgarla, ¡¡ en un disparate !!.
Absolutamente "kafkiano"
Dios nos libre de los fanáticos, en cualquier lugar y actividad existen los "talibanes" que se entregan en cuerpo y alma a una causa, hasta pervertirla completamente.
Una verdadera lástima estimado RODERICUS, las normativas y los funcionarios, a veces no hacen bien su trabajo, como en este caso u otros...!!!
ResponderEliminarUn abrazo y buena semana santa, santísima.
Hay gente absurda y procedimientos esperpénticos. Es una lotería que mejor no te toque.
ResponderEliminarUn saludo,Rodericus.
Esperemos que actuen con rapidez y termine todo con una multa (si es así como dice la ley, --que no lo se-) Digo esperemos porque si lo retrasan mucho no se que va ser del pobre perro.
ResponderEliminarUna abraçada.
Esto que nos cuentas es increíble, una familia que se gastaba tanto dinero en su mascota llevandolo a ese lugar para que estuviera atendido y...
ResponderEliminarUna Ley como tantas muchas mal aplicada.
Gracias por contarnos este caso que desconocía ahora veo como sigue funcionando la justicia y leyes.
Un beso.
No me gustan los perros florero, ni los funcionarios talibanes pero en estos últimos , cuando no lo hacen así, también tienen criticas y pueden exigirseles responsabilidades. El exceso de leyes es otra clase de injusticia.
ResponderEliminarLa letra sin espíritu, como la razón ya sabes que crea monstruos.
ResponderEliminarLástima de absurdos
Agridulce la historia. Esperemos que el final sea feliz.
ResponderEliminarConozco algún caso en el que Toby se llama Lucas, Toño, Ana....
Un abrazo amigo, espero que las vacaciones hayan sido buenas!
Es lo que pasa cuando se da más importancia a la aplicación inflexible de la ley que a su verdadero objetivo. "El sábado fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del sábado", que dijo alguien hará cosa de dos milenios.
ResponderEliminarSaludos, Rodericus