ESPERANDO A LOS BARBAROS

                                   
                               
              
                              

                         Banda sonora a este "post" : "Que barbaridad", Jaime Urrutia
                              



  A veces, circulando por ahí, uno se lleva sorpresas que puede inmortalizar con la cámara de fotografía incorporada al teléfono móvil.

   Hace unos días, de regreso a casa, me detuve en un semáforo tras la furgoneta comercial que ilustra la fotografía. Ya hacia algún tiempo que me había cruzado con este vehículo en otras ocasiones, llamándome la atención el tipo de actividad que publicita : una pastelería "erótica", es la furgoneta de reparto de las mercancías,  y la decoración del vehículo es bastante peculiar por varias razones.

   La primera, es la mezcla de lenguas que ostenta la publicidad.  Catalán y castellano, todo revuelto : " Aixó es la Polla, pastisseria erótica ", ( en castellano : " Esto es la Polla, pasteleria erótica " ). Salvo esta frase en catalán, el resto de la rotulación se ha realizado en castellano.

   La verdad, como amante de las letras, no me parece nada ortodoxo. O rotulamos en catalán, o lo hacemos en castellano integramente,  al menos en aras de una cierta corrección lingüística, y para quitarles razones a los que en el resto de España proclaman que los catalanes destrozamos la lengua española.

   Para los que me sigan desde fuera de España, tengo que aclararles que la expresión " Esto es la polla", se utiliza para calificar una situación, o un objeto como algo raro, sorprendente o insólito, y que la "polla" es el pene, el órgano genital masculino.

   Pues bien, la empresa es una pastelería como otras miles de ellas que trabajan en el país, pero esta se ha especializado en la elaboración de pasteles y dulces con forma de penes, pechos, piernas femeninas, e imagino que cualquier otro tipo de repostería con temática sexy o erótica previo encargo, ( el rotulo aclara que los encargos se entregan en cuarenta y ocho horas ), destinada a fiestas y despedidas de solteros.

   Una de las normas de oro en el triunfo comercial o empresarial, es diferenciar el producto que uno fabrica o distribuye del resto de competidores, y esta no deja de ser una de estas maneras de intentar destacar por encima del resto de oferta en esta actividad. Como iniciativa comercial, merece todos mis respetos.

    Una vez echada una ojeada al catalogo que han colocado en la página web, la cosa no deja de tener una cierta ingenuidad disfrazada de animo transgresor. Figuritas de chocolate diversas, y poco mas.

   Lo que me ha hecho reflexionár bastante, es nuestra actitud como consumidores de estos productos. Vaya por delante, que no soy nada mojigato ni reprimido en cuanto al sexo.

   Considero que es una de las múltiples facetas nuestras como seres humanos, una forma de comunicación con el otro, una vía de expresar nuestra afectividad, calmar nuestra sed de cariño y ternura, y alcanzar el placer y el bienestar.

   Y que cada uno lo ponga en practica de la forma que crea conveniente, siempre y cuando sea con la conformidad y la complicidad de su pareja.

   Pero creo, y a la vista de que este negocio funciona, es que hemos caído en una situación decadente en cuanto a la búsqueda de los placeres, que me recuerda demasiado a la situación que se vivía en las postrimerías del imperio romano, con una ciudadania que perseguía placeres exóticos y refinados, descuidando la forma de vida que había llevado a Roma a dominar todo el mundo conocido de entonces.

   Mientras los patricios romanos pujaban en los mercados por alimentos exóticos, y bellas esclavas,  ( para las damas pudientes romanas quedaba el recurso de recurrir a los gladiadores ), las tribus germanas y godas, bastante menos refinadas pero mucho mas fuertes, tanteaban las debilidades de las fronteras, los limes del imperio. Que cruzasen el Rhin, y arrollasen a las debilitadas legiones,  solo era cuestión de tiempo.

   Nos hemos vuelto unos sibaritas, como los ciudadanos tardo-romanos,
 
   Pero los bárbaros, en esta ocasión estaban entre nosotros. Visten elegantes trajes con corbatas de seda, leen periódicos sobre economía, y vuelven a sus hogares en exclusivas y caras urbanizaciones a bordo de potentes coches. Esta vez, el saqueo no ha derramado sangre.

   Pero el resultado, ha sido el mismo, los bárbaros nos han "desplumado" y despojado de todo lo que tenia algún valor, hasta las joyas de la abuela. Mientras nosotros estábamos distraidos disfrutando de nuestros placeres decadentes, sentados ante el Circo Máximo que es nuestro televisor, ellos manejaban datos como indice Euribor, interes TAE, etc. Y encontraron nuestro punto vulnerable, nuestra credulidad.
  
   Soy de los que piensan que los placeres de la cama y de la mesa, son casi incompatibles. Es algo complicado hacer el amor bien con el estomago rebosante. Eso si, después de una buena sesión de sexo, no va nada mal reponer fuerzas con algún bocado ligero y energético. Y si aún quedan mas ganas, volver a la carga.

   Y me importa mas la calidad de un chocolate, que no la forma que tenga.
Su erotismo, está en su sabor.

   Somos un hatajo de ingenuos decadentes. Y una pandilla de "horteras" con muy mal gusto.