jueves, 2 de mayo de 2013

JUECES DE BERLIN

                                            Vista del palacio "Sans Souci" desde los jardines



                                   
                                                     Mozart 40 ( Waldo de los Rios )


Quizás se podria considerar que Federico II el Grande ( 1.712-1.786 ) el creador del germen de la moderna Alemania. Durante su reinado, Prusia duplicó prácticamente su extensión. Hombre imbuido por las ideas de la Ilustracion, se aplicó con energía para modernizar la estructura del estado, siendo el prototipo de monarca que aplicó en su reinado el tipo de gobierno conocido como "despotismo ilustrado".

Profundo admirador de la cultura francesa, edificó en Postdam, a la afueras de Berlín, un palacio, "Sans Souci", de estilo rococó inspirado en el modelo del palacio de Versalles, aunque de extensiones mas reducidas. Convirtió aquél lugar en su residencia casi permanente, donde se refugiaba escapando de la corte de Berlín, a la que consideraba asfixiante.

El nombre del palacio, traducido al castellano quiere decir "sin preocupación , o "sin problema". A la vista de semejante "casita", hay que reconocer que nuestro hombre no tenia un gusto vulgar precisamente.

Pero como no existe la perfección absoluta, Federico II también encontró una "mancha" que afeaba su propiedad.

Allá por 1.737, el señor Graevenitz, un pequeño propietario rural, eligió un terreno baldío para levantar allí un molino de viento, sin imaginarse que diez años mas tarde, Federico II eligiría los terrenos cercanos para levantar su residencia, y se convertiría en su vecino.

Cuenta la leyenda, que un buen día Federico II decidió eliminar aquél molino, que según el, arruinaba la perspectiva de su palacio. Envió a un oficial de su guardia a hacerle una oferta económica al molinero : le pagaba el doble de su valor por el humilde molino con la intención de hacerlo demoler y eliminarlo del horizonte de "Sans Souci". Para sorpresa del soberano, el oficial llevó de vuelta a palacio la negativa a la venta del campesino.

Federico II visitó personalmente al molinero, y le duplicó la oferta inicial. Como el terco hombre seguía rechazando vender su propiedad, Federico II se retiró advirtiendo solemnemente al molinero de que si al finalizar el día no había aceptado su oferta, que él consideraba generosa, perdería su propiedad, ya que al día siguiente firmaría un decreto de expropiación.

Aquella noche, el molinero se presentó ante su rey. El monarca le recibió preguntándole si comprendía ya cuan justa y generosa era su oferta sobre su humilde propiedad. El molinero, se limitó a descubrirse, a hacer una reverencia, y a entregarle al rey una orden judiciál que prohibía a la Corona expropiar y demoler el molino solo por un capricho personal.

Mientras Federico II leía en voz alta la medida cautelar, funcionarios y cortesanos temblaban imaginando la furibunda reacción del monarca contra el terco campesino y el atrevido juez. Pero concluida la lectura da la orden, Federico sonrió y mandó marcharse en paz al molinero, después de asegurarle que el asunto quedaba zanjado, y que mientras reinase, respetaría su propiedad

Al alejarse por el salón, los cortesanos escucharon la voz de Graevenitz diciendo : "Aún quedan jueces en Berlín".

Así fue como un juez, marcó la endeble linea que separa la monarquía de la tiranía. Federico II acató aquella orden judiciál, porque él había promovido la modernización y la independencia del sistema judiciál prusiano, algo que resultó ser una de las piedras angulares de la prosperidad del reino durante los siglos XVIII y XIX : las garantías judiciales para los pequeños propietarios frente a la nobleza y a los grandes terratenientes, los junkers.

Hubiera sido muy recomendable que el ADN de los jueces en el Berlín de Federico II se hubiese transmitido a sus sucesores del siglo XX. Si en 1.930 hubiesen enviado a las cárceles por veinte años y un dia a Adolf Hitler y a la camarilla de delincuentes comunes que componían la cúpula del partido nazi, que por aquella época perpetraban sus primeros crímenes: Europa se habría librado de años de miseria y de millones de muertes. 

En Nuremberg se juzgó a los magistrados supremos alemanes que habían sobrevivido a la guerra, bajo la acusación de pervertir el sistema judiciál alemán a partir de 1.933, poniéndolo al servicio de los crímenes de la dictadura. 

Y a la vista de las noticias judiciales de estos últimos días en España, ya me gustaría a mí, y supongo que a muchos, que tuviésemos por aquí a muchos jueces como el que plantó cara a Federico II.

Algunos ejemplos :

" Caso Ortega Cano "

La noche del 28 de Mayo del año 2.011, el torero José Ortega Cano, embistió con su vehículo a otro que circulaba en dirección contraria en la carretera comarcal A-8002, en la provincia de Sevilla. La investigación de la Guardia Civíl de Tráfico, demostró que el vehículo conducido por el torero, circulaba con una velocidad excesiva por la vía, invadiendo el sentido opuesto de circulación. La investigación también ha demostrado que el torero conducía con evidentes síntomas de embriaguez, extremo en el que coinciden varios testigos que vieron al diestro en las horas anteriores al siniestro, incluido el testimonio de un camarero de uno los bares que recorrió aquella tarde. Como resultado de la colisión, falleció el conductor del vehículo embestido, Carlos Parra Castillo, de 48 años.

La fiscalía solicitaba cuatro años de prisión por homicidio con imprudencia.  La sentencia, le condena solo a dos años y medio de prisión.

Sale barato asesinar a alguien con un coche y unas cuantas copas de más en el cuerpo..

Conclusión, la juez del caso, no ha soportado la presión mediática, y se ha "cagado", literalmente.

"Caso Urdangarín o caso Noos".

La instrucción de este caso por parte del juez José Castro, del juzgado numero tres de Palma de Mallorca, se ha convertido en algo caótico. Además de todo lo ya conocido, ahora el juez ha solicitado al matrimonio Urdangarín las diez últimas declaraciones de renta.

Pero, ¿ es que cuando alguien roba incluye el resultado de sus expolios en su declaración de impuestos ?. El señor Urdangarín es cualquier cosa menos tonto.

Conclusión, al juez Castro le viene grande este sumario, la presión mediática y la implicación de miembros de la casa real le pueden, y se ha "cagado", literalmente.

"Caso Puerto"

El escándalo de dopaje deportivo mas importante de la historia, se ha saldado con una condena a poco mas de un año de prisión para su protagonista, el doctor Eufemiano Fuentes, un autentico "doctor Frankestein" de la medicina deportiva, quién no llegará a pisar la cárcel.

Uno no es tan ingenuo como para creer que se puede subir al puerto del Tourmalet a toda velocidad en una bicicleta, con solo un plato de macarrones en el cuerpo. 

La batería de "trampas químicas"  y autotransfusiones de sangre que ciclistas de varios equipos llegaron a emplear bajo la supervisión de Fuentes, realmente asusta. Un claro delito contra la salud pública.

Pero la magnitud del caso, y la cantidad de equipos y deportistas implicados en el escándalo, puede ser que haya aconsejado al juez echar tierra sobre el asunto con una condena leve.

Muertes como la del desaparecido Marco Pantani claman al cielo.

Conclusión, el juez se ha "cagado" literalmente. Demasiados intereses creados sentados en el banquillo.

Y podría estar citando casos judiciales españoles con sentencias inexplicables "ad infinitum", pero no quiero aburriros demasiado.

Para un estado de derecho moderno, la separación de poderes que Montesquieú señaló, es imprescindible para la salud democrática. Y para enderezar esta democracia agónica que vivimos en España, cada vez mas necesaria. Aplicando el código penal sin interferencias, ni recomendaciones de nadie.

Epilogo

Casi medio siglo mas tarde, el viejo molino  ya no funcionaba. Seguía siendo propiedad de un descendiente del Sr. Graevenitz, el cuál lo ofreció en venta al rey Federico Guillermo III.

El Rey, en homenaje a la memoria de su padre, dictó el siguiente decreto : 

"Los buenos vecinos tienen la obligación de ayudarse,
y como vecino del molinero Graevenitz, le remito 2.000
Taler para librarse de sus dificultades económicas y que
pueda reparar el molino con el fin de que se conserve 
como recuerdo eterno del respeto y del amor a la justicia
                                   por parte de Federico II El Grande ".

Aún se conserva el molino dentro del recinto del palacio de Postdam, y ha sido declarado monumento nacional, en recuerdo de un rey que jamás doblegó su voluntad ante nadie, pero que respetaba a la justicia.

5 comentarios:

  1. Suena a cuento de hadas...me gustó la entrada hasta que aterrizaste en la realidad ;)

    Besos mil

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  2. Me gustó la historia del rey y del molinero.
    Yo no veo justicia por ningún lado.
    Bicos.

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  3. Muy buena historia. Los jueces deberían recordar que su misión es:
    jus dicere, y no jus dare: interpretar la ley, y no hacerla o dictarla.

    besos

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  4. Me encantó! Qué interesante!


    un abraxo!

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  5. Esperemos que en España tb encontremos un "alguien" justo que coloque cada "flor" de este jardin en su sitio. Ah! ojala se le ocurra tirar las ya manoseadas y los cardos a la basura.
    Un besito y que Dios reparta suerte! a ver si conseguimos respirar....

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