Alguna otra vez ya he traído a mis páginas a Bansky, un "grafitero" británico" que durante años ha inundado las calles de Inglaterra, y de algún lugar más. Aquí podéis encontrar una buena muestra de sus trabajos.
Tengo que reconocer que Bansky me ha "robado" el corazón. He crecido y vivido en una ciudad donde los "graffitis" han inundado las paredes durante décadas.
La mayoría de estos trabajos callejeros son bastante rudimentarios, y algunos auténticos manchurrones que afean las paredes y puertas de locales y negocios.
Pero hubo por aquí una minora de "graffiteros" con una buena preparación artística que realizó murales memorables al final de la década de los ochenta y principio de los noventa. Aún queda algún artista callejero que realiza algún mural decente, como el de la fotografia de debajo, pero están en franca minoría.
Volviendo a Bansky, lo que me sedujo de su pintadas, es la técnica relativamente sencilla pero efectiva y bién realizada, el estarcido con plantillas y el uso de dos colores básicos, el blanco y el negro. Una aparente simplicidad que engaña. Los que hemos hecho nuestros "pinitos" en el arte de la pintura sabemos que el estarcido bién realizado exige una buena mano a la hora de idearlo al realizar las plantillas que utilizarás, y una realización dosificando bién el spray Sin este "toque", todo lo que puedes realizar es una mancha absurda en la pared.
Pero aparte de la técnica, cada "pintada" de Bansky es una critica acerada a nuestro mundo, a nuestra sociedad. Es un puñetazo dirigido a la boca del estomago con forma de imagen en blanco y negro, que nos hace pensar un poco.
"Slave Labour", el trabajo de la primera fotografia, apareció en mayo del pasado año en la Avenida Whymark, en Wood Green, un barrio residencial del norte de Londres.
Por aquellos meses, se preparaban dos grandes acontecimientos en Londres, el jubileo de la reina Isabel II de Inglaterra, y los juegos olímpicos. En la imagen, un niño cose arrodillado frente a una vieja maquina una ristra de banderines con los colores británicos.
Una buena reflexión sobre nuestros hábitos de consumo. Hay millones de talleres artesanos en países del tercer mundo, donde niños elaboran balones de fútbol, zapatillas deportivas y una infinidad de productos que las grandes marcas de ropa y artículos deportivos venden a buen precio en nuestra civilizada Europa, mientras que esos niños, apenas reciben el equivalente a un par de céntimos de Euro como salario.
Los vecinos de aquella zona, estaban encantados con el mural. Bansky había puesto al tranquilo y alejado barrio en el mapa del turismo en Londres. Incluso, alguien llegó a proteger el mural con una lamina de policarbonato transparente para evitar su deterioro con la intemperie. Hasta el pasado miércoles trece de Febrero.
Aquél día, el muro apareció rodeado de andamios y de lonas cubriendo el "graffiti", frente a ellos, también se vio a una furgoneta de una compañía de transportes de seguridad. Dos días mas tarde, el mural había desaparecido, y en su lugar quedaba un vacío parche mal disimulado en el muro.
Hará cosa de tres días, una empresa de subastas de arte radicada en Miami, Fine Art Auctions, ha anunciado la subasta de "Slave Labour" con un precio de salida de 400.000 dolares. La casa de subastas, ha afirmado tener los papeles en regla, y que el mural es propiedad de un coleccionista privado de "Art Street".
De quién es obra el "robo", es un autentico misterio. El muro pertenece a un local alquilado a una cadena de almacenes comerciales, que ha negado tener ninguna relación con el asunto, y que incluso han lamentado la desaparición de la obra, ya que según ellos, atraía a mas visitas a su negocio. Las investigaciones sobre el hecho, ahora están dirigidas sobre el propietario del inmueble.
El concejal del distrito, Alan Strickland ha promovido un envío masivo de correos electrónicos a la empresa de subastas, para impedir la venta del mural. Pero a la vista de los hechos, difícilmente se podrá impedir la subasta.
Y aquí nos encontramos con otra paradoja. Una obra de arte anónima ( Bansky no certifica sus obras ) que es una crítica acerada y acertada del consumismo idiota que nos invade, acaba siendo objeto de una venta millonaria a un coleccionista de arte de lujo.
Y la eterna duda sobre lo que es arte, y su precio real.
Y es que cuando alguien nos señala la luna, siempre hay un bobo que mira al dedo que señala.
CITA DE LA SEMANA
Venganza, ¿ para qué ?.
Eso se lo dejo al karma, que es mucho mas cruel que yo.
( Timoteo Bofarull )
Creo que hemos pasado de valorar lo hermoso a nominar las cosas. Cuando algo nos dicen que es arte automáticamente aumenta su valor. Cuando nadie dice nada ni reparamos en ello. Cualquier robo es una tragedia, y hay tragedias todos los días.
ResponderEliminar¿El precio del arte? supongoq ue lo ponen los ojos que lo miran.
Besos
La obra de teatro, "Arte", centrada en un lienzo en blanco es demoledora en este campo. Hace reír y pensar al mismo tiempo.
EliminarEn este caso, creo que ha sido un robo moral, mas que otra cosa, ya que legalmente, un mural callejero no es propiedad de nadie. Tengo mis sospechas sobre el propietario del edificio.
Y valorarlo, es complicado. Siempre habrá alguien con demasiado dinero distorsionando su valor.
Un beso.
El arte es imprevisible, y cuando algo inspira, y las personas se sienten atraídas, hay quien siempre lo aprovecha a su favor...y no le importa robar para ello.
ResponderEliminarEl mundo es así. Y más cuando los billetes están de por medio.
Un abrazo Josep y gracias como siempre por mostrarnos novedades que nos hagan reflexionar.
Cuando el dinero está de por medio, todo se complica demasiado.
EliminarGracias a ti.
Un abrazo.
Existen muchos tipos de arte. Una de ellos..... es el robo.
ResponderEliminarUn abrazo. Carmen
Si, la verdad es que el robo puede llegar a ser todo un arte. Lo de las "preferentes", es un trabajo digno de tesis doctoral.
EliminarUn abrazo.
El arte del comerciante, consiste en llevar una cosa desde un sitio donde abunda, a otro donde se paga cara...
ResponderEliminarbeijos
Este, que creo que es el propietario de la finca, mas que comerciante, es un "aprovechategui", como dicen en Bilbao.
EliminarOsculum.
Al igual que tú soy una admiradora de Bansky por la acertada crítica que llevan siempre sus obras.
ResponderEliminarPara mi el arte es el medio de comunicarte mediante los sentimientos puros.
El caso que expones aquí es peliagudo en muchos aspectos porque van a comerciar con una obra que se supone que es del público,dado que está expuesta en la calle, cómo puede suceder eso?, quién lo ha vendido y a quién? Tendrían que detener esa subasta,pero ya, y quien trendría que hacerlo sería el gobierno británico.Los americanos han robado una obra de arte que estaba en una calle británica. Pero claro,por si alguien tenía dudas de quien es el amo y el siervo... que las despeje.
Porque si las autoridades controlan lo que sale del país,y ellos lo hacen, ¡vaya sí lo hacen!,pues... ya me contarás.
El trabajo de los niños explotados por el mundo civilizado es otro crimen consentido de la humanidad y los principales culpables, a mi modo de ver, son los gobiernos de esos países por permitrlo.
Un fuerte abrazo, nene.
Coincido en tu valoración del arte. Si algo no refleja los sentimientos de su autor, deja de ser una obra de arte, y pasa a ser un objeto decorativo.
EliminarEl asunto "tiene" lo suyo. No está muy claro si el mural sigue en Inglaterra o no, la cuestión es que la casa de subastas asegura que la documentación esta en regla, y en Londres nadie ha denunciado el robo en los juzgados. Y por otro lado, al ser una obra callejera sin firma, está en un limbo legal.
Por otra parte, los ingleses tienen también un pasado expoliando arte. El gobierno griego lleva setenta años reclamando los frisos originales del Partenon, que están en el Museo Británico.
Lo de la explotación infantil, si que es un drama difícil de suprimir, si no es aplicando unas leyes aduaneras estrictas con estas empresas y países que lo explotan. Y aquí, el que manda es el jodido dinero.
Un abrazo.